por Dana Mrkich
23 de Marzo 2015
¡Qué
semana esa! Entre múltiples llamaradas solares fuertes, una súper luna
nueva, eclipse solar y el equinoccio, se siente como que no hemos
podido recuperar el aliento.
Pueden haber sentido que
muchas más cosas que lo usual estaban atiborradas en su agenda de esta
semana pasada, mientras el reloj se aceleraba sintiendo como si
estuviésemos en nuestras marcas listos fuera constantemente!
Dicho eso,
noté que en cualquier momento en el que pensaba “realmente no quiero
apurarme. Realmente disfruto lo que hago actualmente”, es como si el
tiempo se detuviera y se expandiera un poco permitiendo una experiencia
más cómoda y alegre.
Las energías están rápidas ahora, no
hay duda de ello. No obstante se me muestra la escena de la película
Lucy, donde ella está de pie en medio de Times Square. Todos se
apresuran a su alrededor, pero con un movimiento de la mano ella pueda
desacelerar la escena. Si fuese así de fácil, pero definitivamente
tenemos la capacidad de sentir algo similar a esto.
Cuando tomamos un
momento para detenernos y respirar, es como una pausa que imprimimos a
toda nuestra lista de cosas por hacer, saliéndonos fuera del tiempo por
un momento.
Eso puede significar literalmente tomarnos un
minuto, entre estar listos para salir corriendo por la puerta y salir,
deteniéndonos en la puerta y tomar un minuto o hasta 30 segundos. Cerrar
los ojos. Respirar.
Esos 30 segundos o un minuto pueden ser tan
efectivos como una larga meditación porque el tiempo no existe
realmente. Puede hacer la diferencia entre sentirse que nos halan y
empujan durante todo el día y sentirse algo más calmados, menos
ansiosos, más centrados y claros para enfrentar el día.
Se
está volviendo muy importante esto de tomarnos tiempo. A veces
significa reacomodar su calendario para decir, no puedo encajar todo
esto hoy/en esta semana. Voy a reprogramar estas cosas y en su lugar
tomar una tarde/esta tarde/este domingo para ponerme al día conmigo
mismo y recargar las baterías.
Decirse sí a uno mismo puede ser difícil
porque a veces implica decir no a un compromiso o algo que deba hacerse,
pero no le servimos a nadie cuando nos sentimos cansados o agotados.
Así
que al avanzar a esta última semana de marzo, hagan un compromiso con
ustedes mismos de decirse sí más a menudo. De detenerse, respirar y
recargar más regularmente, sea un minuto aquí y otro allá, o una tarde
en que no estén obligados a estar en un lugar determinado en un fin de
semana.
Estas olas de energía son como una marea crecida
que nos hace avanzar con mayor rapidez. No va a detenerse por ahora. No
podemos controlar estas olas, pero podemos aprender a remontarlas en
formas que se sientan estimulantes cuando tenemos que obligarnos a
avanzar y sin embargo sabemos cómo ir a lo interno cuando necesitamos
relajarnos y tomar un descanso.
Cómo ha sido su semana?
© Dana Mrkich 2015. Se permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se incluya la URL www.danamrkich.com
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
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