Saúl en Español. La civilización necesita civilizarse
6 de Enero de 2013
La
Nueva Era tan esperada ha tenido un comienzo volador, ya que las
energías que ha traído consigo se permean a través de tu hermoso planeta
para comenzar la revitalización esencial de todos sus sistemas, y para
alentar e inspirar a la humanidad, ya que ésta comienza a entender lo
que acaba de ocurrir.
El
comienzo de una Nueva Era es un acontecimiento de enorme importancia y
trascendencia para la Tierra y para todas las formas de vida que ella
apoya de buen agrado.
Todos
los seres humanos en la Tierra en este momento de su evolución
eligieron estar aquí para ayudar en este proceso magnífico, a pesar de
que un gran número de ellos aún sigue sin estar consciente de las
oportunidades maravillosas que están a punto de serles presentadas para
crear nuevos estilos de vida que los elevarán e inspirarán a todos, así
como también, la paz, la armonía, y abundancia reemplazarán las
relaciones desequilibradas e inadecuadas sociales e internacionales, en
las que parece que han estado inmersos durante tanto tiempo.
Tu
futuro es muy brillante, y crecerá aún más brillante a medida que todos
decidan tomar parte en las actuales iniciativas creativas que inspiran
enorme entusiasmo por la vida en cada uno de ustedes.
Como
se les ha dicho recientemente, este es un momento maravilloso para
estar encarnados en la Tierra – porque las energías que afluyen para
elevar e inspirar a la humanidad a avanzar colectivamente para
establecer una forma equilibrada de vida en armonía, que honra a todos
en el planeta, sin excepción.
Estas
nuevas y alegres actitudes que están comenzando a abrazarles, cambiarán
totalmente la percepción de sí mismos y de unos a otros en la medida
que interactúen juntos con entusiasmo creativo y brillantes visiones de
lo que el futuro les depara a todos ustedes.
Los
viejos tiempos de constante conflicto, desacuerdo y desconfianza
desaparecerán en las brumas del tiempo, perdonados y olvidados, mientras
gloriosamente avanzas y participas en muchas nuevas empresas que te
traerán satisfacción inimaginable.
De
hecho, es correcto referirse a estos nuevos tiempos, como a una Nueva
Era, porque mucho está cambiando, por lo tanto se está renovando, y
mucho que es completamente nuevo está naciendo.
Las
viejas formas que enseñaron y alentaron individualismo como el único
camino confiable para garantizar tu supervivencia en un mundo inseguro y
amenazante nunca fueron válidos.
Esto
parecía funcionar para los que eran fuertes y confiados, pero en
realidad nadie estaba particularmente seguro, sino que sólo se pusieron
máscaras que ocultaban sus temores y ansiedades, muchas veces tuvieron
éxito en convencer a otros de que eran invencibles – hasta que se hizo
evidente que no lo eran, y otros pretendientes enmascarados o con el
papel de actores los reemplazaron.
Ahora
crece la conciencia rápidamente que detrás del aparente poder y la
fuerza de las figuras de autoridad y las organizaciones, existe un gran
vacío, un vacío en el que los individuos están constantemente luchando
entre sí por el control.
A
veces parece que una persona fuerte tiene el control, pero ésto sólo
ocurre fugazmente cuando la propia organización parece amenazada, la
norma es la competencia constante por el control entre los grupos y los
individuos dentro de la organización.
Muchos
han estado consientes de esto durante millones de años, pero su único
interés ha sido hacer arreglos para la transferencia de esa autoridad de
los titulares actuales a los nuevos defendidos por aquellos que exigen
el cambio.
Sin
embargo, este sentido, recientemente ampliado de conciencia en toda la
humanidad está llevando a la conclusión de que la autoridad en la forma
de los organismos gubernamentales, ya sea a lo largo de la educación, la
atención de la salud, las organizaciones políticas, sociales y
religiosas es un medio para controlar y reprimir a los individuos y los
privarlos de sus derechos humanos.
El
razonamiento ofrecido constantemente para justificar estas medidas
autoritarias es que son esenciales para la seguridad y la seguridad de
la mayoría, cuando en realidad la verdadera agenda es que son
enteramente para preservar el poder y la autoridad de los que están en
la cima de las organizaciones que creen que tienen un derecho
inalienable a ese poder y control. Y es un derecho al que no tienen
ninguna intención de renunciar.
En
esta Nueva Era la gente no se siente automáticamente en deuda con
aquellos que reclaman autoridad sobre ellos, y como la autoridad sólo
funciona cuando la gente la acepta, la era de los organismos de control
masivos ha terminado.
Esto
comenzó a notarse hace más de treinta años, cuando los estados del este
de Europa comenzaron a desenredarse de las garras de la Unión
Soviética, que luego se rompió.
Esa
separación de las estructuras de poder rígidas e inflexibles continúa a
buen ritmo por todo el planeta, y los signos son evidentes en todas
partes.
A
veces parece amenazar las bases mismas de la civilización – y, por
supuesto, lo hace porque la civilización necesita civilizarse – lo que
es un concepto muy nuevo en verdad!
En
épocas anteriores, civilización significaba el aplastamiento y la
supresión de los débiles por los fuertes, quienes proclamaban tener
mejores métodos de funcionamiento y de control de la sociedad por el
bien general.
Ahora
la civilización ha de volver a comprometerse con el verdadero
significado de la palabra: una sociedad civilizada es aquella que
respeta y honra a todas las formas de vida sin dejar de avanzar en su
propia educación, ya que se esfuerza por lograr la iluminación
espiritual de toda la humanidad, sin embargo, nunca impone sus propias
creencias, juicios u opiniones sobre los demás.
Ofrece
aliento amoroso y asistencia a todos los que lo buscan, ya que su único
propósito es servir a las necesidades de todos sus miembros.
La
Nueva Era ha llegado, así que súmense a ella con alegría y
fructíferamente desde vuestros corazones que se llenan con amor divino
proveniente del campo en el que todo está envuelto, y que está en
constante aumento en la potencia y la intensidad de su presencia en
vuestras vidas.
Espera
que la felicidad y la satisfacción se amplíen y llenen vuestras vidas
hasta que no haya un área donde el más mínimo sentimiento de
insatisfacción se mantenga.
Con muchísimo amor, Saúl.
Traductor: Rossana Carmona
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