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sábado, 5 de enero de 2013

Tomando el control de lo que te sucede por Carlos Valderrama

Tomando el control de lo que te sucede por Carlos Valderrama

 

Podríamos decir que en la vida de cada persona existe una “Realidad Externa” y una Realidad Interna. La Realidad Externa son todos aquellos hechos o parte de la realidad del sujeto que los demás pueden observar, como por ejemplo:

Las cosas que hace
Eventos positivos o negativos que acontecen a su alrededor
Enfermedades que ha padecido
Cantidad de dinero que tiene
Número de personas con las que vive
Lugar de residencia, sitios que frecuenta, etc.

Por tanto podríamos plantear que la Realidad Externa es “Objetiva”. Está ahí y todos (o la gran mayoría) la pueden ver.

Por otro lado, la Realidad Interna hace referencia al mundo interior que habita en nuestras mentes y que las demás personas no pueden observar:

Pensamientos
Recuerdos
Expectativas
Creencias, etc.

Por consiguiente, la Realidad Interna forma parte de la Subjetividad de cada ser humano.

Es importante comprender estás dos dimensiones de la Realidad, pues muchos de los problemas o dificultades humanas, tales como los problemas en la autoestima, el control de las emociones, la depresión, la ansiedad, etc., se gatillan y se potencian por el descuido de alguna de estas realidades o al afrontar los problemas desde la Realidad menos adecuada. Por ejemplo:

Hay personas que intentan arreglar sus dificultades interviniendo en su Realidad Externa. Es así, como una mujer que se siente un poco bajoneada o presenta problemas en la autoestima, decidirá hacer un cambio de look para verse más hermosa y así poder valorarse un poco más. O un hombre que sufre una desilusión amorosa, decide salir con los amigos todos los fines de semana para distraerse y no pensar en el tema hasta que este, por omisión, pase al olvido. 

No digo que este tipo de estrategias sean inadecuadas, pero alterando solo la Realidad Externa ¿Se solucionará el problema? Sin duda, hay algunas situaciones que no tan solo requieren una intervención Externa sino que es necesario afrontarlas desde la Realidad Interna de la persona.

Otro punto a destacar es que las situaciones Externas evidentemente afectan nuestra Realidad Interna, pero no necesariamente tienen el poder de empeorarnos o mejorarnos, eso siempre dependerá de cómo lo vivamos en nuestro interior. 

Por ejemplo, una pelea con un familiar querido, con la novia o esposa obviamente nos afectará, sin embargo, siempre tendremos la posibilidad de decidir desde nuestra Realidad Interna el cómo enfrentar dicha situación, ¿Cuántos malos entendidos o sufrimientos podríamos haber evitado si hubiéramos decidido otra cosa?

Es preciso tener en cuenta que existen ciertos eventos, pertenecientes a nuestra Realidad Externa, que son difíciles y a veces imposibles de evitar. Por ejemplo, cuando algún miembro de la familia sufre un problema de adicción o una depresión severa. Sin duda nos afectará considerablemente, no obstante, aunque por momentos sintamos que la situación nos supera, siempre podemos decidir cómo afrontar esta situación de la mejor manera y lo lograremos desde nuestra Realidad Interna.

Recuerdo un caso que atendí hace un tiempo, de un joven que acusaba dificultades para controlar la ira. En una de las sesiones, me comenta lo asustado que se sentía pues el fin de semana se había enfrentado a golpes con otro joven que comenzó a insultarlo y ahora este lo tenía amenazado. 

Analizamos la situación, y ambos llegamos al acuerdo que los insultos del joven hacia a él fueron sin motivo alguno, al parecer producto del alcohol que había ingerido. Por tanto, fue una situación que el paciente no pudo evitar y que formó parte de su Realidad Externa. 

Pero una cosa fueron los insultos y la provocación que sintió, pero otra muy distinta fue trenzarse a golpes ¿Qué sucedió ahí? ¿Desde donde era necesario enfrentar la situación: Realidad externa o Interna? Claramente, llegamos a la conclusión que esa pelea pudo haberse evitado, si él hubiese ignorado al joven, si hubiese controlado su ira y se hubiese retirado del lugar, considerando que el otro muchacho estaba bajo los efectos del alcohol.

Recuerde: Si va llover usted no puede evitar que eso suceda (Realidad Externa), pero usted puede decidir no mojarse (Realidad Interna).

Por último, la Realidad Interna siempre tiene la fuerza para cambiar al menos parte de la Realidad Externa. Lo que somos, lo que vivimos por dentro es lo que finalmente plasmaremos en lo exterior. Tratar de solucionar los problemas solo desde nuestra Realidad Externa, si bien nos puede ayudar internamente, resultará insuficiente. 

Es como tratar de mejorar las relaciones con los padres y dirigirse a ellos de manera simpática y sonriente, pero sin haber quitado antes el rencor que habita en el interior. Tratar de afrontar mis dificultades internas solamente desde lo Externo, siempre será insuficiente y terminaremos engañándonos a nosotros mismos.

Tanto la Realidad Externa como la Interna, son dos dimensiones las cuales no debemos descuidar, no obstante debemos comprender que en determinadas situaciones es necesario intervenir de adentro hacia fuera, aunque resulte más difícil y a veces hasta doloroso.

Recuerde: Usted no puede evitar sentir rabia en algún momento, pero si puede evitar explotar en ira y herir a los demás. Usted no puede evitar sentirse desanimado(a) en algunas ocasiones pero si puede evitar caer en una depresión.

Su Realidad Externa e Interna son importantes y son reales. Se afectan la una a la otra. Aunque no tenemos control completo sobre ellas, es importante reconocer que hay partes de cada una que si podemos cambiar.

Escrito por: Ps. Carlos Valderrama

Fuente: http://www.psicoeducate.cl/content/view/920535/Tomando-el-control-de-lo-que-te-sucede.html

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