Arcángel Azrael. Hola A Lo Nuevo, por Julie Miller
Arcángel Azrael. Hola A Lo Nuevo,
por Julie Miller
21-06-2014
No
importando lo que ha terminado en su vida, ustedes sienten con
frecuencia un sentimiento de ser abandonados, una profunda contemplación
de que algo en su vida les ha pasado de largo.
Y
lo que ha terminado no tiene que ser algo monumental, tal como un
divorcio, la muerte de un ser querido, ni siquiera la pérdida de una
amistad que ha dado un giro repentino.
En ocasiones tales cambios surgen cuando ustedes dejan ir un hábito no saludable a favor de un modo más saludable de vivir.
Cuando finaliza algo, hay también un nuevo comienzo y lo NUEVO es bueno pues él sostiene la promesa de un mejor mañana.
Por
supuesto no existe ninguna persona que disfrute diciendo adiós a algo, a
alguien o a un modo de vivir que ha sido una gran parte de su vida.
Es natural querer preservar la belleza. vitalidad y gozo de lo que fue
alguna vez, pero al mismo tiempo, si se rehúsan a dejarlo ir acaban
destruyendo cualquier oportunidad de crecimiento y de lo nuevo que viene
en su camino.
Cuando
ustedes alientan a continuar una relación que se ha vuelto disfuncional
sólo por hábito y temor de estar sin esa persona o si permanecen en un
trabajo donde se sienten desmoralizados, lo que ocurre frecuentemente es
que el resentimiento se vuelve odio.
Cuando algo ha llegado a un término, no se aferren a él; déjenlo llegar a
un fin y avancen a un “sitio donde caliente más el sol”, a nuevos
comienzos que les proporcionarán nuevas oportunidades porque lo nuevo es
bueno.
Ustedes pueden elegir cuándo llegar al fin de algo, llegar a un fin con alguien o de un modo de vida o de ser.
Pueden aferrarse por un hilo invisible, o pueden dejarlo ir. Permítanse sentir la pena y el enojo también.
Siéntanse
pasar por los diversos cambios de su yo interno y externo, y antes de
que se den cuenta empezarán a sentirse confortados por su propia
habilidad para confortarse a sí mismos, para amarse y ser compasivos
consigo mismos.
Hay
tanto positivo a aprender cuando algo llega a un fin. No sólo aprenden
por qué vino ese fin sino que aprenden también qué es lo que desean que
sea diferente la próxima vez.
Recuerden, Queridos Corazones, que cada momento feliz que ustedes han
sentido y experimentado ha llegado después de dejar ir algo o alguien;
viene cuando permiten que suceda un cambio, cuando se permiten crecer.
La
tristeza y la pena tienen la habilidad de traerles un gozo que nunca se
imaginaron antes – si tan sólo se permiten ser ustedes mismos y
volverse ustedes mismos.
Para
muchos queridos seres la idea de dejar ir suena maravillosa, inclusive
fácil, pero de hecho es muy difícil pues hay mucha escoria emocional a
la que enfrentarse y a través de la cual trabajar.
El dejar ir es un proceso delicado que sana y reconforta, y proporciona conocimientos esenciales.
Afortunadamente
para ustedes, Queridos Corazones, sus mentes subconscientes ya saben
qué es lo que necesitan hacer; depende de sus mentes conscientes estar
dispuestas a sugerir el lograr alcanzar su directiva.
Les pedimos que piensen ahora sobre algún tiempo en sus vidas que ha terminado o cambiado dramáticamente.
Mientras
tratan de sostener esta imagen en su mente, inhalen un profundo y
limpiador respiro al tiempo que se dicen a sí mismos “permite que suceda
esto’, y cuando exhalen díganse ‘deja ir.’
Continúen inhalando y exhalando estas dos líneas, y empezarán a sentirse
flotando y alejándose del enojo o tristeza, tranquilizándose con sus
propios pensamientos.
Este método pudiera tomar más tiempo para unos de ustedes, pero no es
intrusivo y puede usarse cuando sientan un repentino enojo, frustración,
tristeza o cualquier otra emoción debilitante.
Dejen
que suceda lo que está sucediendo, permitan que la emoción salga.
Después de todo, es solamente una emoción; mientras menos poder personal
le den, menos poder tendrá sobre ustedes.
