Tomando el control de lo que te sucede por Carlos Valderrama
Podríamos decir que en la vida de cada persona existe una “Realidad Externa” y una “Realidad Interna”. La Realidad Externa son todos aquellos hechos o parte de la realidad del sujeto que los demás pueden observar, como por ejemplo:
Las cosas que hace
Eventos positivos o negativos que acontecen a su alrededor
Enfermedades que ha padecido
Cantidad de dinero que tiene
Número de personas con las que vive
Lugar de residencia, sitios que frecuenta, etc.
Por tanto podríamos plantear que la Realidad Externa es “Objetiva”. Está ahí y todos (o la gran mayoría) la pueden ver.
Por otro lado, la Realidad Interna hace
referencia al mundo interior que habita en nuestras mentes y que las
demás personas no pueden observar:
Pensamientos
Recuerdos
Expectativas
Creencias, etc.
Por consiguiente, la Realidad Interna forma parte de la Subjetividad de cada ser humano.
Es importante comprender estás dos
dimensiones de la Realidad, pues muchos de los problemas o dificultades
humanas, tales como los problemas en la autoestima, el control de las
emociones, la depresión, la ansiedad, etc., se gatillan y se potencian
por el descuido de alguna de estas realidades o al afrontar los
problemas desde la Realidad menos adecuada. Por ejemplo:
Hay personas que intentan arreglar sus dificultades interviniendo en su Realidad Externa.
Es así, como una mujer que se siente un poco bajoneada o presenta
problemas en la autoestima, decidirá hacer un cambio de look para verse
más hermosa y así poder valorarse un poco más. O un hombre que sufre una
desilusión amorosa, decide salir con los amigos todos los fines de
semana para distraerse y no pensar en el tema hasta que este, por
omisión, pase al olvido.
No digo que este tipo de estrategias sean
inadecuadas, pero alterando solo la Realidad Externa ¿Se solucionará el
problema? Sin duda, hay algunas situaciones que no tan solo requieren
una intervención Externa sino que es necesario afrontarlas desde la
Realidad Interna de la persona.
Otro punto a destacar es que las
situaciones Externas evidentemente afectan nuestra Realidad Interna,
pero no necesariamente tienen el poder de empeorarnos o mejorarnos, eso
siempre dependerá de cómo lo vivamos en nuestro interior.
Por ejemplo,
una pelea con un familiar querido, con la novia o esposa obviamente nos
afectará, sin embargo, siempre tendremos la posibilidad de decidir desde
nuestra Realidad Interna el cómo enfrentar dicha situación, ¿Cuántos
malos entendidos o sufrimientos podríamos haber evitado si hubiéramos
decidido otra cosa?
Es preciso tener en cuenta que existen
ciertos eventos, pertenecientes a nuestra Realidad Externa, que son
difíciles y a veces imposibles de evitar. Por ejemplo, cuando algún
miembro de la familia sufre un problema de adicción o una depresión
severa. Sin duda nos afectará considerablemente, no obstante, aunque por
momentos sintamos que la situación nos supera, siempre podemos decidir
cómo afrontar esta situación de la mejor manera y lo lograremos desde
nuestra Realidad Interna.
Recuerdo un caso que atendí hace un
tiempo, de un joven que acusaba dificultades para controlar la ira. En
una de las sesiones, me comenta lo asustado que se sentía pues el fin de
semana se había enfrentado a golpes con otro joven que comenzó a
insultarlo y ahora este lo tenía amenazado.
Analizamos la situación, y
ambos llegamos al acuerdo que los insultos del joven hacia a él fueron
sin motivo alguno, al parecer producto del alcohol que había ingerido.
Por tanto, fue una situación que el paciente no pudo evitar y que formó
parte de su Realidad Externa.
Pero una cosa fueron los insultos y la
provocación que sintió, pero otra muy distinta fue trenzarse a golpes
¿Qué sucedió ahí? ¿Desde donde era necesario enfrentar la situación:
Realidad externa o Interna? Claramente, llegamos a la conclusión que esa
pelea pudo haberse evitado, si él hubiese ignorado al joven, si hubiese
controlado su ira y se hubiese retirado del lugar, considerando que el
otro muchacho estaba bajo los efectos del alcohol.
Recuerde: Si va llover usted no puede
evitar que eso suceda (Realidad Externa), pero usted puede decidir no
mojarse (Realidad Interna).
Por último, la Realidad Interna siempre
tiene la fuerza para cambiar al menos parte de la Realidad Externa. Lo
que somos, lo que vivimos por dentro es lo que finalmente plasmaremos en
lo exterior. Tratar de solucionar los problemas solo desde nuestra
Realidad Externa, si bien nos puede ayudar internamente, resultará
insuficiente.
Es como tratar de mejorar las relaciones con los padres y
dirigirse a ellos de manera simpática y sonriente, pero sin haber
quitado antes el rencor que habita en el interior. Tratar de afrontar
mis dificultades internas solamente desde lo Externo, siempre será
insuficiente y terminaremos engañándonos a nosotros mismos.
Tanto la Realidad Externa como la
Interna, son dos dimensiones las cuales no debemos descuidar, no
obstante debemos comprender que en determinadas situaciones es necesario
intervenir de adentro hacia fuera, aunque resulte más difícil y a veces
hasta doloroso.
Recuerde: Usted no puede evitar sentir
rabia en algún momento, pero si puede evitar explotar en ira y herir a
los demás. Usted no puede evitar sentirse desanimado(a) en algunas
ocasiones pero si puede evitar caer en una depresión.
Su Realidad Externa e Interna son
importantes y son reales. Se afectan la una a la otra. Aunque no tenemos
control completo sobre ellas, es importante reconocer que hay partes de
cada una que si podemos cambiar.
Escrito por: Ps. Carlos Valderrama
Fuente: http://www.psicoeducate.cl/content/view/920535/Tomando-el-control-de-lo-que-te-sucede.html
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