EQUINOCCIO DE ARIES
Se equilibran las fuerzas entre la luz y la oscuridad.
Por Ana Maria Frallicciardi
20-03-2016
Nuestro Yo humano emerge a la superficie desde las profundidades del océano cósmico de las aguas piscianas.
En las últimas semanas estuvimos confusos y desorientados, a merced de fuerzas emocionales, tanto internas como externas que nos zabullían sin entender nada.
Sin embargo se disolvieron las falsas realidades, se liberaron bloqueos muy inconcientes y se expresaron sentimientos ocultos o reprimidos. Mostramos la realidad de nuestro mundo interno al desnudo, sin poder ocultar lo que sentimos.
Ahora aparece el espíritu libre de máscaras y apariencias que busca ocupar un lugar a la vista de todos. Sin juicios, ni bueno ni malo, esto es lo que hay.
Tenemos que aceptar reacomodarnos en el nuevo entramado de relaciones que se presenta.
Hoy, con el Sol en Aries, recobramos la capacidad de conectarnos con nosotros mismos. Aries dice YO SOY. Yo conduzco mi vida. Yo tomo decisiones. Aquieto mis emociones y uso mi inteligencia para estar en armonía conmigo mismo y después con los demás.
El 23 de marzo, se produce el eclipse de Luna Llena, magnífico momento para tomar el comando de nuestra vida y conectarnos con la voluntad solar de Aries.
La Luna Llena da luz necesaria para vernos y ver al otro en la transparencia de su realidad, nada se oculta ahora.
Todo lo que nos conmovió desde el eclipse del 8 de marzo, ahora puede ser ordenado y trasmutado en conciencia para seguir el camino más libre de equipajes innecesarios. Es un paso más para recordar nuestro propósito de vida en esta tierra. Dejar las actividades innecesarias y reorientarnos hacia la esencia de nuestra integración Yo Espiritual- Yo Humano, de eso se trata la Luna Llena del 23 de marzo, verdadero día de resurrección.
Mercurio ingresa en Aries el 22 de marzo y la mente se ilumina. Notarán la diferencia mental entre las últimas semanas de un Mercurio en Piscis y el tránsito hacia Aires.
¡A disfrutar!.... Yo Soy… Yo Recuerdo la voluntad de mi Ser Infinito en armonía con mi Yo Humano.
Ana MAria Frallicciardi
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