Luego, cuando hayan gastado su energía en la emoción que los ha llevado en este viaje, simplemente déjenla ir.
No
se espera de ustedes que encuentren la ecuanimidad instantáneamente,
pero mientras más trabajen con estas sanadoras palabras, podrán
relajarse en su mezcla de emociones y avanzar velozmente al aiguiente
aspecto de su vida.
Aún
cuando pasan a través de lo hiriente de un momento difícil y retador,
es importante enfocarse en lo que les da gozo, felicidad y gratitud.
Una
vez se vuelven más receptivos a dejar ir, pongan su atención en lo que
este momento presente les trae y reconforta, y hagan una nota mental de
ello o escriban y apóyense en este saber de que hay alguien allí para
ustedes, o algo que les trae la paz rápidamente.
Al
tiempo que piensan sobre lo que los reconforta cuando pasan por una
situación difícil, traten de contemplar un evento que los ha hecho
felices, donde sintieron un puro gozo.
Estos recuerdos los ayudan a recordar lo bueno que han tenido en su vida y lo bueno que sigue estando disponible.
Les
sugerimos también que rastreen los eventos que los han conducido a
sentirse felices y gozosos hasta que encuentren uno que fue doloroso
cuando sucedió.
Una vez rastreen los eventos felices a lo que no fue feliz, sino
doloroso, verán el tipo de dolor involucrado, qué finalizó, y a partir
de lo que descubran adquirirán mucha y valiosa información que los
ayudará a traerles una felicidad más profunda y experiencias más
gozosas.
Ustedes
han aprendido a dejar ir estos dolorosos eventos porque sintieron y
vieron también todos los eventos gozosos y felices que han tenido.
Ustedes no son unilaterales solamente, Brillantes Corazones; debe haber un equilibrio.
Por
cada situación infeliz emerge siempre un lado más brillante; es sólo
que ustedes necesitan notar esta emergencia del gozo y de la simple
felicidad con mayor frecuencia a fin de apreciar lo que ha sucedido, lo
que han perdido y lo que han aprendido y se han vuelto desde entonces.
Todos
han sentido un pesado sentimiento de pérdida de algún tipo, de haber
pasado por dificultades que les han traído grandiosos cambios de vida y
repentinas direcciones nuevas.
No hay modo de anticipar qué va a suceder, pero lo que pueden hacer es abrazar lo desconocido con un corazón y mente abiertos.
Enfóquense en el presente porque es lo prometido. Aprendan del pasado y
construyan hoy a partir de lo que han aprendido y recopilado.
Cuando
han perdido a alguien o algo que era muy valioso e importante para
ustedes, el sentimiento puede ser bastante abrumador, y puede durar
tanto tiempo como necesiten para sentir la profundidad de lo que ha
cambiado.
Al momento en que dejen ir el dolor y la pena, es cuando permiten que
regrese el gozo a sus vidas… su pena se transforma en euforia.
Observando a los bebés ven que empiezan siendo débiles, pequeños y requiriendo amor y nutrición a fin de crecer.
Cuando ustedes pasan a través de cualquier tipo de pérdida, también se
sienten débiles, pequeños y requiriendo amor y nutrición a fin de
crecer.
La fuente de la felicidad de un bebé recién nacido es mucho más simple
que la de ustedes; no obstante, hay muchas similitudes a admirar y
apreciar.
Los muchos espíritus que están a su entorno cuando ustedes pasan por
situaciones que les causan pena y dificultaddes están allí para
ayudarlos y guiarlos, y les desean que tengan éxito diciéndoles que
dejen ir y avancen.
Habrá
tiempos en los que algo despertará sus recuerdos de lo que tienen que
dejar ir, pero habrán adquirido ya suficientes conocimientos y sabiduría
para que no permitan que el recuerdo los moleste más.
Simplemente lo dejarán pasar a través de ustedes apreciando la belleza del recuerdo, y luego lo dejarán ir.
El aprender a dejar ir es una de sus lecciones más difíciles y con tantos conocimientos a adquirir.
Alentamos
a cada uno de ustedes a que fluya con el conocimiento que viene de una
pérdida y el dejar ir, permitan que las terminaciones los lleven a
nuevos comienzos e inicios pues hay mucho más aguardando a ser
descubierto por ustedes de lo cual aprender y crecer.
SOY el Arcángel Azrael
…via Julie Miller
Traductor: Gloria Mühlebach
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