de Wayne W. Dyer
5 de Noviembre
Queridos amigos,
Su imaginación es su propio campo fértil para sembrar los semilleros que elijan plantar para una cosecha futura.
Se
les puede haber dicho que siempre han sido un soñador, como si esto
fuera un defecto. Puedo hablar aquí a partir de la experiencia. La
familia, amigos, maestros y hasta consultores frecuentemente
desacreditaban ideas que quemaban con gran resplandor en mi imaginación.
A menudo escuchaba comentarios tales como, “Wayne eres un soñador. Ven a
la realidad. Nunca vas a lograrlo como escritor, o actor de televisión o
una personalidad cinematográfica. Se realista – nosotros sabemos que es
lo mejor para ti.”
Cuando me licencié de la Marina con 22
años, mis superiores me alertaron de que el comienzo en la universidad a
mi ‘edad avanzada’ estaba cargado de incertidumbre, particularmente
porque no tenía experiencia en educación superior y estaría compitiendo
con recién graduados de bachillerato mucho más jóvenes.
Cómo ya tenía
experiencia como criptógrafo en la Marina, ellos me aconsejaron que me
dedicara a lo que ellos pensaban que era mejor para mí.
Pero yo tenía un
sueño – una imaginación llena de la idea de enseñar, escribir y hablar
ante grandes auditorios. Me veía en el escenario. Me veía como un autor
prominente. Y esta visión no podía y no sería saboteada por la visión
de alguien con respecto a aquello en lo que yo debía o podía
convertirme.
Como un joven en un hogar de acogida,
casi siempre ignoraba las ideas de los demás con respecto a lo que debía
estar pensando o haciendo – simplemente era indiferente a las opiniones
de ellos con respecto a lo que me podía imaginar. He llevado con
claridad este tipo de disciplina interna sobre mi propia imaginación,
rechazando la posibilidad que opiniones externas cancelen o disminuyan
lo que para mí era terreno sagrado.
Muchos años después,
se me aconsejó que la actuación en una película no fuera algo sensato a
mi edad de 68 años sin experiencia de actuación.
De nuevo recordé colgar
el cartel de NO MOLESTAR a la entrada de mi imaginación, y me dediqué a
tomar lecciones de actuación adoptando el régimen de auto-aplicación
que me permitió crear una película. Es un producto que me llena de
orgullo en la actualidad – todo porque he practicado diligentemente la
siguiente regla:
Nunca, y quiero subrayar nunca, permitan
que las ideas de alguien respecto a aquello en lo que ustedes puedan o
no puedan convertirse manchen su sueño o contaminen su imaginación. Este
es el territorio de ustedes y el cartel de PROHIBIDA LA ENTRADA es una
gran cosa a colgar en todas las entradas de su imaginación.
Manténganse
en un estado de gracia y gratitud con respecto a este regalo
resplandeciente que siempre es de ustedes para que hagan con el lo que
ustedes elijan.
Como ha dicho Ernest Holmes, la Verdadera imaginación no es una ensoñación fantasiosa, es fuego celestial.
Namaste,
Wayne
Wayne W. Dyer, Ph.D es
un autor reconocido internacionalmente y conferencista en el campo del
auto desarrollo. Es el autor de 30 libros, ha creado muchos programas en
estudio y en video y ha aparecido en miles de programas de radio y
televisión. Sus libros Manifest YourDestiny, Wisdom of the Ages,There’s a SpiritualSolution to Every Problem y los bestsellers del New York Times 10 Secrets forSuccess and Inner Peace, The Power ofIntention, Inspiration y Change YourThoughts—Change Your Life sehan presentado todos en programas especiales de la Televisión Pública Nacional. Vea a Wayne en su nuevo largometraje The Shift. Visite www.drwaynedyer.com para más detalles.
Traducción: Fara González López
Difusión: El Manantial del Caduceo
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