A medida que ustedes mismos SANAN ♥ SANAN al mundo Mensaje de la Maestra Ascendida, la Dama Quan Yin por: Julie Miller
A medida
que ustedes mismos SANAN ♥ SANAN al mundo Mensaje de la Maestra
Ascendida, la Dama Quan Yin por: Julie Miller
Mi gesto de amor, preciosos míos, está rebosando pues estoy enormemente deleitada de hablarles a todos hoy.
A
medida que nos preparamos para comenzar, por favor acepten mi caluroso
abrazo y flujo de gentil energía que rodea a todo su ser y añade una
sanación a su día.
Las energías están moviéndose definitivamente por todo su mundo a un rápido ritmo, causando muchos cambios en su persona.
A medida que estas elevadas energías son absorbidas en su espíritu, hay algunos preciosos seres que se resisten.
Y saben, preciosos, que algunos se resisten sin saber necesariamente que lo están haciendo.
Una cosa es proclamar que están listos para los cambios que vienen en
camino a ustedes, pero yo he visto otra cosa, preciosos míos, que
difiere de sus palabras.
Cuando ustedes se resisten a la extensa energía Luz que es una
oportunidad para expander su propia habilidad de enviar y recibir Luz y
Amor, están en realidad impidiendo a Dios que los ame completamente.
Él
no puede forzar su camino a su corazón. Ustedes tienen que permitirle
entrar a su corazón de manera pura mediante el Amor incondicional
Ah,
preciosos corazones, vamos a hablar hoy largamente de lo relacionado al
perdón y la compasión. Es esencial aprender a perdonar y extender amor y
compasión a otros.
Aferrándose
a sus quejas y refunfuños sólo los lastima más que su intento de herir a
otro con sus ponzoñosos pensamientos y palabras.
Cuando ustedes no están dispuestos a dejar ir cualquier ofensa,
preciosos corazones, están en realidad cubriendo su propia hermosa Luz
que está resplandeciendo en su interior, separándolos de su propia
conectada experiencia con Dios y con el Amor Divino de Dios.
Preciosos corazones, los alentamos a que si no lo han hecho todavía, aprendan a perdonar.
Primero
es lo primero, queridos míos, y es que deben encontrar su propia
armonía y felicidad individual, entendiendo la importancia de lograr una
felicidad pura en vez de la necesidad de tener la razón y probar que
algún otro está equivocado.
Llegando
a su verdadero Yo feliz puede tomar más tiempo y causar incomodidades
cuando han estado permitiendo solamente a ciertas personas en su corazón
y negando a otras.
Se
vuelve verdaderamente desconcertante porque su corazón no elige a quién
amar, eso es lo que el ego hace, preciosos corazones.
Cuando
ustedes sostienen en su corazón solamente a cierta gente y no a otra,
también se están previniendo a sí mismos de ser amados totalmente por
ustedes mismos y por otros.
Deprivándose a sí mismos de su propio amor es doloroso para su espíritu,
queridos míos, no les hace ningún bien, más bien los ahoga de presiones
negativas.
Está
bien observado que inclusive ahora después de que tanta más gente ha
despertado al llamado de Dios, la gente está tratando la felicidad como
si fuera un desenlace o resultado condicional.
Un ejemplo, preciosos corazones, es si ganaran la lotería, encontraran
al hombre/mujer apropiado, tal vez cuando alguien les pida perdón, etc.,
¿estarán luego felices?
Tal
vez lo sean por un corto periodo de tiempo, pero esta clase de
felicidad solamente cubre lo que está al centro de su corazón queridos
míos.
Hay
tantos aguardando a un cambio, posponiendo por lo tanto su propia
felicidad. Veo a tantos preciosos seres que ponen aquello que los hará
felices como una meta en una fecha futura y sólo comienzan a trabajar en
ello cuando llegue el momento apropiado.
Queridos
míos, cuando finalmente llega este momento, el momento de su llegada no
dura porque se vuelve aparente una gran revelación que requiere
arreglarse primero antes de poder lograrse la meta deseada.
El
aguardar a la felicidad puede ser larga y pesada, y por lo que he
visto, preciosos corazones, quienes aguardan agotan su energía.
Esta
energía pudiera usarse en sentirse felices ahora mismo en este mismo
momento, sin importar lo que está sucediendo en su vida.
Ustedes
quieren cambios, quieren ser felices, no aguardan a la felicidad
queridos míos, creen sus propias maneras de llegar a ella; su esfuerzo
es lo que les traerá esta felicidad después de todo lo que se ha hecho
porque verán a partir de sus propios esfuerzos cuánto valió la pena la
trayectoria, haciendo de la meta algo mucho más importante.
Nosotros
hablamos de la felicidad como parte de nuestro aprendizaje para
perdonar y ser compasivos hoy, preciosos, porque ellos juntos
simultáneamente son los necesarios ingredientes mutuos.
Otra
observación, preciosos corazones, para descubrir la pura felicidad para
tantos seres es su incesante diálogo mental en sus mentes, y con mucha
frecuencia es uno negativo o de juicio.
