Jesús Atrevés de Juan: No ignores tus expectativas sobre lo que les espera
7 de Diciembre de 2012
La
conciencia, tu estado divino y eterno, plenamente consciente, se trata
del experimentar el amor de nuestro Padre – Su amor por ti y tu amor por
él.
Tu conciencia se expande en la media que sientes que la intensidad del Amor de Dios aumenta en tu interior.
La
humanidad está a punto de entrar en un nuevo estado de conciencia donde
todos sienten que el amor de Dios crece y se expande dentro de ellos,
donde se darán cuenta de que todo lo que deben hacer es compartirlo, y
al hacerlo se expandirá más allá, hasta el infinito.
Se
trata, como puedes al menos tratar de imaginar, de un sentimiento
extático y dichoso en el que nada más puedes desear a excepción de que
continúe, como así será, para siempre.
Para
la humanidad, es muy difícil concebir la vida sin deseos o necesidades,
pero cuando regreses a tu estado completamente vivo y despierto, lo
comprenderás completamente y por completo, y te deleitarás en ese
conocimiento.
Entrar,
o mejor dicho volver a entrar a tu estado natural de vitalidad
totalmente consciente, te transportará a un campo de posibilidades donde
se puede con competencia y confianza suprema crear y participar en
actividades que, en tu actual estado de conciencia muy limitada, nunca
podrías imaginar.
La realidad es tan diferente de lo que actualmente consideramos como realidad, que en verdad no hay nada parecido.
La
belleza y la maravilla del entorno que pronto se convertirá una vez más
tu hogar eterno crearán en ti un infierno ardiente de entusiasmo por la
vida – que dará nuevo aliento a tu vida.
No
minimices o reduzcas tus expectativas acerca de lo que les espera. En
su lugar, expándelas y comprende que todo lo que imaginas será
poderosamente excedido.
No tienes sino la más pequeña, más diminuta idea de lo que tu Origen, tu Madre, tu Padre, Dios, son en realidad.
Así
que prepárate para el asombro sin límites cuando te despiertes. Lo que
estás a punto de experimentar ha valido la pena por la ansiedad, el
sufrimiento, y el anhelo que te ha acompañado en tu viaje de eones de
duración.
Dios
siempre quiere que sólo vivas en el éxtasis, la felicidad, la alegría
absoluta. Fue tu idea, tu deseo de experimentar algo distinto, nunca
suya, la que te llevó a tu aparente separación de la Realidad.
Ahora
se han dado cuenta de que han cometido un error y desean volver a casa y
tu intención de corregirlo será un éxito completo.
Ningún otro resultado es posible porque son creaciones divinas de la
fuente de todo ser, y por lo tanto, tienes el poder, la capacidad y la
determinación para hacerlo.
Tu
poder es el poder, porque todo lo que Él tiene lo comparte plenamente
contigo, siempre. Simplemente lo habías olvidado temporalmente.
Al
orar o meditar, tienes la intención de recordar quién eres. Los que
están en los reinos espirituales están dispuestos y ansiosos por
ayudarte en esto, porque recordar te conduce hacia tu despertar
inevitable.
Casi
todos los seres humanos quieren despertar a la realidad, pero muy a
menudo son disuadidos de su intención de hacerlo debido a lo que ven a
su alrededor – la falta de honradez, el conflicto, el sufrimiento, la
corrupción –situaciones en las que les resulta casi imposible dejar de
centrar su atención.
Si
lo hacen, estas, los atraen con más fuerza a la ilusión, ya que les
sugieren que Dios, que es Amor, si existiera, no podría permitir que
tal oscuridad los envolviera.
Y
en el conflicto de esa experiencia es muy difícil tener fe en Su
existencia o ver cualquier luz que ofrezca orientación para volver a
casa.
Al
asistir a este recuerdo, tu luz se ilumina y se intensifica, y actúa
como un faro para los demás. Todos ustedes han experimentado el calor
del contacto con otras personas cuando, de forma espontánea e
inesperadamente te comportaste generosamente con amor hacia ellos y ese
calor se te retribuyó.
Al
recordar, la intensificación de la Luz que brilla desde dentro de ti,
fortalece los lazos que hacen los seres humanos unos con los otros y con
Dios.
Y
ese es tu camino a la vigilia – arder brillantemente con la luz sagrada
de Dios – y es también el camino de todos aquellos con quienes nos
relacionamos de alguna manera.
Todos
están volviendo a casa, es un hecho inalterable. Es donde realmente
deseas y tienes la intención de estar, y por tu libre albedrío, elección
y decisión, lo estás haciendo realidad.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Traductor: Rossana Carmona
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