Reporte de Astro Energía de Diciembre 2014 - Por Sarah Varcas
1° de diciembre 2014
El
mes final del 2014 es dominado por la penúltima cuadratura exacta
Urano/Plutón a mediados de mes (14/15 de diciembre). Con ello entramos a
la gran final de esta potente alineación que ha estado con nosotros
desde el 2012 y finalmente comienza a desvanecerse en abril del próximo
año. Nadie ha quedado fuera del poder acelerador de este tiempo.
Las
vidas de muchas personas ahora tienen poca semejanza con cómo parecían
antes que estos dos pesos pesados comenzaran su danza alquímica. Nada y
nadie ha sido protegido de la gracia destructivamente creativa conjurada
por el cosmos en estos años pasados.
El desafío para muchos ha sido
soltar y confiar, abrazar los cambios surgidos independientemente de
cuán devastadores puedan haberse sentidos en el momento. Mirar a la
oscuridad del yo, del otro, de la vida y reconocer que dentro de ella
yace la sabiduría más profunda, las verdades más perdurables.
Este año
pasado ha sido de reconocimiento y apropiación de la sombra personal y
colectiva para reconocer que no es un reino temible al que temer,
rechazar y negar sino simplemente otra parte de nosotros a abrazar,
aceptar y al hacerlo, lograr la totalidad de todo lo que somos. Este año
ha exigido la autenticidad más profunda que pudiésemos recopilar y
entonces más. Ha sido tanto brutal y hermoso en igual medida,
destructivo y creativo a la vez.
Para citar a Joni Eareckson-Tada cuando
se refiere a la silla de ruedas que simboliza su cuadriplegia desde que
tenía 17 años, este año ha sido ‘un rasguño de una bendición, una
gracia terrible’. Y este mes entrante que nos lleva a un cierre, nos
recuerda que aunque el viaje todavía no ha terminado, algunos de los
tiempos más desafiantes han quedado atrás.
Por supuesto
que al igual que con muchas cosas, la actitud es el árbitro final de
donde se encuentran ustedes en este punto. Mientras más abiertos hayan
sido ante las sorpresas y los shocks, las turbulencias y las
realineaciones de los dos años y medio pasados más podrán a comenzar a
sentir la fluidez gradual de la presión y la ligereza de la energía al
finalizar el año.
Sin embargo, si han continuado resistiendo y
batallando contra el reordenamiento cósmico de sus vidas podrán
encontrarse exhaustos y desgastados, preguntándose cómo seguir.
Es sin
embargo, de imaginar que opten por la resistencia cuando el mismo tejido
de sus vidas se desintegra a su alrededor. Parece lógico. Debemos
batallar por lo que importa, no rendirnos a las fuerzas que parecen
intentar nuestra muerte. Pero aunque parezca lógico, y negativo, todavía
tenemos tiempo de abrazar el cambio no luchar contra el, tomar parte en
él y no batallar incisamente para hacer que se detenga.
Si podemos
hacer eso podremos todavía conducir poderosas fuerzas de transformación
en nuestras vidas y experimentar directamente el hecho de que lo que se
sintió como la muerte es de hecho los nacientes comienzos de una nueva
vida más vibrante y conectada que nunca antes.
Este
mes comienza con una oportunidad de mirarse unos a otros y reconocer la
vulnerabilidad de nuestra humanidad compartida. Todos tenemos batallas
personales que librar, temores y ansiedades, culpa y dolor.
Nadie es
inmune a estos cambios fundamentales del reino humano aunque para
algunos puede ser muy fácil asumir que nuestros problemas son más
difíciles que los de los demás. A lo largo de la primera semana de
diciembre se nos insta a dejar a un lado tales enfoques y hacer lo que
podamos para ayudar a los demás a enfrentar sus problemas, olvidándonos
un poco de los nuestros por un tiempo.
Mientras más personas se
comprometan a hacer esto más cuidado y compasión estarán disponibles
para todos. Aunque puede ser relativamente fácil atender las heridas
emocionales de los demás cuando están en peligro o buscan apoyo, puede
ser más difícil cuando esas heridas se expresan como ira, agresión o son
defensivas.
A medida que avance diciembre es bueno recordar que podemos
encontrar tal comportamiento. Reconocerlo como una expresión de dolor o
temor, falta de estima o duda, puede ayudarnos a responder de formas
que disminuyan en lugar de incrementar una situación tensa.
¡La psiquis
humana es increíblemente compleja y pocas veces somos lo que parecemos!.
Tener esto en cuenta ahora nos ayudará a mantener el corazón abierto y
la mente ante alguien que pudiese de otra forma hacer que los cerráramos
y nos apartáramos rápidamente.
Marte cambia de
Capricornio a Acuario el 4 de diciembre GMT, revitalizando nuestras
mentes e instándonos a pensar nuevos pensamientos en lugar de repetir
los viejos que han transitado a través de nuestra materia gris. La
capacidad de pensar de manera diferente es un gran avance para nosotros,
especialmente con la Luna Llena en Géminis el 6 de diciembre
resaltando viejos hábitos mentales que deben liberarse.
