Estirado en el saco de dormir me puse cómodo, habían
de pasar unas cuantas horas en aquella cabaña en la montaña, y el
trabajo interior que había que hacer requería que todo fuera lo más
armónico y confortable posible. La estufa de leña mantendría la
temperatura adecuada, pero las sensaciones térmicas nunca son lo que
parecen cuando uno está viajando con la conciencia.
Al principio no pasó nada, las dos primeras horas
solo rememoraban recuerdos lejanos al son del tambor y la flauta que,
por otro lado, recuperaban memorias de tiempos ya vividos, pero
enterrados en lo profundo del alma, quizás de muchas vidas anteriores.
Yo conozco esas canciones, yo también las cantaba…en aquella ceremonia,
en aquella tribu…
Luego, poco a poco, vinieron a buscarme, la
conciencia se empezó a expandir y conceptos que a la pura personalidad
le parecían complejos y dificultosos, a la luz de la energía que notaba
en mi cuerpo supusieron revelaciones sencillas que comprendí sin
esfuerzo. Supe quien era, como personaje, supe quien había debajo del
personaje, y supe que había en lo más profundo de lo que había debajo de
todos los personajes que era y siempre había sido.
Ahí fue directo la oleada de energía que envolvió mi
esencia, mi mónada, mi chispa divina, mi espíritu, y lo potenció a un
nivel que jamás, la personalidad que gestionaba el cuerpo que esa
esencia o chispa divina habitaba, había conocido.
Y empezó el viaje. La esencia, proyectada desde la
parte de atrás del ombligo, desde el interior del cuerpo, tomó el mando,
relegó a la personalidad virtual a un lado con mucha delicadeza,
explicándole su función y su papel, relegó a un lado también a los
cuerpos superiores que pertenecían al errante que también era parte de
esta encarnación, por debajo de la personalidad humana, y la luz
interior se hizo con el control absoluto de la existencia terrenal que
seguía yaciendo dentro del saco de dormir.
Y así comenzó la verdadera odisea. La esencia, el
espíritu, fue instruido sobre como hacer para liberar a otros hermanos y
hermanas. Lo curioso es que la personalidad jamás se dirigió a otras
personalidades en esos términos, pero cuando la esencia tomó el mando,
no veía a las otras personalidades, sino que solo veía a las otras
esencias en el interior de cada una de esas personalidades, y todas eran
hermanos e iguales. Y la esencia recibió instrucciones.
Una voz de otra
conciencia externa le explicó lo que debía hacer. Sanar a otros, le
dijo, pero no como lo has hecho hasta ahora, sino desde la esencia que
eres, despertando a los otros espíritus que moran en el interior de cada
una de las personas y dirigiendo el trabajo de la propia luz de cada
uno para que ellos se sanen a ellos mismos.
¡Era tan sencillo! Había tanta felicidad en la luz
que se mantenía expandida a un nivel tan alto, que para la personalidad
virtual del cuerpo, que solo podía observar desde un segundo plano, le
parecía tener una central nuclear en el interior del vehículo físico que
siempre había dirigido, funcionando a plena potencia.
La voz de esa otra conciencia que guiaba el trabajo
de instrucción mostró entonces a la esencia como se debían hacer las
sanaciones. Extiende tu mano, pidió. El cuerpo físico levantó la mano
derecha. Ahora, proyecta tu energía por tu mano hacia las personas que
tienes alrededor. Tienes que conectar con la esencia de cada uno como
primer paso.
La energía salía por la mano como si siempre hubiera
estado ahí con esa misma potencia, y un fino hilo de luz se proyectó
hacia una persona.
- Está muy bloqueada, no tiene demasiados huecos por donde entrar- dije.
- Busca un chakra que esté más abierto, o usa los orificios de la boca o la nariz – respondió aquello que me guiaba.
Mi esencia entró en el interior del cuerpo de aquella
otra persona, ajena a todo esto, que posiblemente yacía en cualquier
otro sitio a muchos kilómetros de distancia.
-Ahora, instruyó la voz, tienes que liberar al
espíritu de esa persona, atrapado en ese cuerpo, presionado por la
personalidad virtual sin saber como escapar. Baja a lo que llamas el
núcleo, el Hara, y transmuta todos los bloqueos que encuentres ahí.
- Oh dios, ¡cuantos barrotes, miedos, muros y capas bloquean la expansión de la esencia de esta persona!
- Si, respondió la voz, todos están así. Tus hermanas
llevan mucho tiempo deseando salir, pero no pueden hacerlo sin ayuda.
Ahora, libérala.
El cuerpo físico, dentro del saco, levantó las manos,
mientras la esencia proyectaba más energía y, en la pantalla mental, la
personalidad pudo ver como, con un solo movimiento, podía concentrar
todos esos bloqueos en una sola bola energética, y, con un soplido, con
la intención de que aquello desapareciera, la cárcel que mantenía a la
esencia aprisionada se desvaneció.
- Hola hermana- dijo mi esencia a la esencia que
acababa de liberar- perdona… que haya tardado tanto tiempo en venir, no
estuve listo hasta este momento…
- Hola hermana- respondió la luz que brillaba ahora
enorme en aquella otra persona – es una gran alegría verte, no hubo
tiempo de espera, todo fue siempre un juego, y llegaste correctamente
cuando realmente el juego se está terminando y es hora de salir de aquí
ya.
- Si, y ahora tienes mucho que hacer, pues mi
cometido solo es liberarte, para que tu puedas sanar tu propio vehículo y
el cuerpo que usas con su personalidad.
- Instrúyeme, por favor, no se como hacerlo. Nunca salí de esa prisión que quitaste.
- Sígueme entonces. Mi esencia subía por el canal
central del cuerpo etérico hacia la cabeza – tienes que liberar a tu
vehículo físico de la conexión con el sistema que controla a los
humanos. Yo te abriré un hueco en la esfera mental que tienes que
desmontar, pero luego yo no puedo hacer nada más, tu misma tendrás que
empezar a desprogramar la conexión.
Solo introdúcete en la esfera de la
parte de atrás de la cabeza, y evalúa cuanto de preparada está tu
personalidad para ser sanada. A partir de ahí, es tu decisión como y
cuando limpiar, sanar y desconectar tu vehículo hasta que llegues a
tomar el mando del mismo. Ahora, debo retirarme, pues no puedo tomar
decisiones sobre lo que debes hacer con tu vehículo orgánico ni la
personalidad que tiene.
Las manos del cuerpo volvieron a meterse dentro del
saco de dormir. Que fácil había sido liberar a esa persona, ¿como no
había sido capaz de hacerlo antes?. La voz que me guiaba dijo que antes
no había estado preparado para ello, pues el trabajo que había tenido
que hacer sobre mi cuerpo físico y emocional, y la personalidad que lo
habitaba era largo, y aun tenia mucho por delante, pero hoy ya estaba lo
suficientemente listo para poder hacer esta prueba y recibir este
aprendizaje.
- Enséñame a sanar a más personas simultáneamente –
dijo mi esencia – aprovechemos esta noche que estás conmigo para
instruirme y que no llegue la luz del día sin haber comprendido todo lo
que debo comprender.
- Entonces proyecta tu esencia hacia todas aquellas personas que desees sanar.
Dicho y hecho, unas 20 personas aparecieron en la
pantalla mental de la personalidad virtual que seguía registrando todo
desde un segundo plano mientras dejaba actuar a la esencia. Levantando
ambas manos, unos flujos de energía de una luz y pureza enorme fueron
atravesando el tiempo y el espacio hacia esas personas.
- Entra en ellas, busca la forma de entrar en ellas,
por un chakra, o por un orificio natural del cuerpo, entra en ellas y
vete a su núcleo.
Así lo hice, simultáneamente, mi esencia conectó con el núcleo del espíritu de cada una de ellas.
- Ahora, transmuta todos sus bloqueos, barreras y miedos.
