Por Jennifer Hoffman
16 de Junio 2015
Si
ustedes pueden darse palmaditas en la cabeza y frotarse el estómago a
la vez, serán capaces de navegar la energía ahora con facilidad. Pero
saben que para hacer eso, tienen que enfocarse cuidadosamente en lo que
están haciendo.
Al principio, una mano da palmadas y la otra frota pero
si no prestan atención, pronto ambas manos están dando palmadas o
frotando. Para separar los movimientos tienen que estar conscientes de
lo que hacen, expandir su capacidad para realizar ambos movimientos de
mano por separado, y enfocarse en el resultado en cada momento.
La
percepción es la capacidad para expandir nuestra visión más allá de lo
que sabemos e incluir nuevos potenciales energéticos para avanzar desde
la ilusión limitada hacia el potencial expandido y de posibilidades a
realidades empoderadas y creativas.
Aunque describimos
nuestro despertar espiritual como ‘consciente’ esa palabra es muy
limitada. Ser consciente simplemente significa que sus ojos están
abiertos y estamos respirando, en oposición a lo inconsciente, donde los
ojos están cerrados pero seguimos respirando.
Cuando somos conscientes
la mente está involucrada de cierta forma pero cuando somos perceptivos
nuestro espíritu está participando activamente en el proceso con
nosotros. La percepción es el estado de reconocimiento expandido o
conocimiento y es la base de nuestros nuevos paradigmas.
Pero
la percepción no siempre es nuestra amiga porque tan pronto como
percibimos todas las ilusiones se desmoronan. Y eso puede ser un shock.
El mundo que conocíamos y en el que confiábamos ya no está ahí como algo
fijo en nuestras vidas.
Es como darse cuenta que no hay Papá Noel, o
que su pareja los engaña, o su esposa o esposo desfalcó sus cuentas
bancarias y se mudó a Méjico sin ustedes, o que su socio de negocios lo
engañó y ahora usted está en bancarrota. Podemos vivir en una feliz
ignorancia, hasta que la percepción no solamente nos abre los ojos, sino
que nos despierta con un gran balde de agua congelada.
Este
tipo de percepción ocurre cuando estamos conscientes pero no vemos,
cuando no utilizamos nuestro poder o lo entregamos a los demás, cuando
confiamos en lo no confiable, o ignoramos todas las verdades.
Necesitamos estar empoderados, ser fuertes, confiados, claros y en
control ahora y si no lo hacemos de forma voluntaria, entonces la
percepción nos hará una visita y nos dirá la verdad.
Pero no es tan malo
porque la percepción también nos dará las herramientas que necesitamos
para cambiar nuestra senda de vida, para reclamar nuestro poder, para
crear una nueva visión para nuestra vida, y para comenzar de nuevo.
Primero, sin embargo, tenemos que amar la percepción por su regalo de
entendimiento aun cuando este venga envuelto en verdades que no nos
hagan muy felices.
Amar la percepción significa que
tenemos que desear ver el potencial más allá de lo que parecieran ser
nuestras mayores calamidades, sabiendo que como el Fénix, también nos
elevaremos de las cenizas más grandes, mejores, más fuertes y más
poderosos que antes.
Eso sin embargo, sucede después que salimos del
fuego. Si podemos confiar en que la percepción es el comienzo de la
jornada de experiencia, y no el final, podremos encontrar mucho poder en
la percepción.
Una de mis lecciones más duras
respecto a la percepción me ocurrió cuando me mudé a Phoenix para un
nuevo empleo, la compañía decidió entonces no contratarme. En mi momento
más oscuro podía dormirme llorando cada noche, pidiéndole a Dios que me
‘llevara a casa’ porque mi vida era tan complicada y yo estaba tan
atemorizada. Entonces me desperté una mañana, miré a mi alrededor y
dije, ‘Dios, todavía estoy aquí’. Hice esto durante seis meses y
entonces decidí que no estaba funcionando. Así que me decidí a irme a
Francia y cree mi viaje gratuito, con todos los gastos pagos, yendo como
traductora. Ese era el cambio de percepción que necesitaba para darle
un giro total a toda mi vida. Y me fui a ‘casa’ porque soy francesa, y
la considero mi ‘hogar’ (el Universo tiene un extraño sentido del
humor). Pueden leerlo en 30 Días hasta los Milagros Cotidianos - Thirty Days to Everyday Miracles - aquí: available here
.
Una
dosis de percepción puede ‘encoger’ nuestra realidad destrozando
nuestras ilusiones, pero también expandirá nuestro potencial y
posibilidades si no nos aferramos a la culpa, la vergüenza y el orgullo.
El shock inicial puede llevar al auto juicio lo cual es una reacción
normal, pero entonces comienza el trabajo. Si no queremos que algo nos
suceda de nuevo, necesitamos tomar un camino diferente la próxima vez.
Caernos en un hueco una vez es un accidente, caernos dos veces en el
mismo hueco es auto sabotaje.
La percepción es una energía
expansiva – mientras más nos permitamos ampliar nuestra visión, más
percepción nos bendecirá con una amplia gama de posibilidades.
Pero
también funciona a la inversa, mientras más utilicemos la percepción
para culparnos, enjuiciarnos, avergonzarnos, más profundamente caeremos
en el hueco negro de la desesperación hasta que busquemos la percepción
para que nos ayude. Y nos dará una escalera y esperará que nosotros
salgamos del hueco.
No hay medias tintas con la percepción, pero hay
alivio si somos capaces de expandir nuestra capacidad para recibirla y
tenemos la visión de crear una realidad más amplia para nosotros mismos.
Con
nuestros nuevos paradigmas multidimensionales hay una fuente vasta e
ilimitada de energía a la que no habíamos tenido acceso hasta ahora. La
percepción es la llave que abre el portal a esta fuente de energía
ilimitada.
Todo lo que se interpone en nuestro camino es el temor a que
podamos aprender algo que no queremos saber, o que tengamos que explorar
nuevas verdades o realidades que están fuera de nuestras zonas de
comodidad.
Este es un momento de transformación y verdad
para toda la humanidad y la percepción toca a la puerta de nuestra
conciencia colectiva. ¿Estamos listos para la expansión que es el regalo
de la percepción?
O, preguntando de otra forma, ¿Estamos listos para
vivir en un flujo de energía expansivo, ilimitado y sin filtros que es
parte de la percepción de una dimensión superior?
Como siempre, es la
elección de ustedes pero si podemos de manera voluntaria abrir la puerta
a la percepción y amorosamente invitarla a nuestras vidas, los
resultados a largo plazo habrán merecido la pena del esfuerzo a corto
plazo.
Entonces nos elevaremos desde las cenizas como el Fénix y
permitiremos que la percepción expanda nuestra visión hacia el potencial
ilimitado de nuevos paradigmas que nunca consideramos y a los que no
podíamos acceder sin la percepción.
Derechos
de autor reservados © 2015 por Jennifer Hoffman. Pueden citar,
traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre
de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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