Es tentador
considerar los hábitos en términos del comportamiento, pero la mayoría
de los comportamientos surgen de algún tipo de proceso de pensamiento y
es ahí donde necesitamos implementar el cambio antes de que podamos
liberar verdaderamente los comportamientos que nos retienen.
Esta
Luna Llena que forma una cuadratura T con Quirón, el planeta tanto de
la herida como de la sanación, nos urge a valorar honestamente cómo
podemos contribuir a nuestro propio sufrimiento al permitir que nuestra
mente galope por viejos senderos familiares que ya no nos sirven.
Pudiera ser cualquier cosa desde vivir en el pasado a una anticipación
ansiosa del futuro a una auto conversación negativa.
Cualquiera que sean
nuestros hábitos mentales que no ayudan, este es un gran momento para
verlos por lo que son y resolver dejar que se desvanezcan sin reavivar
el fuego constantemente. Lleva disciplina y compromiso de nuestra parte
para hacer esto, pero cuando podemos nos sentimos tan bien al habernos
mantenidos firme y hecho el esfuerzo.
La libertad de elección de nuestro
estado mental vive del otro lado de este esfuerzo y si podemos
desarrollar estos nuevos hábitos al prepararnos para el 2015, ¡no nos
sentiremos descorazonados con los resultados!
El 8 de
diciembre Júpiter comienza un viaje retrógrado de cuatro meses a través
de Leo el cual conjuntamente con la entrada de Saturno en Sagitario (el
signo regido por Júpiter) el 23 de diciembre, marca el comienzo de un
tiempo de formación, especialmente para los que tienen planetas en
Sagitario.
La exhuberancia natural que viene con la vibración de
Sagitario puede ser templada aquí por una necesidad de desarrollar
profundidad de percepción conjuntamente con incremento de la experiencia
y una voluntad de demorar la satisfacción a favor de recompensas más
duraderas una vez que se hayan desarrollado ciertas cualidades. Júpiter
retrógrado en Leo nos trae cara a cara con nuestro ego y lo que hacemos
con este.
Nos provoca cuestionamientos respecto a cómo interactuamos con
los demás, nuestra disposición a cuestionarnos a nosotros mismos,
nuestros motivos, nuestro comportamiento y si utilizamos nuestra
personalidad para hacer avanzar nuestros intereses o promover una mejor
calidad de vida para todos, incluyéndonos a nosotros mismos.
Saturno en
el signo del arquero exige que vivamos ahora la verdad que hemos
desenterrado sudado durante los dos últimos años mientras este
atravesaba Escorpio. Lo que hayamos descubierto durante este tiempo,
sobre nosotros mismos, los demás, cómo funciona la vida realmente en
oposición a cómo pensamos que debería ser, nuestra tarea en los próximos
tres años es vivir esa verdad cotidianamente.
Permitir que se enraíce
en nuestra conciencia y se mantenga sea lo que sea. Y sí, si esas
verdades comienzan a tomar forma en algo nuevo, transfórmense con ellas
en persecución constante de una autenticidad meridiana.
La
cuadratura Urano/Plutón, exacta el 15 de diciembre GMT hace surgir el
asunto de la ilusión espiritual y los traspiés con los que puede
continuar poniéndonos zancadillas todavía. La evolución lleva tiempo,
sea física, mental, emocional o espiritual. Podemos querer que sea
inmediata pero el cosmos tiene otras ideas.
Mientras pueden suceder
algunos cambios individuales con rapidez, no regresar al pasado, lograr
que esos cambios se asienten plenamente, se vivan plenamente para salir
del otro lado, lleva tiempo, compromiso y una voluntad de ver todas las
caras de lo que ellos nos revelan. No conocemos la verdadera naturaleza
del cambio en el momento en que ocurre a no ser por las consecuencias
de cómo este se enraíza en nuestras vidas.
Aunque se descubra un nuevo
camino que puede parecer hermoso, no podemos saberlo de cierto hasta que
no lo hayamos caminado y visto con nuestros ojos. Ni podemos reclamar
que lo conocemos mejor que los demás. Juzgarlo en base a los primeros
metros no nos dice nada respecto a lo que espera a vuelta de la esquina.
Si hemos sido demasiado rápidos para abrazar la transformación y
proclamarnos renovados sin haber vivido el cambio en su plenitud antes
de hacerlo, esta alineación nos recuerda que el universo no está aquí
para nuestro beneficio para que nos entregue lo que queremos que ocurra
cuando se lo exigimos. En su lugar somos parte de un organismo
colectivo, que está siempre en movimiento hacia la totalidad,
evolucionando a cada momento.