- Buf, ¿de 20 personas a la vez? – se oyó decir a la
personalidad. Si, yo se como hacerlo. Mi energía se concentró
simultáneamente y rodeo cada bloqueo y limitación que la esencia de esas
personas poseían. Ahora, ¡transmútalos! – la orden llegó y la orden se
ejecutó. 20 esencias se liberaron de golpe.
- Hola hermanas – que felicidad siento al veros
libres. Que alegría más profunda al ser parte de este juego y veros por
fin listas para terminar con el mismo. Ahora, seguidme.
Mi esencia con autoridad sabia lo que tenia que
hacer. Muchas de esas personas jamás habían conectado ni sentido al
espíritu de pura luz que moraba en su interior, y ahora ese espíritu
estaba libre, no importaba que la personalidad lo notara o no, eso ya
llegaría con el tiempo si tenia que llegarles como entendimiento o solo
como sensación.
- Debéis sanar vuestros cuerpos físicos y vuestras
personalidades virtuales – dije. Empezamos por la esfera mental más
importante. venid. Con un movimiento de las manos, mi esencia guió a las
esencias de las personas hacia la cabeza de sus cuerpos físicos. Yo os
abro el paso, les dije, vosotras decidís que se desconecta, que se sana y
que se desprograma, según pueda aguantar cada uno de los vehículos que
ocupáis. Ahora, tenéis la entrada libre, y yo me retiro, hermanas.
De vuelta a la sala, la estufa de leña mantenía el
calor y mi cuerpo físico se mantenía cómodo. Ahora ya comprendes como
debes empezar a hacer las sanaciones, dijo la voz que guiaba la
experiencia.
Durante las tres horas siguientes, a pesar de que
perdí toda noción del tiempo físico, repetí el mismo proceso, por
intervalos, por oleadas, a decenas de personas. Luego, poco a poco, vi
disminuir la potencia de mi núcleo, de mi espíritu, de mi esencia.
- Llega el momento de que me retire yo también – dijo
la voz de la conciencia que había guiado todo el proceso de
instrucción- ahora ya sabes a donde tienes que llegar.
Lo conseguirás
cuando, terminando tu trabajo personal, desmontes por completo tus
propias barreas mentales, tu programación y los miedos que te quedan aun
enterrados, y tu esencia tome el control de este cuerpo el 100% del
tiempo, con el 100% de su potencial. La instrucción ha sido completada,
lo que has hecho hoy no lo olvidaras jamás.
Poco a poco mi esencia perdió energía, y la
personalidad virtual notó como volvía a controlar el vehículo físico,
con la diferencia que ya comprendía que ella solo era una mera
herramienta para que, algo más profundo, en el momento en el que
estuviera preparada, tomara definitivamente las riendas de esta
existencia.
De fondo, y como había sucedido toda la noche… el
tambor seguía sonando, y la canción que ya conocía de antaño resumía con
gran sabiduría lo que acababa de suceder… una canción que tampoco
olvidaría nunca, pues sus palabras no iban destinadas a la mente, sino a
la esencia de quien la escuchaba… unas palabras que solo pedían una
cosa: ¡¡ábrete corazón!!
Ábrete corazón
ábrete sentimiento
ábrete sentimiento
ábrete entendimiento
deja a un lado la razón
y deja brillar el sol escondido en tu interior.
deja a un lado la razón
y deja brillar el sol escondido en tu interior.
Ábrete memoria antigua
escondida en la tierra
en las plantas
bajo el fuego
bajo el agua.
Es tiempo ya
Ya es hora
ábrete corazón
y recuerda como el espíritu cura
como el amor sana
como el árbol florece
y la vida perdura
Que para llegar a Dios
hay que aprender a ser humano
Ya es hora
ábrete corazón
y recuerda como el espíritu cura
como el amor sana
como el árbol florece
y la vida perdura
Que para llegar a Dios
hay que aprender a ser humano
Ábrete corazón
ábrete sentimiento
ábrete entendimiento
deja a un lado la razón
y deja brillar el sol escondido en tu interior.
ábrete sentimiento
ábrete entendimiento
deja a un lado la razón
y deja brillar el sol escondido en tu interior.
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