Por Harold W. Becker
Hay
un cambio de paradigma en camino en la tierra y en su despertar
conoceremos una nueva realidad. Los días de discordia y expresión
negativa están disolviéndose rápidamente a pesar de la apariencia
contraria. Muy por el contrario, estamos aprendiendo a conocer y
experimentar un amor de tal increíble magnitud como para reconocer
apenas las viejas formas de vivir mediante el temor y la duda.
La
polarización de las fuerzas positivas y negativas y sus expresiones
respectivas se están mezclando y equilibrando hacia una nueva percepción
de amor incondicional.
A lo largo de las eras muchos han
buscado o asumido una vida de perfección después de la muerte y
denominado esta realidad como una forma de cielo Los individuos de cada
período han estado explorando el significado y propósito de la vida
esperando que esta iluminación los libere de las dificultades que al
parecer se encuentran aquí.
Algunas civilizaciones han intentado
perfeccionar su existencia para alcanzar este tipo de destino. No obstante
todo el tiempo hemos perseguido un cielo externo o un sentido de
redención personal; hemos olvidado la verdad dentro de nuestro ser.
El
cielo nunca ha sido un sitio o condición externa a nosotros. En la
persecución continua para alcanzar algún tipo de logro glorioso,
perdemos la gloria y la belleza del momento.
Este momento presente
siempre ha sido el destino y la recompensa de una vida vivida en amor.
Cada Maestro de cualquier era o civilización habló de esta verdad. Sin
embargo, para el humano limitado, la realidad de una posibilidad tan
simple generalmente es confusa y escurridiza.
En nuestro
siempre evolucionante viaje de experiencia hemos estado en un juego de
separación. Esta ilusión tiene su premisa en que podemos desconectar
nuestra conciencia de la Fuente de vida.
Aunque asumimos esta
posibilidad para que funcione, nunca podemos separarnos de la creación
porque ésta existe dondequiera a nuestro alrededor y en nosotros.
Creamos constantemente nuestra realidad con el poder de nuestros
pensamientos y sentimientos de acuerdo adonde enfoquemos nuestra
atención.
Atraemos hacia nosotros maravillosas cualidades
amorosas enfocando nuestra atención y contemplación en nuestra
naturaleza superior y en nuestro Yo Superior. Nuestro verdadero
entendimiento de esta ilimitada energía universal es a través de nuestra
expresión y uso de estas cualidades.
Enfocarse en el amor sin utilizar
el amor es solamente una experiencia parcial de la vida. Enfocarse y
permitir el amor en todo momento es conocer la vida como una experiencia
ilimitada….
Es momento de dejar ir las viejas formas y
hábitos de vivir la vida y comenzar a expresar nuestro potencial
superior. El amor incondicional siempre ha sido una opción disponible
para nosotros aunque usualmente hayamos elegido ignorarla.
Estamos en un
punto en nuestra evolución en el cual la percepción de la conciencia de
masas nos permite dar un salto cuántico en esta expresión amorosa. Esto
ocurre debido a que estamos recordando la mecánica de la creación y por
tanto, no hay razón para mantener la ilusión de separación.
Todo
el universo siempre opera con amor incondicional. Los planetas,
estrellas y formas de vida de otros mundos y dimensiones todas se rigen
por este entendimiento. La luz y el amor dentro del átomo es la misma
energía que sostiene las galaxias conjuntamente con ustedes y nosotros.
Es el elemento cohesivo que mantiene la espiral de vida siempre en
expansión y elevación y esta conexión a toda vida es amor.
El
cielo se manifiesta en la tierra cuando ustedes elijen la paz, la
armonía y la alegría como su única expresión. Utilizando la integridad,
la gracia, la compasión, la honestidad y la generosidad ustedes marcan
una diferencia en este mundo y cada cualidad de amor incondicional
avanza y lo expande todo a lo largo del infinito. Es su dirección auto
consciente la que envía esta cualidad en su viaje de experiencia y se
enfoca en el cielo aquí y ahora.
Vuélvanse hacia su
corazón y escuchen con intención la voz de su propio amor. No puede ni
nunca los hará equivocarse. Escojan el amor por su propia voluntad y
sabrán lo que es el amor. Ignórenlo y continuarán en una senda de
limitación. El poder es de ustedes para que lo dirijan, escojan con
sabiduría.
Es tiempo de que los que aman ayuden a los que
buscan el amor. Este servicio a la vida es la piedra angular de toda
existencia. Nosotros simplemente recurrimos a la vida a través de
nuestro Yo Superior y aceptamos la luz y el amor que ya somos. A cambio
de esta maravillosa energía, la compartimos sin cesar con los que nos
rodean. Nos expandimos de acuerdo a nuestro deseo y voluntad y el ritmo
al que lo hagamos es de nuestra decisión.
Sin embargo, mientras más
pronto aceptemos el amor, más rápidamente lo experimentaremos en nuestro
mundo.
Amor y abrazos,
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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