LUNA LLENA EN EL CENTRO GALÁCTICO
por Dana Mrkich
21 de Junio 2016
Con la Luna Llena del 20 de Junio en el mismo grado del Centro Galáctico, esta es una semana de conclusiones y de nuevos comienzos. Al estar en conjunción con el Centro Galáctico, estamos hablando de conclusiones kármicas importantes, de finalizaciones de contratos álmicos y de cómo capítulos fundamentales de nuestras vidas y de nuestros caminos evolutivos darán lugar a nuevos ciclos.
Podemos tener la sensación de que se trata de una semana que marca una “línea en la arena”, un momento en que nos vemos obligados a decir “basta”, bien por una necesidad interior o por motivos externos a nosotros.
Quizá sintamos la necesidad de realizar algunos cambios en nuestra vida, o de cambiar algo respecto a cómo vivimos. Tal vez sean cambios que llevan gestándose desde hace algún tiempo y, de pronto, algo que no funcionaba o que no parecía encajar del todo nos parece tan incómodo como ese suéter áspero que un día tenemos que tirar de una vez por todas..
El Centro Galáctico y el signo de Sagitario nos hablan de la búsqueda de la verdad.
La verdad auténtica, cruda, vulnerable.
Nuestra verdad personal. Una verdad más grande..
La verdad global. La verdad colectiva.
La verdad galáctica.
Nos sentimos llamados a buscarla, a vivir de acuerdo con ella y a defenderla.
La verdad de nuestros corazones: el amor, la compasión, la empatía, la unidad.
La verdad de nuestra alma: saber cosas sin entender muy cómo las sabemos ni por qué, recordar nuestro poder, recordar por qué vinimos aquí.
Al mismo tiempo, Marte se pondrá estacionario y después directo, lo que significa que pasará algún tiempo en el mismo punto (23-24° de Escorpión), lo que hará que sintamos con fuerza su presencia. Quizá algo nos saque de quicio, nuestra ira se desencadene o se active nuestra asertividad.
Estamos viendo en las redes sociales cómo todos quieren expresar su opinión sin tomarse el tiempo necesario para escuchar la opinión de los demás. Nuestro “yo” puede estar un tanto exaltado, lo cual puede ser algo saludable o algo destructivo cuando se expresa de manera poco sana.
Ahora mismo, la Tierra es como uno de esos torbellinos de nieve en que todo parece agitación y caos. Parece que todo está del revés, pero en realidad todo se está colocando en su lugar, después de haber estado durante mucho tiempo cabeza abajo. No se trata de un proceso que ocurra de un día para otro, y aún es pronto para que termine.
Es parte del proceso de una humanidad que despierta a la verdad, a lo que realmente deseamos para nosotros, para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. Estamos despertando a todo lo que nos impide alcanzarlo. Podría tratarse de nuestras creencias inconscientes, de la energía que nos rodea, o de las fuerzas políticas que actúan en la oscuridad y que mueven los hilos de cada aspecto de nuestra sociedad..
En este proceso de cambio masivo, global e imparable de la vibración colectiva y de la consciencia, muchos están literalmente perdiendo la cabeza, y se aferran a lo que pueda seguir dándoles cierta sensación de poder y de estar al mando. Cuando no hemos cambiado desde el interior, la energía elevada que nos rodea no nos parece nada agradable. Tiende a amplificar todo dentro de nosotros: lo bueno, lo malo y lo feo, la verdad, el potencial, el dolor y las heridas.
Aunque no lo parezca, el amor y la verdad está siendo las energías dominantes en el planeta en este momento. No lo parece, porque el amor y la verdad pueden sacar de quicio a las personas, y hacer que se aferren incluso con más fuerza a sus antiguas y rígidas creencias. Pueden hacer que una persona explote, que grupos enteros y sistemas de control se sientan amenazados y respondan con violencia en su intento por mantener el control.
La respuestas más violentas a las energías elevadas no son las señas de identidad de esas energías, al igual que no debemos confundir a un reluciente y veloz Ferrari rojo que atraviesa el desierto con el rastro de polvo que deja a su paso
Cuando nos sintamos desbordados, una buena idea es tomarse un descanso de los medios de comunicación y de las redes sociales, y hacer algo que nos ayude a reconectar con nuestro lugar interior de paz, de claridad y verdad. Pasen tiempo con sus amigos y su familia. Jueguen con sus hijos. Salgan a la naturaleza. Tómense una taza de té. Lean un libro. Cierren los ojos y céntrense en su respiración por unos minutos.
Fíjense menos en los rastros de polvo y más en lo que el amor y la verdad les mueven a hacer cada día.
¿Cómo se sienten?
© Dana Mrkich 2016. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
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