BUENO Y MALO
por Eckhart Tolle
En
algún punto en sus vidas, la mayoría de las personas perciben que no
hay solamente nacimiento, crecimiento, éxito, buena salud, placer y
ganar, sino también pérdida, fracaso, enfermedad, envejecimiento,
decaimiento, dolor y muerte. Convencionalmente esto se etiqueta como
‘bueno’ y ‘malo’, orden y desorden.
El ‘significado’ de la vida de la
gente se asocia usualmente con lo que denominan lo ‘bueno’ pero lo bueno
está continuamente amenazado por el colapso, el rompimiento, el
desorden; amenazado por el sin sentido y lo ‘malo’ cuando las
explicaciones fallan y la vida deja de tener sentido.
Tarde o temprano,
el desorden irrumpirá en la vida de todos independientemente de cuántas
pólizas de seguros ellos tengan.
Puede venir en forma de pérdida o
accidente, enfermedad, discapacidad, vejez, muerte. Sin embargo, la
irrupción del desorden en la vida de una persona, y el colapso
resultante de un significado mentalmente definido, puede convertirse en
la apertura a un orden superior.
‘La sabiduría de este
mundo es una falsedad con Dios’ dice la Biblia. ¿Cuál es la sabiduría
de este mundo? El movimiento del pensamiento, y el significado que se
define exclusivamente mediante el pensamiento.
El pensamiento aísla una
situación o evento y lo denomina bueno o malo, como si este tuviese una
existencia separada. A través de la dependencia excesiva en el
pensamiento, la realidad se fragmenta.
Esta fragmentación es una
ilusión, pero parece muy real mientras están atrapados en ella. Y sin
embargo el universo es un todo indivisible en el cual todas las cosas
están interconectadas, en el cual nada existe en aislamiento.
La
más profunda interconexión de todas las cosas y eventos implica que las
etiquetas mentales de ‘bueno’ y ‘malo’ son al final, ilusorias.
Siempre implican una perspectiva limitada y por tanto son verdaderas
solamente de manera relativa y temporal.
Esto lo ilustra la historia del
sabio que ganó un automóvil de lujo en una lotería. Su familia y amigos
estaban muy felices y vinieron a celebrar. ‘No es grandioso’ decían,
‘tienes tanta suerte’.
El hombre sonrió y dijo: ‘quizás’. Durante unas
semanas disfrutó conduciendo el automóvil. Entonces un día un chofer
borracho chocó contra su automóvil nuevo en una intersección y él
terminó en el hospital, con múltiples heridas. Sus familiares y amigos
vinieron a verlo y dijeron, ‘esto fue realmente desafortunado’.
De nuevo
el hombre sonrió y dijo: ‘quizás’. Mientras estaba en el hospital, una
noche ocurrió un temblor de tierra y su casa cayó al mar. De nuevo sus
amigos vinieron al próximo día y dijeron, ‘que suerte tuviste por haber
estado en el hospital’. De nuevo el dijo: ‘quizás’.
Los
‘quizás’ del hombre sabio significan una negación a juzgar cualquier
cosa que ocurra. En lugar de juzgar lo que es, el lo acepta y así entra
en alineación consciente con el orden superior.
El sabe que a menudo es
imposible que la mente entienda qué lugar o propósito ocupa un evento
aparentemente al azar en el tejido de la totalidad. Pero no hay eventos
al azar, ni hay eventos o cosas que existan por y para sí mismos, en
aislamiento.
Los átomos que componen su cuerpo fueron forjados una vez
dentro de las estrellas, y las causas de aún el evento más minúsculo son
virtualmente infinitas y están conectadas con el todo en formas
incomprensibles. Si quisiesen retrotraerse a la causa de cualquier
evento, tendrían que ir hasta el comienzo de la creación. El cosmos no
es caótico.
La propia palabra cosmos significa orden. Pero
este no es un orden que la mente humana pueda comprender, aunque a
veces pueda atisbarlo.
Extraído de Eckhart Tolle’s A New Earth, páginas 195-197
© Derechos de autor 2008-2015. Eckhart Tolle . Todos los derechos reservados. http://www.eckharttolle.com/
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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