LA RESTAURACIÓN DE LA CONCIENCIA LEMURIANA... CONSOLIDACIÓN DEL SER.
Canalizado por Elsa Farrus
12-04-2017
Estamos atravesando, el proceso de renunciación, que antiguamente decían despojarse de lo material, para alcanzar lo espiritual. Pero no es este el auténtico sentido. La conciencia Lemuria , tan despierta en los últimos meses y consolidada.
A medida que cada uno de nosotros va despojándose de su identidad y abre su conciencia ancestral o universal, es ese proceso de renuncia a lo que soy, para alcanzar a manifestar quien realmente soy, aunque no lo supiera hasta ahora. La energía luz se dirige a la zona del plexo solar, la energía pulsante de Gaia, se une en el plexo solar con la energía dorada o solar o ki, de nuestro ser en el asiento del alma, dentro del plexo solar, con toda la información que el chacra estrella del alma, le está revelando desde el chacra estrella del alma en el prana a unos 28 cm del chacra corona. Y que la apertura del chacra corona de estos días le ayuda a integrar con profunda conciencia.
Esta unión de energías está integrándose en nosotros de tal forma, que se está transformando en una iniciación solar, física diaria.
Es una iniciación de conciencia tras otra que nos va revelando las pautas inconscientes que nos traban y también el origen de tiempos antiguos que está en nuestro adn. Muy concretamente la memoria Lemuriana.
Es un proceso de integración de luz que nos revela y revelará la entrada de la humanidad en los planos iluminados, es decir en todos los planos de conciencia donde hay crecimiento y unidad, sin dualidad ni dudas.
La frecuencia de luz que sienten estos días son las frecuencias que están abriéndose en sus chacras atravesando, más allá del chacra corona y del chacra base en todos sus cuerpos de luz.
Esa es la auténtica energía luz.
Cuando las energías están presentes en ustedes de forma integral. Estamos en un renacimiento de vida, de la luz que crea vida, y que sólo parcialmente manejábamos, hasta ahora.
Y esa energía se va consolidando en nosotros, a medida que resolvemos la dualidad, en nosotros. A medida que equilibramos todos los retos que nos hemos propuesto como seres vivos.
El ser humano que se reconoce como ser lemuriano, un ser que aprende a manejar esta conciencia, en estos tiempos y restaura la claridad: de ver su deber en las situaciones de dualidad, más profundas.
La capacidad de ver y asumir la cantidad de amor y comprensión divina que necesita una situación para alcanzar la transformación y transcendental en unidad.
Es decir, ir detrás de la realidad y observar el miedo y la falta real de amor que hace que suceda esa realidad y el comportamiento de un ser o varios.
Es como si pudiéramos abrir y restaurar mediante la energía entrante, alcanzar una nueva actitud, en las mismas situaciones de siempre.
Entrando en una nueva forma de relacionarse: la de las relaciones, reconducidas; cancelando así todos los registros karmicos, que nos han hecho vernos muy bajos de energía y alejados del corazón.
Y ahora toda la energía entrante nos ayuda a trascender y a actuar a esta vida, sin miedo a hacer daño a otros.
Pues salimos por completo de la polaridad, de acción reacción, de causa y efecto, para entrar en la unidad y en la energía de transformación, desde la visión completa del Amor.
Esta experiencia humana de renacimiento, se basa en la transformación de las relaciones, esa es la presión de los dos últimos años en su ser y más profunda en su 2017, cada día más acelerado.
La entrada energética del divino, nos invita a multiplicar la frecuencia electromagnética, en unión al divino femenino en su capacidad de creación, en estos días esta unidad en nosotros acelerará todos los procesos de relación social.
Esa aceleración, de energía, se manifestará en la unión del centro del chacra corona con el 6 chacra, formando un triángulo en la pituitaria y la pineal con el chacra Corona.
Una vez el puente de luz de la transformación se consolide en el prana, la energía de su chacra del Plexo solar, que el asiento del alma ha recibido. Se pondrá en camino a las vértebras sacras.
Es entonces cuando la energía del ser se eleva, a través de la columna al chacra de la garganta y de ahí al 6 chacra, mostrando un ser humano integrado que siente, crea y verbaliza desde el equilibrio sus verdades, usando el máximo de la energía sexual y kundalini creadora a su disposición.
A su vez el chacra corona se reactiva más abriendo un nuevo cielo energético desde el principio que se expande cada día más.
Y se integran nuevas frecuencias o rayos de luz al proceso de expansión del ser Físico integrado en la conciencia lemuriana.
Este mágico proceso de luz, abre la frecuencia de miles de hebras de luz más allá de su chacra corona, que permite la libre interacción, de su glándula pituitaria y pineal, para restaurar su libre albedrío.
