29 de abril de 2014 a la(s) 20:26
Es
probable que muchos hayáis leído sobre las conjunciones planetarias
que se van a producir en los próximos días.
Como sucede regularmente,
por el movimiento de los planetas, astros y cuerpos celestes, en
repetidas ocasiones ciertas posiciones y cuadraturas dan lugar a
movimientos energéticos de mucha potencia, que mueven oleadas de
energías por todo el sistema solar, y que, por supuesto, son sentidas y
notadas en nuestro planeta, por todos y cada uno de nosotros,
consciente o inconscientemente.
Dentro de poco, aunque ya
hemos empezado a notarlo, empezaremos a entrar en una zona de
“turbulencias” energéticas de la que probablemente saldremos alrededor
de Septiembre o por ahí. Esto es debido a que el movimiento del sistema
solar, a lo largo de su periplo galáctico, nos hace encontrarnos con
zonas con todo tipo de composición energética, donde, en algunos puntos y
regiones, hay más movimiento que en otros.
Las pulsaciones del centro
de la galaxia, y en especial en la zona del brazo de Orión donde nos
encontramos ahora, son muy intensas, de no ser así no podríamos estar
hablando de los cambios energéticos que está sufriendo el planeta, y los
seres humanos, de los cambios de vibración y de resonancia, ni de este
cambio de nivel evolutivo, de densidad, del que llevamos tiempo
hablando.
Además, cuando se producen ciertas conjunciones
planetarias, la posición de los planetas determina la magnificación o
reducción de la influencia y ondas que llegan a nuestra magnetósfera,
de ahí que podamos tener épocas de mayor sacudida, o más tranquilas,
según la caña que se nos esté dando desde fuera y lo que se filtre o no
por la posición de cada cuerpo del sistema solar.
Ahora
entramos en una época durante la cual esas sacudidas energéticas se
intensificarán durante unos cuantos meses, lo primero, es que, en
breve, en abril, se produce una conjunción que va a actuar, de alguna
forma, como una lupa actúa frente a la luz solar, por decirlo de alguna
manera, magnificando las energías recibidas desde el exterior del
sistema solar, hacia su interior, de forma que la cantidad de olas de
energía que llegan a la heliosfera, y penetran en ella, van a verse
bastante amplificadas en las próximas semanas, dándonos una oportunidad
magnífica de trabajar en nuestro propio crecimiento personal.
Estos
efectos se notarán con más fuerza y pesadez en las líneas temporales
más densas o negativas, y con más ligereza y de forma más “etérica” en
las líneas más altas y positivas.
La puerta está abierta, las posibilidades de cambio están aquí para todos
¿Qué
sucede cuando impacta tanta energía sobre el planeta? Que las capas no
físicas, primero, se ven afectadas. La primera noticia, por supuesto,
es que la malla energética “de control”, esa de la que ya os he hablado
en otras ocasiones, va a sufrir daños bastante importantes, en el
sentido de que es una capa que, por el bombardeo de lo que nos va a
llegar, en los próximos meses, se va a ver muy debilitada.
Esto tendrá
varias consecuencias, ya que al haber menos “restricción” energética,
permitirá a más gente expandir, consciente o inconscientemente, su
conciencia.
Esto produce pequeños “despertares” en las
personas, lo cual no significa nada más que habrá mucha más gente
planteándose cuestiones que ahora mismo ni tan solo cruzan por sus
mentes: sobre su vida, sobre quiénes son, sobre su alma, su ser, su
relación con el universo, y cosas así. Es simplemente el efecto de una
apertura energética debido a la eliminación y disminución de los muros
de nuestra conciencia.
Y es que cuando rompes las
barreras energéticas que mantienen el planeta “enjaulado”, aunque sea
poco a poco, es imposible que los seres humanos no se expandan, porque
es natural en ellos, su propia conciencia hacia niveles más altos.
Los
que empiecen a despertar ahora, en los próximos meses lo harán así,
preguntándose simplemente que hay más allá de la vida, del ser físico
que son, de su relación con el cosmos y la Creación, de este paradigma
en el que vivimos y de lo que sale en las noticias, etc..
Evidentemente,
a mayor nivel de conciencia, menores son los efectos que esta malla
“negativa” tiene sobre las personas actualmente, así que muchos seres
humanos, que ya no se ven prácticamente influenciados por ella,
obviarán esos efectos en su sistema energético, psíquico y mental,
porque ya han traspasado estos primeros velos.
Impacto en el inconsciente colectivo
El
segundo punto o cambio más radical se va a empezar a producir en el
inconsciente colectivo del ser humano, pues formamos otra gran capa que,
a nivel del plano mental, rodeamos el planeta, y, por ende, no estamos
exentos de la interacción con las energías del exterior que entran en
la Tierra.
Si al romper la malla negativa y colarse más energía de alta
vibración muchas personas individualmente podrán empezar a expandir su
conciencia, también lo haremos a nivel de las diferentes mentes
arquetípicas que conforman el sistema de mente colectiva humana.
Todo
el inconsciente colectivo, como una macro piscina energética que rodea
la Tierra, y a la que estamos todos conectados, se verá también
inundado de potentes vibraciones. Y recordad que nuestro inconsciente
colectivo se encuentra, por decirlo de alguna manera, “debajo” de la
malla “de control”, frecuencialmente hablando.
Para
entenderlo, podemos imaginar que somos como un cristal, y todas estas
energías como un martillo, que viene a golpearnos y rompernos
(energéticamente hablando), o, podemos imaginar que somos un hierro al
rojo vivo y vienen a moldearnos para darnos una forma más bella,
armónica y con un resultado espectacular, la transformación del hierro
sin forma en una hoja brillante, pura y elegante.
