Por Jennifer Hoffman
13 de Julio 2015
Nuestro
libre albedrío nos permite elegir cualquier camino que deseemos para
nuestra vida y lo hacemos todos los días con cada pensamiento, palabra y
acción seamos concientes de ello o no.
Dentro de las opciones de
nuestro libre albedrío se encuentran las decisiones acerca de la
frecuencia, vibración y tipo de energía que permitiremos entrar en
nuestra vida y en la Tierra.
Y hay dos caminos diferentes para
determinar cómo permitimos fluir esa energía dentro y fuera de nuestras
vidas: podemos, o bien adecuarnos a la energía que nos rodea, o bien
establecer fuertes límites y permanecer en las frecuencias que elegimos
para nosotros mismos.
Un término más apropiado para libre albedrío es
“consentimiento energético” porque es un proceso de permitir flujos de
energía de acuerdo a dónde focalizamos nuestra intención y atención y,
permitiendo que esas energías fluyan, lo cual hacemos no eligiendo otro
nivel de energía, estamos aceptando su presencia.
Por eso, entender
nuestro consentimiento energético es fundamental, debido a que, con
cada pensamiento y elección, estamos creando un impacto energético
exponencial para nosotros y para todos y para todo lo que nos rodea.
Cuando
hablamos de flujos de energía y consentimiento debemos revisar
intención y atención, porque ellas pueden orientar la energía en
diferentes direcciones. Por ejemplo, yo puedo tener la intención de
terminar de hacer algo, pero si mi atención está distraída por otra
cosa, voy a tener la intención de hacer una cosa y voy a hacer otra.
¿Dónde fue a parar mi consentimiento energético? A cualquier cosa que haya captado mi atención, sin importar cuál era mi intención. Y permitiéndome estar distraída, inconcientemente di mi consentimiento energético a mi energía para que se adapte a aquello que captó mi atención y lo expanda.
Nuestra
energía, entonces, fluye para ser guiada por nuestra atención más que
por nuestra intención, especialmente cuando se trata de situaciones con
emociones fuertes.
A menos que seamos concientes de cuán poderoso es
nuestro consentimiento energético, permitiremos distracciones que
dispersen nuestras energías, lo cual le quita poder a nuestra intención
y mueve nuestra energía hacia situaciones que no nos sirven y crea
flujos de energía que pueden ser inconsistentes con nuestro deseo de
evolución y ascensión así como también con nuestro deseo de la presencia
de paz, amor, alegría y abundancia en la Tierra y para la humanidad.
Yo
quiero vivir en un mundo que fluya con frecuencias de energía amorosa,
compasiva, comprensiva. ¿Y ustedes? Podemos crearlo con conciencia del
consentimiento energético. Una cosa más, a menos que seamos concientes
de cómo consentimos o aceptamos energía, nuestras energías son
fácilmente manipuladas por las cosas que captan nuestra atención.
Terminamos la manipulación estableciendo clara y poderosamente qué vamos
a consentir energéticamente, lo cual crea un contenedor más grande de
energía para las energías que queremos y establece las barreras
energéticas para limitar la presencia de las energías que no queremos.
El
consentimiento energético es la manera en la que controlamos los
flujos de energía que entran y salen de nuestras vidas y, como somos
seres energéticos, saber cómo trabajar con energía se convierte en un
camino para que podamos estar completamente alineados con nuestra
intención para nuestra vida y para el mundo.
Cuando somos concientes del
poder y del potencial de nuestro consentimiento energético, nos
aseguramos de que nuestra atención e intención están totalmente
alineadas, hay un camino claro para que la energía fluya a través de
él, y tenemos un mayor control de nuestro movimiento entre realidades
dimensionales.
Nos estamos moviendo de un lado a otro, de 3 D a
dimensiones más elevadas, creando brechas más grandes en la realidad
que son más fáciles de recorrer cuando ponemos atención a lo que
estamos consintiendo energéticamente, alineando nuestra intención y
atención para convertirnos en contenedores de las frecuencias y
vibraciones más elevadas posibles.
Cuanto
más avanzamos en la evolución y ascensión, mayor es la responsabilidad
que tenemos para manejar nuestros recursos energéticos. Y la forma en
la que lo hacemos es a través del consentimiento energético.
Pueden ver más en el video aquí
y hay un ejemplo de declaración de consentimiento energético más
abajo, que pueden usar como un ejemplo para establecer su
consentimiento energético para asegurarse de que están trabajando con y
dentro de las más altas frecuencias y vibraciones.
Aquí
hay un ejemplo de consentimiento energético que pueden usar para
superar la manipulación energética, declarar su soberanía energética y
reconocer su libre albedrío energético:
*Ahora
doy mi consentimiento energético para que las frecuencias y
vibraciones más elevadas posibles estén presentes ahora en el planeta,
en nuestro Sistema Solar, galaxia y universo.
*Ahora
doy mi consentimiento energético para ser llenado con la fuente de luz
de las más elevadas frecuencias y vibraciones y expando esa luz y esas
frecuencias y vibraciones a toda la humanidad.
*Ahora
doy mi consentimiento energético para ser un contenedor para la
energía de las más elevadas frecuencias y vibraciones y para ser una
fuente de esas energías para todos y para todo en todas partes.
*Doy
ahora mi consentimiento energético para la creación de un camino
directo a la fuente de luz y energía para mí y para toda la humanidad y
para la Tierra.
*Ahora doy mi
consentimiento energético para la participación de todos los seres y
energías a través del cosmos con las intenciones más elevadas para la
humanidad, para asistirnos en la limpieza del planeta de todas las
bajas energías y frecuencias cuyos propósitos, foco e intención está
lastimando el corazón humano, espíritu y energía.
*Ahora
doy mi consentimiento energético para que la Tierra reciba
continuamente luz y energía para superar, derrotar y liberar cualquiera
y todas las energías que no estén en los propósitos más elevados para
la humanidad y para el planeta.
*Ahora doy mi
consentimiento energético para que las frecuencias y vibraciones más
elevadas posibles de energías de paz, alegría, amor y abundancia estén
ahora disponibles como una constante, continua e ilimitada fuente para
mí, para toda la humanidad, para todos los seres y formas de vida y
para la Tierra.
Estamos
rodeados de un basto mar de energía que contiene todas las posibles
frecuencias que podemos encarnar o a las que podemos aspirar y muchas
que no podemos o que no querríamos.
Pero están todas allí y, para que
cualquiera de ellas pueda estar presente, debemos aprobarlas, lo cual
las expande a nuestras vidas, a la vida de los demás y al planeta.
Así
es como utilizamos nuestro libre albedrío, aceptamos estar alineados
con ciertas energías. Si queremos cambiar la energía de cualquier
situación o realidad personal, individual o colectiva, tenemos que
cambiar aquello a lo que le damos nuestro consentimiento energético.
Y
cuando juntos aceptamos la presencia de energías, empoderamos a la
energía en la que y con la que queremos vivir, y así es como creamos el
cielo en la Tierra.
Derechos
de autor reservados © 2015 por Jennifer Hoffman. Pueden citar,
traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre
de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción: Olga Graciela Torres Morel
Difusión: El Manantial del Caduceo
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