Ustedes deben ser quienes ponen un fin a todos los ciclos tóxicos, queridos míos.
Repitiendo y permaneciendo en las mismas viejas maneras sus patrones de pensamiento se vuelven tediosos.
Es extremadamente favorable cambiar su manera de pensar y sus respuestas
a la vida, y aquellas que desempeñan una parte en ella.
Sabiendo esto, cambiando su forma de pensar no es la única parte de resolver su felicidad.
Su mente y el ego siempre han sido difíciles y nunca estarán completamente satisfechos.
Depende
de ustedes controlarlos a ambos mediante sus amorosos esfuerzos, lo
cual no implican ninguna animosidad hacia ninguna persona ni cosa.
A
medida que continuamos esta plática teniendo a la felicidad como parte
de nuestro tópico, estoy segura que ustedes ya saben, queridos míos, que
hay muchas clases de cosas que los hacen felices pero realmente sólo
hay tres clases de felicidad: gozo, satisfacción y placer.
El placer es un tipo de felicidad que habla del cuerpo; la satisfacción
describe a su mente y de cómo se sienten; y la felicidad descrita como
un gozo es la del espíritu.
[La felicidad] del gozo es la única que no tiene opuesto ni causa externa.
Preciosos
corazones, el GOZO proviene de las profundidades interiores de su mismo
ser, que es una parte de su verdadera naturaleza.
Esto es una parte de sí mismos que con frecuencia es cubierta, y es la felicidad de los niños pequeños.
Veo
que la mayoría de los que leen estas transcripciones son adultos y que
sus vidas están muy ocupadas con el trabajo, escuela y los retos diarios
que su vida les trae, y no nos olvidemos de cuán activa es su mente.
Su mente es tan activa, preciosos, que ustedes no son capaces de notar
el gozo que siempre está allí, justo bajo la superficie de su
conciencia.
El gozo nunca los ha dejado a ninguno de ustedes, pero es muy aparente
que muchos de ustedes han olvidado el gozo, de la misma manera que el
encontrar la felicidad se está volviendo un término suelto entre muchos
que comparten su mundo.
La felicidad está allí en su interior, queridos míos, pero depende de ustedes reconocer su pureza.
Si han olvidado cómo reconocer la felicidad dentro de sí mismos,
permítanse simplemente estar tranquilos y callados y sepárense de su
ocupada mente.
Ahora que hemos hablado de la felicidad, continuaré con nuestra transmisión en lo referente al perdón y la compasión.
Es
conocido, queridos míos, que antes de que puedan jamás aprender a
perdonar a otras personas ustedes deben aprender primero a sanarse a sí
mismos a través del perdón.
Queridos míos, deben ser capaces de reconocer en dónde yace su dolor.
Nada puede ser sanado realmente hasta que admitan para consigo mismos
que su dolor está alí y empiezen a asumir la responsabilidad por sus
sentimientos.
Una vez sean capaces de hacer esto, entonces, preciosos corazones,
podrán comunicar su amor incondicional y compasión, aceptancia y perdón a
sí mismos.
Una vez que puedan perdonarse a sí mismos exitosamente, queridos míos,
entonces se volverá más fácil extender su compasión, amor y perdón a
otros.
Es
importante sanarse a sí mismos perdonándose a sí mismos antes de
aprender a perdonar a otra persona porque esto los ayuda a ver su propio
malestar fundamental y cómo ha causado sus desafinadas acciones hacia
otros.
Una
vez que tengan claridad al haberse perdonado y sanado puramente con su
amor incondicional ustedes serán capaces de ver que las acciones de otra
gente también están motivadas por sus heridas.
Cuando
son capaces de ver esto y entenderlo plena y totalmente, entonces
empiezan a abrirse a sí mismos y a suavizarse, lo cual los lleva al
siguiente paso, queridos míos, y que es el dejar ir sus protestas hacia
TODA la gente hacia la que sienten animosidad.
Deben también aprender a perdonar a otros para que su propia sanación sea completa.
Recuerden, preciosos corazones, que todos ustedes están conectados. Si
amplían su forma de pensar hoy, podrán ver — si se esfuerzan en ver —
que solamente hay UNO y que todos ustedes están conectados a través de
este especial Ser que es Dios.
Ya sea si perdonan a alguien o no, sus acciones afectan a más que solamente a quienes se encuentran en su cómodo círculo.
Su energía es bastante extensa, preciosos corazones. Y sus acciones son responsabilidad suya.
Mis
preciosos corazones, es muy insaludable para su espíritu, mente,
corazón y cuerpo mantener rencillas o menosprecio para consigo mismos o
hacia otra persona.
A
medida que aprenden a perdonar, están asumiendo realmente la
responsabilidad por su vida, dando un maduro paso para ampliar su
conocimiento por haber aprendido dicha experiencia.
Siendo totalmente responsables significa que USTEDES son responsables por todo en su vida.
