por Dana Mrkich
22-10-2014
¡El
sol está lanzando llamaradas con más velocidad de la que puedo seguir!
La llamarada fuerte que se esperaba hoy tuvo lugar unos 45 minutos
después de mi último mensaje, entrando en una valoración de M9, que es
la inmediata inferior a una llamarada X. Fue seguida por otra llamarada
de clase M pocas horas después.
Esta semana se ha sentido
energéticamente como si la Tierra fuera un barco rolando al navegar
sobre olas poderosas (hasta ahora 1 de clase X, 8 de clase M y algunas
bastante fuertes de clase C desde el domingo).
Todos se toman de las
barandas con una sensación de "¡Ea, ea, aquí viene otra, ea, otra más,
agárrense todos!"
Hemos tenido síntomas físicos como dolores de
cabeza, desasosiego, adrenalina, palpitaciones cardíacas, algunos no
pueden dormir, otros duermen más de lo habitual.
Hemos tenido descargas
emocionales: iras antiguas, duelo, tristeza, y gratitud profunda. Hemos
tenido cambios espirituales y mentales: enormes comprensiones de viejos
patrones y sentir que uno finalmente puede dejarlos ir; un aumento en
la toma de conciencia de lo que uno más necesita concientizar; sueños
vívidos y antiguos recuerdos agolpándose.
Sea lo que sea
que estés atravesando, sé gentil contigo mismo. No hay una manera
correcta de sentir. Tu cuerpo y tu alma reciben y experimentan estas
energías como mejor resulta para ti. Confía.
Puede que necesites
abandonar algunos planes, ya sea los pequeños en tu agenda de hoy, o más
grandes a medida que tu alma te re-orienta y re-equilibra. Puede que
hagas esas cosas más tarde, o que no las hagas. Tenemos que soltar
nuestra mente egoica ahora, nuestra necesidad de controlar y saber todo.
Es hora de confiar en nuestra alma, nuestro corazón y nuestros
sentimientos.
Mientras la mente egoica o algún otro severo
director interior de tareas te acosa con una lista de cosas para hacer,
es hora de decir "realmente, ¿sabes qué? no tengo ganas de hacer eso
hoy, haré esto otro en su lugar." También se nos invita a dejar de
controlar a otras personas. Cuando hacemos eso, suele ser un modo de
decir: "Si haces esto, me sentiré mejor." El responsable de sentirse
mejor eres tú.
Si estás todo el día en tu computadora y
aparatos, aléjate. Respira. Ve a caminar. Sal a la naturaleza. Come
buenos alimentos y bebe agua en abundancia. A mí me funciona el
chocolate amargo, así como hoy el limón en mi agua. Haz lo que te haga
sentir bien.
Jax, (nuestro hijo de casi 3 años) me ayudó
hoy a hacer galletas de vainilla y moca para el velatorio de nuestro
amigo Sam, mañana. A Sam le encantaba el café, de modo que allí pusimos
café, tuve que tomar tacitas continuamente mientras las hacíamos.
¡Así
que aquí estoy bebiendo mi agua con limón alternándola con sorbos de
café! Sam era un hombre lleno de vida, no puedo recordar un momento en
que no estuviera riendo o charlando con quien lo escuchara. El sería el
primero en decir: ¡si tienes gas de un café, pues toma un café!
¡Qué semana, y recién es miércoles! ¿Cómo te estás sintiendo?
Actualización posterior:
Fue muy bueno dormir bien finalmente anoche, ¡pero el Señor Sol no descansó! Otra llamarada X1, seguida por otra llamarada M.
Para
quienes preguntan: las llamaradas se gradúan desde las menos potentes,
A, B y hasta C; las de clase M, y las más potentes de clase X. Cada
clase es diez veces más poderosa que la anterior, y tiene 9 grados de
potencia, excepto la clase X que no tiene límite.
Nuestros
cuerpos y nuestra energía experimentan estas llamaradas como
explosiones de luz de alta frecuencia elevándose por nuestro sistema.
Por un lado, esto es un desafío, porque se desencadenan toda clase de
residuos viejos, que suben y piden ser soltados o transformados, cosa
que sentimos tanto física como emocionalmente.
Por el otro lado, ¡es
vigorizante! Este año más que nunca, cuando el sol lanza llamaradas, me
siento viva y llena de energía, y cuando está tranquilo me siento
bastante apagada.
¡A prepararse todos para otro día de éstos!
© Dana Mrkich 2014. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
Traducción: Ma. Cristina Cáffaro
Difusión: El Manantial del Caduceo
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