Jesús a través de Juan.: Al despertar, la niebla desaparecerá de sus mentes
12 de Diciembre de 2012
Muchos
han hablado de los últimos tiempos que se acercan, pero realmente, te
estás acercando a los Tiempos Iniciales, de una nueva era de paz,
armonía y abundancia para toda la humanidad que ya está a la vista.
La
satisfacción y la alegría que experimentarás cuando todo lo que te
podía asustar, preocupar, o producir cualquier tipo de sufrimiento se
disuelva, sin dejar absolutamente ningún rastro para perturbar tu
constante estado de paz sublime, es definitivamente algo que puedes
esperar. Una Nueva Era, que has estado anhelando, está a punto de
amanecer.
En
el corto período de tiempo que queda antes de que despiertes, sería
bueno resolver cualquier incidente que puedas haber estado evitando, o
tal vez considerabas demasiado insignificante como para preocuparte por
él.
Sin
embargo, cualquier cosa que caiga en la categoría de guardar rencor, un
juicio despectivo hacia otro, o no haber perdonado algo, no importa
cuán pequeño o insignificante te parezca, tiene que ser puesto en
libertad. Si se lo puede recordar, entonces tiene que ser puesto en
libertad.
Todo
el mundo tiene cosas que han sido totalmente olvidadas que podrían
haber sido puestas en libertad, pero si verdaderamente las han olvidado,
también se han liberado y perdonado.
Son
sólo las pequeñas cosas insignificantes, que a veces son retenidas
porque dan a la persona una sensación de satisfacción, de estar en lo
correcto, que ahora tienen que ser puestas en libertad para despejar tu
campo de energía – la persona que irrumpió en la cola, se paró en tu
puesto de estacionamiento, hizo una observación injustificada y poco
amable – pequeñas ocurrencias momentáneas aparentemente insignificantes
que todavía tienes en el recuerdo. Que se vayan.
En
la medida que el momento del despertar se acerca, la pregunta acerca de
cómo va a ser todo te distrae de mantener tu luz en alto, y de la
intención de que todos se involucren en el campo de la energía divina.
Este campo está reuniendo todas las intenciones individuales de
compartir la compasión, el perdón, la aceptación y el amor de todo el
mundo en ella misma, donde una gran intensificación de esta intención se
producirá de modo que nadie será capaz de permanecer inconsciente de su
presencia poderosa influenciándolos con su enorme sensación de paz,
aceptación, y por supuesto, Amor.
Siempre
que les sea posible, es bueno que se unan en grupos para meditar, en el
mismo instante – no necesitan estar presentes físicamente entre sí,
siempre y cuando hayan hecho la intención conjunta – de continuar
fortaleciendo el proceso de despertar para el planeta en si mismo y para
todos los seres sensibles cuyas vidas él sustenta.
Mantén
la intensión de que el Amor penetre en los corazones de aquellos con
mayor resistencia frente a los cambios fundamentales que se están
produciendo en todo el mundo.
Es
muy eficaz hacer esto, y algunos de ellos definitivamente manifestarán
un cambio en sus corazones, incluso en esta etapa tardía de su evolución
espiritual colectiva porque, con Dios, todas las cosas son posibles.
La
Luz que resplandece en tantos de ustedes y en planeta mismo es muy
hermosa, y el aumento en su brillo e intensidad aumentan con cada día
que pasa, porque la cantidad de tiempo dedicado a la oración o la
meditación en todo el mundo ha ido en aumento, así como cada vez más la
humanidad siente el impulso irresistible de desarrollar sus aspectos
espirituales.
La
intención amorosa que muchos han expresado, y que los ha ayudado a
alinearse con el campo del amor divino que rodea a la Tierra ha
reforzado la integración con ese campo, de manera que este afecta a
todos más directamente.
El
nivel de energía necesaria para que despiertes de tu letargo de eones
de duración casi se ha completado, y cuando se logre, que será muy en
breve, será imposible que se aferren por más tiempo en el estado de
sueño que les ha causado tanto sufrimiento y confusión.
Al
despertar, la niebla se irá de sus mentes, su visión, su conciencia se
volverá muy clara, habrán vuelto a casa en reconocimiento de lo que
realmente son: los hijos perfectos de Dios, cuyo amor por ustedes no
tiene límites.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Traductor: Rossana Carmona
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