“EL AMOR DIVINO “
PABLO EL VENECIANO.
Mis amados ….
Muchas veces se habrán preguntado que realmente es el
Amor, en cualquiera de sus expresiones
tan vastas como las olas del mar.
El influjo del Amor Divino es omniabarcante .
Es la
Madre Divina gestando y manifestando todo lo contemplan.
Es a la vez la fuerza
para sostener y nutrir todo lo creado.
Es la sabiduría para dar forma y delineamiento a toda la
creación.
Cada aspecto del
Creador por tanto no actúa en forma separada.
La trina expansión
Divina es el eje de toda la existencia.
Aún en las formas no manifestadas, la trinidad es expresada.
Una a Una se manifiestan las Cualidades y virtudes de su
Realeza.
En esa unidad no existe separatividad , es eterna y
permanente.
Constantemente crea y vuelve a crear y cuando recoge las
gastadas formas nuevamente crea la inmaculada belleza que envolverá nuevamente
su creación.
Todo está sujeto y regido
por su propio aliento.
La vida espontánea tiene un canto, en el latido del
corazón.
Es el OM infinito
que respira y exala y vuelve a danzar en ese ritmo de la misma manera que el mar, las estaciones
y la naturaleza en su diversidad de maneras.
La misma vida se encuentra en los diversos reinos, aún en
el mineral.
La piedra no está esclavizada en la forma.
Su corazón de tanto en tanto se transforma, o en una
amatista , en un diamante o un rubí color de fuego.
La misma actividad de los elementos , agua, aire, tierra y
fuego , siguen estos ritmos.
Lo creado obedece a inmutables leyes , quienes dirigen
cada ciclo.
Y en cada uno de estos ciclos se asienta y expande el Creador mismo.
El amor está
completo, en todo, en todos.
Hasta en la chispa pequeña que sin embargo arde con la
misma plenitud del fuego gigante.
Como también en una
pequeña brizna que adorna los campos y exala su sutil fragancia, como si
fuera una rosa o un jazmín fragante.
En este mismo Amor
Creador , se debe vivir, manifestando por doquier ese puro y elevado sentir.
El amor deja huellas aún en las estrellas más distantes.
No hace diferencia con nada ni nadie.
Es la unidad más sublime y perenme.
Es el principio de todo y nunca un fín.
Todo lo que amas lo vuelves eterno.
Todo lo que rechazas y alejas , pronto se disuelve.
El amor es el gran conciliador, la fuente de donde
proviene el absoluto bien.
La verdadera felicidad
está basada en la verdadera forma de amar.
Cuando el amor en ti se vuelva un sol creador, sabrás
entoonces amar.
Cuando así logres
amar , no te equivocarás.
Amar y amar, y amar ¡ He aquí la más grande y eterna
verdad ¡
Mirtha Verde-Ramo.
ESCUELA “FUNDACIÓN ACTIVIDAD SAINT GERMAIN