Es decir la unión de su ser físico a su ser solar o de luz, en plena comunidad y actuación directa y diaria, no sólo en meditación. En una energía creadora constante.Que nos comporta una gran responsabilidad, el permanecer en equilibrio entre todos los cuerpos.
La energía de luz del chacra sexto o agua, es la energía de la personalidad de cada uno de nosotros, nuestro niño interior o cuerpo emocional más terrenal, hasta que se funde con el ser de luz.... Y se transforma en niño de luz.
La energía del centro del chacra corona, la otra punta del primer triángulo energético, es la energía resultante de la actividad del alma, en lo físico de la encarnación actual.
La energía de la pituitaria, recoge la verdadera energía creadora de acuerdo al plan divino, que eligió cada ser antes de encarnar y según las vivencias y elecciones que tenemos.
Por ello este transito de los planetas en retrógrado y este mes de marzo, abril y mayo.... Nos permite esa gran transformación interna de la iniciación solar, para despojarnos de la personalidad de cada uno, de la identidad de cada uno: para que nazca de esa personalidad la fusión en unidad.
Y poder asumir la responsabilidad del futuro de cada uno desde un presente consolidado. Desde la purificación, o drenaje de esos: YO PARALELOS, que nos han condicionado, vida tras vida y plano tras plano, hasta tomar conciencia de su existencia y poder transformarlos para integrarlos
Para asumir la paz y la realidad física, es tiempo de Integrar el dolor, tanto el vivido, como el que hemos hecho a otros. Es tiempo de sumir que el dolor es parte de la condición dual, y que aceptarlo y perdonarnos por habernos sometido a ese dolor en diferentes encarnaciones, para poder experimentar y vivir la dualidad en todas sus manifestaciones.
El amor idílico no es real, en los planos de unidad todo es amor, pero en la vida terrena sobretodo en la antigua energía el dolor es el rozamiento de la falta de amor, y negarlo es un falso perdón, asumir ese dolor. Enojarnos por él, llorar por él y aceptarlo, es la clave para que se disuelva la memoria de dolor en nuestro interior y bajen las grandes dosis de cólera que todos los seres vivos están experimentando en las pasadas semanas, y en sus corazones.
El plexo solar es el núcleo del deseo del bien estar, y vida tras vida, se ha encontrado con manifestaciones rotas de su deseo.
Estas manifestaciones, rotas, manipuladas o distorsionadas de la manifestación del bienestar, nos han focalizado en las emociones polarizadas. Por la falta de equilibrio de la dualidad.
Estábamos pasivos y sin vida o manipulados o manipulando, o abusando en cadenas de reacción, todas las polaridades del amor las hemos vivido, antes de llegar a este proceso de integracion del ser.
Podríamos llamar al plexo solar, la zona de vivencias, y a su vez se está convirtiendo en la zona de transformación del enfoque de estas vivencias, de cómo pensábamos que eran, y la nueva información que nos llega desde la conciencia de como realmente fueron o porque se dieron.
Para que en unión al chacra del corazón o tiempo las llenemos de amor y las podíamos transformar en equilibrio, para su interacción.
Se abre un su chacra dentro del pelo solar, en la zona del diafragma, que se une, a nuestro centro cardíaco, para que esa energía de amor que estamos integrando pueda expandirse desde ahí. Para que pueda irradiarse desde el plexo al entorno y sanar el dolor de los grandes excesos a los que hemos sometido nuestro cuerpo, los impulsos y polaridades a los que nos hemos llevado en las diferentes vidas.
Ahora esa energía diamantina de amor, nos ayuda a sanar la angustia, el conflicto o dolor.
Restaurando el diafragma como centro de distribución de las relaciones humanas, tanto las emocionales, como en nuestras personalidades creadas en situaciones de miedo, dolor o rabia.
Todas ellas están recibiendo la energía diamantina para ser restauradas. Es decir, la capacidad de transformar el autoritarismo, en integración de estas personalidades, nos ayuda a la renuncia de todo aquello que no nos pertenece y nos aleja de nosotros mismos, de nuestro ser.
Abriendonos a una unidad del ser y la vida real que nos da más valentía, para ser nosotros mismos. Desde la coherencia de nosotros mismos. Que nos permite ver la realidad física, sin los filtros de las emociones, sentimientos y patrones de conducta, etc.
Esa verdad coherente es la que nos ayudara a tomar una libre elección, que dará forma a la decisión, ante todo lo que vamos a vivir, liberándonos de lo que nos aferra, y no nos permite expandirnos, y pidiendo así desde la libertad de conciencia, ver las cosas desde su verdadero plano, no desde una experiencia parcial, transformarlo todo.
Gracias a todos desde el sol de Alcyon, los maestros de la Hermandad Dorada.
Gracias por compartir este mensaje a todos, gratuitamente, gracias elsa
http://anclajedeluz-rayma.blogspot.com.ar/
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