por Dana Mrkich 
4 de Junio 2015 
Hay
 un gran sentimiento de flotar libremente en el aire en estos días. 
Mientras se centra nuestra conciencia en nuestros corazones y no en 
nuestras mentes, mayor la ‘desconexión’.  
Es una desconexión de nuestro 
paradigma anterior, incluyendo una desconexión de viejas creencias que 
mantenían unidas a nuestra realidad e identidad. 
Más y más de nuestra 
percepción y enfoque vienen al AHORA, y así pueden ver que es 
verdaderamente difícil, a veces hasta desapegado, el pensar respecto al 
pasado o futuro de la forma en que lo hacíamos anteriormente. Los 
recuerdos pueden sentirse vagos, y el planeamiento del futuro puede 
sentirse como si estuviesen tratando de asirse a nubes que cambian a 
cada momento. 
Este cambio consciente – de la mente al 
corazón – es un proceso natural en este punto de nuestra evolución. Es 
un proceso con el cual podemos avanzar sin siquiera darnos cuenta, 
participando activamente en el mismo o resistirlo, temerlo, evitarlo o 
combatirlo.
El proceso de desconexión es finalmente 
positivo, empoderador y liberador pero se puede sentir muy desarraigado 
porque estamos muy acostumbrados a centrarnos en una realidad mucho más 
densa. 
Nuestra nueva realidad es mucho más fluida, y aunque hay gran 
cantidad de libertad en eso, también se siente algo desconcertante al no
 estar totalmente seguros de quienes somos, hacia donde nos dirigimos, o
 lo que queremos. 
También puede hacer surgir sentimientos de apatía o 
depresión ya que hay una sensación de no querer realmente hacer nada, o 
sentir como: ¿qué sentido tiene todo esto? 
Esos 
sentimientos tienden a surgir cuando se desconecta mucho de una vez 
(dentro de su campo de energía, incluyendo la realidad física) y podemos
 sentir como si estuviésemos en un limbo o en el vacío de lo 
desconocido. No obstante lo que esto crea es espacio para que nuestro 
nuevo yo se posicione en línea, que se active, que entre en nosotros, 
que lo incorporemos, que despierte. 
Y cuando el espacio está totalmente 
claro, y lo viejo se ha liberado, es entonces que tenemos estas olas de 
energía e inspiración, chispazos de pensamiento y sentimiento de “oh, no
 me importaría hacer xyz” o “hmm, realmente siento ahora deseos de comer
 así, o realmente quiero dedicar más tiempo a hacer  abc, o realmente 
tengo que dejar de hacer esto y esto, no tengo tiempo”.  
Este
 proceso va en oleadas…desconectando, desconectado, sintiéndose 
vacíos…se crea espacio, lo viejo se libera, lo nuevo entra en línea….oh 
sienten alegría, se sienten bien, se sienten inspirados…entonces más 
desconexión….oh de nuevo me siento terrible….., remonten la ola. 
Desconectarse
 de un viejo aspecto de ustedes no es fácil. Ha sido su identidad 
durante mucho tiempo. Así que pueden sufrir un poco. Y se pueden 
resistir, porque ciertos viejos aspectos de ustedes pueden estar 
conectados a sus ingresos, o a relaciones importantes, que deben 
soltarse si es que van a dejar ir plenamente ese viejo aspecto de 
ustedes. 
Su alma les dirá “todo está bien” pero puede llevarles algún 
tiempo para dar el salto porque esa parte de supervivencia emocional y 
física de ustedes está diciendo “¿Qué estás haciendo? ¿Qué nos va a 
suceder?”
En cuanto a mí me han estado dando palmaditas en
 el hombro desde hace un tiempo para darle descanso a mi chacra corona, 
particularmente respecto a mis Sesiones del Alma con clientes. No 
solamente para mi propio crecimiento y salud sino para el crecimiento y 
potencial de mis clientes. 
En lugar de captar la información de esa 
forma, se me dice que debo poner mayor atención en cosas como mis cursos
 y otras ideas que tengo, que ayudan a la gente a captar su propia 
información y a incorporar las nuevas energías a la vida cotidiana y al 
mundo.  
Yo atendí estas palmaditas y dejé de trabajar con
 clientes hace algunos años, después del nacimiento de Jax, dejando 
solamente unos cuantos a la semana. Sin embargo al comenzar este viaje 
recibí instrucciones muy firmes de mi Alma – es tiempo de detener las 
sesiones por ahora. ¿Es esto definitivo? No estoy segura, pero esta vez 
se siente diferente respecto a las interrupciones comunes de estas 
sesiones que tuve en el pasado. 
Intuitivamente sabía que una vez 
que lo dejara ir, tendría más espacio, tiempo e inspiración para llevar a
 cabo las nuevas pasiones y directivas que me esperaban, no obstante era
 emocionalmente duro porque es algo que me viene naturalmente y es fácil
 para mí, además de que ayuda a los demás y también ayuda al ingreso 
familiar. 
¡Y aquí estoy en un largo viaje soltándolo todo! ¡Pero no 
puedo estimular a la gente a que salte por el borde del precipicio y 
deje sus empleos y no hacerlo yo misma cuando recibo la guía para 
hacerlo!.   
Así que como parte de todo esto, los mensajes
 energéticos también han sido pocos y espaciados. Estoy fluyendo con 
eso. Cuando sienta el impulso, estará aquí como sucede con este de hoy. 
Es uno de los mayores regalos que pueden darse a sí mismos al permitirse
 dar un paso atrás en su vida y preguntar: bien, ¿Qué quiero añadir a 
este nuevo comienzo? ¿Qué quiero retener de lo viejo? Y ¿Qué cosas 
nuevas quiero dejar entrar? 
No tienen que hacer un largo 
viaje para hacer eso aunque definitivamente ayuda a apartarlos de su 
entorno habitual aunque sea por un fin de semana, o una semana si es 
posible. 
También he hecho un inventario de mi vida muchas veces en casa 
con un lápiz y un diario, preguntándome: ¿Qué es tiempo ya que deje ir? 
¿Qué cosas nuevas quiero hacer o hacia las cuales avanzar? 
Con las 
energías actuales en mente, esto no es tanto un ejercicio de 
‘planeamiento del futuro’ como de conectarse con ustedes mismos, 
dedicando tiempo a escuchar a su Alma y a su corazón.     
¿Cómo les va a todos ustedes?
© Dana Mrkich 2015. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la  URL www.danamrkich.com
Traducción: Fara González
 Difusión: El Manantial del Caduceo
 

 
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