Aquellos
sistemas de creencias y grupos arquetípicos mas rígidos, por ejemplo
los religiosos, por ser más “estancadoss” y menos flexibles, serán como
el cristal frente al martillo, se romperán un poco, mientras que otras
partes del mismo inconsciente colectivo más abiertas al cambio se
moldearán y transformarán como el hierro en algo mejor, más trabajado,
más puro.
También es verdad que donde hay más población, impacta de
diferente manera, con más fuerza, que donde hay menos, pues el campo de
conciencia creado en una ciudad no es el mismo que el creado en una
pequeña aldea más aislada.
Esto no quiere decir que las
personas a nivel individual cambien radicalmente de un día para otro.
Lo que pasa en los planos superiores, energéticos, tiene su repercusión
a nivel físico con mucha lentitud, y todo depende de la conexión que
cada uno tenga con su porción de la mente grupal que compartimos.
Todos, recordad, como explicaba en el vídeo sobre el plano mental y las
mentes arquetípicas, estamos influenciados por la mente colectiva de
la región, del país, la raza o la creencia bajo la que vivimos, cada
una con su propio campo morfogenético superpuesto uno a otros.
A
medida que se van moldeando, transmutando o destruyendo, nuestro
cuerpo mental, principalmente, sufrirá también cambios, que siguen a
los cambios de esas mentes arquetípicas que nos definen, y propiciará,
con el tiempo, que la conciencia se expanda cada vez más, y cada vez
más rápido.
Así, los que aprovechen este “martillo” energético para su
crecimiento personal, tendrán durante los próximos meses una
oportunidad de transformación a un ritmo más rápido que los que se
resistan a ello y lo vivan como el cristal vive el golpe del martillo,
ya que estos últimos se notarán, entonces sí, revueltos, por el
desmoronamiento de estructuras de las cuales no son del todo
conscientes, pero que les mantienen estancados y sin posibilidad de
expansión.
Trabajando a favor del cambio, en uno mismo
Ahora,
aquí viene el concepto que quiero a tratar de transmitir en este
artículo. Estas energías son tremendamente beneficiosas, pero todo
depende desde el ángulo desde el que se miren, como ya habéis visto con
el ejemplo anterior.
Leía en la red sobre el choque
energético que vamos a recibir, sobre los problemas que puede traer,
sobre las disrupciones, caos y confusión que pueden provocarnos, y
quizás sea correcto, en algunos casos, sin embargo, se trata de todo lo
contrario, al menos si queremos verlo, no desde el lado de la
preocupación, sino desde el lado de la oportunidad.
Para hacer lo
segundo, hay que trabajar conscientemente con esta energía, olas,
ondas, que ya están llegando, y no hace falta esperar ninguna fecha en
particular para ello en absoluto.
La energía está viva, habla con ella
Toda
energía en el universo tiene conciencia. Es tremendamente importante
reconocer esto. No hay un solo átomo en la Creación que no tenga la
marca del creador, y la conciencia del mismo.
Los grandes caudales
energéticos con los que nos estamos tropezando mientras recorremos la
galaxia están vivos, y su amplificación por parte de la posición de los
planetas del sistema solar respecto a la Tierra en estos momentos nos
da una gran oportunidad para conectar con ellos.
La forma
de hacerlo es tan simple como efectiva, queremos pedir que la forma en
la que estas energías impacten en nosotros lo hagan de una forma
personalizada, y provechosa para nuestro camino individual, y luego,
pedir que nuestro camino personal pueda servir para ayudar a otros en el
suyo.
Podemos pedir que se regule la intensidad en nuestro ser del
impacto personal que vayamos a recibir, dependiendo de la cantidad de
catalizador que cada uno desee, pues tenemos más poder del que nos
pensamos y todo esto es perfectamente viable y sencillo de hacer.
Y
no hay que esperar a ninguna fecha especial para ello, como os decía,
pues esta energía ya está entrando por todos lados, y es consciente, y
se alegra de que se las reconozca como tal y se desee su cooperación,
en vez de recibirlas con miedo y preocupación por el efecto que puedan
causar.
Cada paso que demos en nuestro crecimiento trabajando
conscientemente con estas fuerzas, es una alegría para ellas, para
nuestro ser interior, y para toda la creación, porque reconocemos que
estamos conectados y que todo ayuda siempre a todo.
Entrad
en meditación y haced una petición a las energías, de forma genérica
es suficiente, que entran en estos momentos a través de las
conjunciones y cuadraturas que provocan las alineaciones de planetas.
No dejéis que los procesos mentales y lo que tenemos implementado en
nuestra psique nos haga percibir estos cambios y detonantes como
negativos, pues no hay que pararlas, protegernos de ellas o luchar
contra esos cambios, sino que hay que trabajar a favor y por el cambio,
en uno mismo.
La Tierra también sigue su propio proceso
Para
la Tierra, el proceso es idéntico, aunque en otra escala. El proceso
de depuración que vive, de limpieza interna, es el equivalente a los
cambios que nosotros sufrimos en nuestro organismo, el cuerpo humano,
cuando crecemos y evolucionamos, de forma que constantemente nuestras
células, órganos, tejidos, se regeneran, cambian, y se modifican.
Así
pasa igual con el cuerpo del planeta y así usa ella estas mismas
energías para sus cambios y crecimiento.
Que la Tierra
aproveche estas fuerzas que le llegan para limpiarse, y transmutar
aquello que debe transmutar, y que los mares, y los volcanes sean
benévolos con las llamas que moran en su superficie.
¡Saludos!
David
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Publicado 3 weeks ago por Eduardo J. Eyzaguirre Landázuri
Etiquetas: cambio conjunciones planetarias David Topi el proceso de la tierra energia viva nuevas energias zona de turbulencias
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