por Dana Mrkich
10 de Septiembre 2015
En
esta mañana me siento con deseos de hablar con respecto al deseo que
tienen muchas personas (o tenían) de irse ‘a casa’, de dejar este cuerpo
físico ‘restrictivo’, de terminar con la vida en este planeta Tierra
donde se nos esconde tanto y donde la humanidad se reprime a propósito.
Su cuerpo no es restrictivo. No los limita en su capacidad para volar
hacia adelante hacia el pleno potenciales de quienes son. Se les ha
hecho creer esto. Pueden llevar su cuerpo con ustedes a esta Nueva
Tierra que todos estamos creando.
La Nueva
Tierra no es un lugar nuevo. Está justo aquí. Es una nueva conciencia,
es una nueva percepción, una nueva comprensión y una nueva INCORPORACIÓN
colectiva de quienes ustedes son realmente. Incorporación que significa
vivir esta nueva realidad y nueva conciencia EN sus cuerpos.
Nuestra
Tierra no es restrictiva. Ella no nos restringe. Se nos ha hecho pensar
que es así. Ella tiene todo lo que necesitamos y nada la haría tan
feliz como que usáramos lo que ella nos ofrece de una manera BUENA,
reconociéndola, valorándola y honrándola de forma respetuosa.
Si no lo
hacemos, bueno, entonces no podemos culparla por querer desentenderse
de nosotros. Pero es realmente una relación entre Madre e Hijo. Ella no
quiere deshacerse de nosotros, ella quiere que nos esforcemos y seamos
felices y saludables. A medida que ella crece y evoluciona, ella quiere
que nosotros crezcamos y evolucionemos con ella.
Hemos
querido salir de este cuerpo y de la Tierra, mientras que seres en toda
la galaxia nos observan. ¡Ellos miran el Espectáculo de la Tierra (n.t.
‘Reality Show’) en las pantallas de sus televisores con ojos de asombro!
Algunos de ellos dicen “¡quisiera estar ahí. Por qué no tengo un
cuerpo!” Ellos se ríen de nosotros y con nosotros, mueven su cabeza y se
preguntan “¿Por qué ellos no recuerdan, de qué diablos está hecho ese
Velo?”
Otros nos observan con simple curiosidad, la
mayoría alentándonos a avanzar, o sentados en una esquina de sus
asientos comiendo rositas de maíz cósmicas “¿Lo lograrán.
Ustedes creen
que ellos lo lograrán?” Los apostadores galácticos están muy ocupados
tomando apuestas y han visto un cambio en la marea…de pronto todo el
mundo está apostando por la Humanidad. Que la Humanidad gane.
Algunos
dicen “Bueno, sea lo que sea”, mientras otros están muy preocupados
porque su influencia sobre nosotros está a punto de terminar.
Muchos se
hacen la pregunta “¿Cómo es posible que en el estado de no recuerdo de
ellos tantos están esforzándose por recordar, avanzando hacia algo que
ellos saben en lo profundo que existe?”. Los Sabios solamente fruncen el
ceño y asienten con sabiduría. Ellos saben cómo.
Tenemos
una luz dentro de nosotros y esa vida no se puede extinguir. No
ciertamente, de ninguna forma. Puede nublarse. Puede olvidarse y
reprimirse conscientemente. Pero está ahí. Y las olas de energía sobre y
alrededor de nosotros están llamando a esa luz para que emerja.
El
regulador de voltaje está incrementando su potencia. Se nos despierta
desde el interior y desde el exterior. Somos como las flores que abren
sus pétalos y que comprenden que “Ah, ¡así que ésta es la gran
realidad!”
Estamos recordando quienes somos y con ello
recordamos nuestro poder y divinidad. Cada uno de nosotros es una chispa
divina por igual. Todos vinimos desde la misma Fuente. Debido a eso,
cada ser en todas las galaxias vino finalmente de la misma Fuente.
Todos
estamos vinculados. Piensen en ello por un momento. Todos estamos
relacionados. Todos estamos conectados. Y TODOS somos tan poderosos los
unos iguales a los otros.
Ahora es momento de utilizar ese poder en una forma apropiada. En su cuerpo. Aquí en la Tierra.
¿Cómo se sienten con respecto a todo esto? X
© Dana Mrkich 2015. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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