Por Dana Mrkich
15 de Abril
A
algunas personas no les gusta la idea o no creen, que estamos sujetos a
influencias planetarias o energéticas.
Al igual que la marea fluye y
refluye con las fases de la luna, así también influyen en nosotros los
movimientos de los planetas, la actividad solar y la energía no física.
A
diferencia del océano que va con el flujo de la naturaleza, queremos
sentir que tenemos el control y nos gusta hablar del hecho de que
tenemos ‘libre albedrío’.
Aunque es bueno sentirse uno mismo, no algo
externo, que está al timón de su automóvil, es triste que en nuestra
sociedad occidental no se nos haya enseñado a reconocer la actividad
energética que influye en nosotros, lo reconozcamos o no
conscientemente.
Yo tengo un refrán: ¿Tenemos realmente libre albedrío
si somos conscientemente solamente de tres de las diez puertas que están
potencialmente abiertas para nosotros? Al bloquear nuestro conocimiento
innato de las influencias energéticas, siento que es como arrojar
herramientas vitales de la mochila de nuestra vida.
Este conocimiento
tiene el potencial de ayudarnos a ver más claramente, a tomar mejores
decisiones y elecciones, a entender nuestros patrones y circunstancias y
a avanzar hacia versiones mucho mayores de nosotros mismos que
hubiésemos creído fueran posibles.
Con mayor conocimiento energético
como parte de nuestra caja de herramientas cotidiana, es ahora que
podemos decir verdaderamente que estamos viviendo nuestra vida con libre
albedrío.
Lejos de que se nos estimule a reconocer y trabajar con
energía, esto se ridiculiza por la mayoría lo cual es ridículo y
deprimente – especialmente cuando los miembros más poderosos de nuestra
sociedad occidental utilizan el conocimiento de la energía al máximo y a
menudo en detrimento de los demás.
Pienso que a
la gente no le gusta la idea de que están a merced de algo que no
pueden ver o entender totalmente con la mente, o medir aún plenamente
(todavía) con nuestra ciencia, pero el reconocer las influencias
energéticas no tiene que ver con estar a merced de algo.
Por el
contrario, pienso que es cuando no sabemos cómo la energía juega un
papel en nuestra vida (sea interna o externa) es ahí cuando existe la
mayor posibilidad de que nos sintamos como víctimas aleatorias de
eventos aleatorios.
Los movimientos planetarios por ejemplo no nos
vapulean por diversión o para convertirnos en marionetas desventuradas.
Ellos nos ofrecen la oportunidad de crecimiento. El saber por qué algo
está sucediendo, saber que hay un proceso específico más profundo o
transformativo en juego, nos ayuda a navegar por nuestra vida con mayor
paz y equilibrio emocional.
Por mucho que queramos
pensar que podemos, no podemos controlar todo lo que nos sucede a
nosotros – pero podemos controlar cómo respondemos.
Un conocimiento de
todas las influencias energéticas en juego, sean ellas subconscientes,
sean astrológicas, sean de la creencia de ustedes en un poder superior,
pueden ayudarnos a desplazarnos por la vida con respuestas enérgicas,
conscientes, saludables, a todo lo que encontramos cotidianamente.
(c) Dana Mrkich 2014 www.danamrkich.com Se puede compartir este artículo libremente bajo condición de acreditar a la autora e incluir la URLwww.danamrkich.com
Traducción: Fara González López
Difusión: El Manantial del Caduceo
El material traducido al español de Dana Mrkich se encuentra a su disposición en archivo Word en el sitio creado para ella en http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario