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sábado, 1 de marzo de 2014

CONVERSANDO CON LOS ELOHIM

CONVERSANDO CON LOS ELOHIM

Asunto abordado: Háblenos sobre la nueva Era de Oro y toda la polémica sobre la ascensión planetaria.
Para nosotros la Era de Oro es todo momento en que se está feliz. No gustamos de clasificar una era, todas las eras son buenas para vivirlas, depende de su punto de vista vibratorio. Muchas personas en vuestro mundo viven la era de oro, otras viven la era de las sombras, es una elección personal. No piensen que la supuesta era de oro vendrá y cambiará todo su planeta, en el sentido de que todos vibrarán una sola cosa, eso no puede suceder, porque el mundo se crea y se recrea a través de múltiples intenciones, a través del contraste, pues él inspira en ustedes el deseo de más, el deseo de expandirse.

Cómo sabrán aquello que quieren si no observan aquello que no quieren? Mientras ustedes sean físicos precisarán lidiar con el contraste, el contraste físico incita a conocer sus propios deseos.

Entonces la era de oro comienza cuando se sintonizan con quienes realmente son, cuando sintonizan la vibración con lo que llaman de Dios, cuando sintonizan la vibración con su sentimiento de amor, de aprecio, de gratitud, de valor, de alegría, de felicidad, en ese momento, afirmamos que entrarán en la era de oro.

El mundo en sí nunca los favorecerá a entrar en esa era de oro, pero cuando ustedes mejoran la vibración, están ayudando al mundo a entrar en la era de oro.

Cuando se vuelven felices es uno menos que precisa ser empujado a la fuerza, entonces es uno más que entró en la era de oro. Esa era es estrictamente particular. Sin embargo, obviamente, lo que cada uno vive afecta al todo, por eso nosotros estamos aquí pregonando esa verdad.
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Elohim

A través de Vinícius Francis
Tramo del libro "El Arte de Vivir"
Traducción - Shanti
 

1 comentario:

  1. De eso se trata muy cierto todo.
    Es un mundo de muchos contrastes y los trabajadores de la luz no deben de bajar la guardia y para eso esta el empoderamiento y mantenerse firme siempre hasta el final sin ceder ni doblegarse.
    Namaste Norma y Matias y Maria José

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