Como tal no llegamos a ser
‘transformados’, sino que pasamos a través de ello, una y otra vez a
medida que nos refinamos más profundamente y la vida se nos revela. Esta
alineación nos mantiene humildes y nos alerta de que mantengamos el ego
a raya. No estamos en una carrera para finalizar y nadie excepto
nosotros, necesita ganar.
Cuando el Sol cambie a
Capricornio el 21 de diciembre GMT seguido de cerca por la Luna Nueva
en Capricornio el 22, Urano completa cinco meses retrógrado en Aries. Es
tiempo de hacer bien las cosas y hacer lo que decimos. En días pasados
los planetas externos tales como Urano y Plutón se consideraban como
puramente generacionales y no disponibles para nosotros como individuos,
pero eso está cambiando ahora.
Urano puede ser tan personal como
queramos ahora, lo que significa que podemos convertirnos en el poder
del cambio innovador, terminando todo lo que hemos asumido a favor de la
liberación de algo completamente fresco y nuevo.
Podemos hacer del 2015
un año como ningún otro y este cambio de Urano nos insta a hacerlo. Si
hemos dicho que necesitamos implementar el cambio en nuestras vidas
ahora es el momento de comprometernos y comenzar a hacerlo.
Urano
está de nuestra parte. El proceso interno de descubrimiento terminó por
ahora. Es tiempo de que el mundo exterior se ponga al día y somos
nosotros los que necesitamos que esto ocurra, sin esperar que un milagro
nos lleve a donde queramos estar, sino resolviendo ser un milagro para
nosotros mismos y para los demás, desatando el cambio y la
transformación en el mundo como nunca antes, ¡mientras mas radicales
mejor!.
Como se mencionó anteriormente Saturno entra en Sagitario el 23,
anunciando el comienzo de un ‘manténganse en su verdad para completar
el mensaje cósmico de salirnos de nuestros traseros y comenzar a hacer
lo que hemos dicho que haríamos.
El 26 de diciembre ve al
Nodo Norte, Urano, Quirón y Plutón uniendo fuerzas en una alineación que
continua hasta mediados de enero. Como tal ellos forman un puente del
año anterior al nuevo, a través del cual podemos elegir lo que llevamos
al otro lado y lo que descartamos al abismo de ‘ya no es necesario en
este viaje de experiencia’. Pero hay que dar una alerta aquí. Corremos
el riesgo de hacer un trabajo innecesario en este punto.
Puede haber
una tendencia a dinamizar el estrés simplemente para motivarnos a tomar
posiciones, declarar que ya es suficiente y decidir vivir de manera
diferente en el 2015. Es justo, si eso es lo que se necesita para que el
cambio se produzca. Pero podemos decidir no hacer tanto drama personal y
darnos cuenta que este planeta y todos sus habitantes están en un
proceso de profunda renovación ahora.
Hay mucho que liberar – viejos
hábitos y formas de vida que están hiriendo a la Madre Tierra y a los
que viven en ella, creencias cansadas que nos ponen a unos contra otros y
contra la propia naturaleza; estilos de vida que colocan la
satisfacción personal sobre el bienestar colectivo.
Hay mucha evidencia
de la necesidad de profundos cambios en todos lados, socialmente,
políticamente, ambientalmente y espiritualmente. No necesitamos recurrir
al drama personal para despertar. Este viaje colectivo debe ser
suficiente para fortalecer nuestro compromiso para ser la transformación
requerida y vivir más pacíficamente, exigiendo menos de la tierra y sus
habitantes.
Al cerrar el mes y el 2014 con este,
tenemos la oportunidad de mirar atrás hacia un año que ha visto cambios
fenomenales para muchos y tiempos de estrés extremo y desafío como
resultado.
Pero también nos ha mostrado quienes necesitamos ser para
avanzar en este mundo en evolución y cómo alinear nuestros deseos con
los del colectivo para que prevalezca la situación ganar/ganar. Como nos
han recordado Urano y Plutón en este mes, no hay destino, solamente un
proceso de cambio continúo.
La cuestión es de dirección y profundidad de
ese cambio y si nos orienta hacia el despertar o hacia un sueño más
profundo a medida que el planeta continúa en los dolores del parto de
una nueva era. Este año pasado ha ofrecido plenas oportunidad para
alinearnos con nuestra autenticidad y no con el falso yo para descubrir
quienes somos más allá de las trampas del ego y de la identificación.
En el próximo año podemos aplicar lo que nos ha enseñado este proceso a
la tareas de la vida cotidiana quitando de en medio todos las señales de
parada para hacer avanzar nuestra evolución colectiva en conciencia en
la dirección de la plenitud y una renovación profunda y refrescante.
Sarah Varcas
©
Sarah Varcas 2014. Todos los derechos reservados. Se permite compartir
libremente este artículo en su totalidad si se otorga crédito total a la
autora, se distribuye libremente y se incluye la URL www.astro-awakenings.co.uk
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
No hay comentarios:
Publicar un comentario