Por Jennifer Hoffman
23 de Diciembre 2014
¿Han
tratado alguna vez de hablarle a alguien en un idioma que ustedes no
hablan? ¿O comunicarse con alguien que no los estaba escuchando o
prestándoles atención? ¿Qué sucede cuando el idioma o la atención no son
el problema pero igualmente no se pueden conectar y comunicarse con
alguien?
Al avanzar hacia una mayor percepción de nosotros mismos como
seres energéticos, nos haremos más conscientes de la energía de la gente
que nos rodea, quiénes se pueden conectar fácilmente con nosotros y
quiénes no.
La energía es la forma en la que primero nos conectamos con
alquien al principio, y todo fluye desde esa conexión cuando lo hace y
no cuando no está presente.
Aun cuando suene poco
glamoroso, todas nuestras conexiones con las personas se basan en
energía. Cualquier emoción que tengamos respecto a las personas en
nuestras vidas todas comenzaron a partir del tipo de energía con la que
nos conectamos.
Cuando compartimos una frecuencia y vibración, nos
conectamos y comunicamos bien. De no ser así, ellas pueden estar
hablando y aunque escuchemos las palabras, no tenemos idea de lo que
están diciendo.
Si no podemos procesar la energía de ellas, entonces no
puede existir la conexión y aunque tratemos de esforzarnos, no sucederá.
Ellas pueden estar hablando en nuestro idioma pero no seremos capaces
de entenderlas porque a un nivel energético, no estamos hablando el
mismo idioma.
Asumimos que podemos conectarnos fácilmente
con todos los que hablan nuestro idioma (porque utilizan las mismas
palabras que nosotros) y eso no siempre es cierto. En dependencia del
acento, pronunciación y velocidad del habla de ellos, puede parecer como
si hablaran en una lengua extranjera.
Aunque podamos escucharlos, no
podemos entenderlos fácilmente. Lo mismo es cierto desde una perspectiva
energética. Todos somos humanos así que todos debíamos ser capaces de
entendernos a un nivel básico, ¿cierto? No siempre es así. Hay muchos
humanos con quienes no podemos comunicarnos con mucha facilidad.
Pero,
si comenzamos todas nuestras conexiones preguntando si estamos alineados
y en resonancia energética, eliminaríamos muchas comunicaciones
erróneas. Aunque asumimos que ellos nos escuchan y entienden, muchas
veces no lo hacen. Y si no existe una fuerte conexión energética no
estamos totalmente presentes o atentos, así que tampoco los escuchamos a
ellos realmente.
Cuando no tenemos una fuerte
alineación o conexión energética con alguien, nuestras conversaciones se
pueden basar en presunciones – anticipamos lo que ellos van a decir y
solamente escuchamos la mitad de lo que dicen.
O, físicamente y
mentalmente estamos haciendo otra cosa durante nuestras conversaciones
así que solamente estamos captando parte de lo que se dice y llenando
los espacios en blanco.
O no queremos estar en esa conversación así que
nuestros corazones y mentes están cerrados a todo lo que no sea el
sonido de sus voces. ¿Realmente escuchamos todo lo que la gente dice o
escuchamos la mitad y asumimos el resto con lo que pensamos o sabemos
que ellos van a decir?
Pero ahora nuestra energía está
mucho más sintonizada y nuestras necesidades son más precisas, así que
ya no es fácil conectarnos con personas a los niveles básicos en la
mayoría de nuestras conversaciones. Ahora buscamos la resonancia y
alineación energética, buscando la concordancia dimensional y la
conexión multidimensional.
Cuando escuchamos ahora, es con todo nuestro
ser y si no podemos encontrar esos puntos de alineación, tenemos muy
poco que decir porque nuestros puntos de conexión no existen.
Las
conexiones y las relaciones que no tienen una alineación energética son
drenajes de energía y para llenarlos tenemos que manipular nuestra
energía, lo cual no se siente bien y está fuera de integridad con
nuestra intención. En lugar de dedicar tiempo a tratar de alinearnos con
todas nuestras conexiones ahora, buscamos aquellas que son más
reconfortantes, fáciles de manejar y se sienten apropiadas.
En lugar de
sostener conversaciones con cualquiera que quiera hablarnos, buscamos a
personas que son una fuente de inspiración, iluminación y con quienes
podamos compartir una alineación energética. Hemos evolucionado de
escuchar y oir a una comunicación plenamente conectada. Ya no es
suficiente para nosotros simplemente hablar el mismo idioma, necesitamos
hablar con la misma energía.
Ahora, antes de
conectarnos con alguien, nos hacemos más preguntas respecto a la
alineación y la integración, examinando la energía de ellos, y buscando
fuertes puntos de conexión.
Si no podemos encontrar una buena conexión,
seguimos adelante. Aunque podamos tener menos conexiones inicialmente,
éstas se sentirán genuinas y poderosas. De lo contrario, se sentirán
pesadas y aburridas y tendrán poca duración.
La integridad y la
alineación son una gran parte de nuestro nuevo paradigma y funciona en
ambos sentidos. No podemos estar en integridad con quienes no se alinean
con nosotros y no podemos estar en integridad con nosotros mismos
cuando tratamos de conectarnos con personas que no se alinean fácilmente
con nosotros.
Prestarle atención a aquello que nos sirve bien significa
fijar nuestra atención para estar en un flujo de gracia y fluidez en
todas las areas de nuestra vida. Y cuando nos mantenemos en integridad
con nuestra propia energía, invitamos a las conexiones que nos empoderan
y nos hacen avanzar, con personas a quienes también empoderamos y
ayudamos a avanzar.
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Derechos
de autor reservados © 2014 por Jennifer Hoffman. Pueden citar,
traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre
de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
Excelente la información, gracias, namasté...
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