Cuando digo todo, preciosos míos, esto significa que cada persona — así
como sus acciones, todo lo que ven, escuchan o sienten y experimentan —
está aquí porque ella es un reflejo de algo que está en su interior y
viceversa, y todo tiene una razón de ser y tiene una lección a aprender,
y [hay que] abrazar la oportunidad regocijándose plenamente en vez de
reaccionar con enojo o posiblemente una dañina y negativa animosidad.
Aunque
no hay ninguna persona que sea mejor que otra, cada persona ha estado
en la senda del descubrimiento de sí mismos por periodos de diferente
duración.
Algunos han estado en su trayectoria solamente por unos pocos años,
mientras que otros sus vidas enteras, y todavía otros por unos días o
meses.
Debido a esto, preciosos míos, cada uno de ustedes tiene algo que enseñar en diferentes momentos de su trayectoria.
Muéstrense abiertos a todos, pues ellos pudieran saber algo relevante a su propia trayectoria.
La información pudiera llegar de formas y maneras sorprendentes. Abran su corazón, queridos míos.
Entiendan,
queridos míos, que nada ni nadie puede estar en su vida a menos que
haya resonado con su hermoso corazón de alguna manera.
Una persona o cosa no puede ser parte de su vida sin alguna razón,
queridos míos. Hay un cordón vibracional o energía equiparable, aunque
sea solamente por un momento, que une a la gente a fin de que aprendan y
se expandan a sí mismos en grandiosos conocimientos y sabiduría.
Nosotros
estamos conscientes, preciosos míos, de las clases de pensamientos que
ustedes tienen porque tenemos el poder de crear reflejos de la misma
vibración y pueden ser captados por seres sensibles y otras creaturas
que comparten su amoroso mundo.
Si ustedes piensan amor, ustedes crean amor; si ustedes piensan odio, ustedes crean odio.
Como he dicho, preciosos míos, ustedes son quienes son responsables por sus acciones, sus pensamientos y sus palabras.
Aunque haya alguien que no les caiga bien o alguien con quien sientan
una competición, déjenlo ir, sonrían, demuestren el amor que rebosa en
su corazón y siéntanse más ligeros por haber hecho eso.
Dejando
ir los sentimientos que sienten hacia otras personas, eventos y otras
cosas que les hacen sentir desdén es otra manera de odiarse a sí mismos.
Como dijo aguna vez un viejo sabio: “sean el cambio que ustedes desean ver en el mundo”.
Esto, queridos míos, es mucho muy relevante para aprender a perdonar.
El perdonar es un proceso continuo que no sucede solamente cuando se sienten enojados o frustrados.
Es un proceso constante para aceptar y vivir plenamente a partir de este punto de vista.
El ser capaz de perdonar plenamente nace del amarse a sí mismos pues USTEDES son parte de tanto y USTEDES experimentan tanto.
A medida que aprenden a amar todo y a todos, y quiero decir a todos, preciosos míos, ya no aman más solamente a cierta gente.
Entonces
son capaces de ver verdaderamente un cambio en su mundo y la forma en
la que ven las cosas es más clara. Inclusive lo que alguna vez fue
verdad para ustedes ahora pudieran tener que considerar adaptarla
nuevamente.
El cambio comienza con un paso a partir de USTEDES, preciosos corazones. Sí, da miedo, pero ustedes no están solos.
Yo siempre estaré aquí si necesitan mi presencia. A medida que aprenden a
perdonar, queridos míos, su vida automáticamente cambia a una manera
más amorosa.
Preciosos
corazones, como estamos llegando al fin de esta transmisión, me
gustaría agregar algo para su pensamiento y entendimiento.
Cuando aprenden a perdonar, su acto de perdón desengancha a su ego.
El perdón es un acto de amor por sí mismos, uno puro e incondicional que
sana a cualquier atribulado ser, liberando cualquier y todas sus
ataduras negativas.
Es esencial, preciosos míos, inclusive para quienes tienen más
experiencia en la senda espiritual, que practiquen perdonarse a sí
mismos.
El perdonarse a sí mismos es un aspecto vital del amor por sí mismos.
Ustedes no pueden ofrecer amor a menos que se amen a sí mismos primero.
Han escuchado esto miles de veces, y no obstante, es una declaración verdadera preciosos míos.
Dejen
ir todos los juicios negativos contra otros y contra sí mismos. Dejen
de sofocar el gozo, el amor y ultimadamente la meta de lograr la
felicidad.
Sean
agradecidos para consigo mismos, para con otros; ámense a sí mismos,
amen y acepten a todos los demás, y si necesitan disculparse por
cualquier cosa, entonces digan “lo siento”.
Estarán
liberándose a sí mismos de mucha negatividad, preciosos míos, y
empezarán a deleitarse en el amor que ha estado aguardando a poder
llenar su corazón a rebosar del Amor Divino de Dios.
Cuando se sanen a sí mismos, preciosos míos, a través del perdón ustedes están sanando a su mundo.
SOY la Maestra Ascendida, la Dama Quan Yin via Julie Miller
As You HEAL Yourself ♥ You HEAL the World
3 September 2012 -
Traductor: Gloria Mühlebach
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