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sábado, 5 de abril de 2014

MIRANDO HACIA EL FUTURO: EL 2014 A LA VISTA. Inelia Benz

MIRANDO HACIA EL FUTURO: EL 2014 A LA VISTA.

Inelia Benz
Enero 2014

Mis pensamientos han estado muy "silenciosos” desde que comenzamos el año 2014. Sin embargo, el sonido del colectivo humano se ha vuelto muy, muy fuerte. Es como si todo el mundo fuera ahora capaz de transmitir sus pensamientos, sus emociones y creaciones de una manera mucho más poderosa.

Este "poder " es básicamente chi y capacidad de hacer. Hablo mucho sobre el poder. También hablo mucho acerca de cómo recuperar el poder personal. Todos somos poderosos, es sólo que algunos de nosotros usamos ese poder en nosotros mismos y otros se lo dan a alguien o a algo para que sean ellos quienes lo usen. Pero, incluso así, somos increíblemente poderosos.

Miro a mi alrededor, a nuestro mundo, y me siento en paz pues sé que tanto nosotros como el planeta estamos de acuerdo con todo lo que está pasando. También sé que nos estamos transformando; nos estamos volviendo más conscientes, más conectados con nuestros hermanos y nuestro entorno.

Es casi como si hubiéramos vuelto al punto de partida: de estar completamente conectados, pasamos a estar desconectados por completo y ahora estamos conectados de nuevo.

No recuerdo cuándo fue la última vez que me sentí sola o aislada. Y no lo digo porque tenga relaciones muy cercanas, sino que hablo más bien de un estado existencial. 
 
Cuando era muy joven, quería experimentar ese sentimiento de "aislamiento" en el que uno no sabe lo que pasa en su entorno, o lo que están pensando o sintiendo los demás, pero ese tipo de experimentos de la conciencia ha quedado lejos para mí, y ahora estoy siempre acompañada.

Ayer me di cuenta de algo muy interesante, fascinante, en realidad. Me di cuenta de que la energía que llega desde el colectivo humano, el "ruido" que generan todas las personas por el simple hecho de existir, es casi idéntico, si no idéntico, a la energía del Sol cuando toca nuestra piel. 
 
Me quedé muy sorprendida. Era como si fueran uno y lo mismo. El sol es de donde procede toda nuestra energía y fuerza vital, por lo que si su energía es igual a la de nuestro colectivo, entonces estamos ante un concepto muy interesante.

El año 2013 no fue especialmente duro a nivel físico, pero energéticamente, como muchos de nosotros podemos dar fe, fue como una maratón interminable. El año 2014, va a ser casi lo mismo, sólo que más intenso. Algunos sentirán esta energía como algo duro, otros estarán en el Nirvana, y otros en el infierno.

Hay dos hechos que tuvieron lugar en 2013 que, para nosotros como especie, destacan por encima de todo: el primero fue el saber que cada ser humano tiene la "elección" sobre lo que sucede en su vida. 
 
En otras palabras, que está en nuestras manos manifestar la realidad que queremos en cada momento. El segundo fue la "integridad". La integridad es la raíz de la más alta resonancia personal y es nuestra "verdad" por encima de la programación social y cultural, los contratos, las promesas, o los apegos.

Este año las cosas son muy diferentes para nosotros y en nuestro encuentro online del 26 de enero exploraremos esto con más detalle, pero para hacernos una idea de lo que está ocurriendo, fijémonos en la rapidez (por ejemplo) con la que algunas de las principales empresas comerciales dieron un giro de 180 grados, pasando de apoyar a Monsanto a exhibir en grandes campañas publicitarias sus productos “no OGM” (Organismos Genéticamente Modificados). 
 
A medida que cada persona en el planeta comienza a elegir lo que piensa, siente, quiere, y así lo manifiesta en su realidad, los efectos de los acuerdos colectivos se acumulan y se convierten en poderosos.

A escala individual, estamos en el proceso de examinar a fondo qué es lo que queremos. Sí, hay miles de millones de seres humanos dormidos, cuyo poder está siendo manipulado por el miedo, la satisfacción inmediata, y las distracciones dramáticas, pero la elección y la acción de una persona despierta puede superar la de cientos de personas dormidas.

Estamos entrando en el momento de la toma de consciencia colectiva. Es momento de comunicarse y compartir todo lo que somos, pensamos, queremos y sentimos con todo el mundo.

La información se está difundiendo en Internet, en el momento de la increíble similitud con el ojo egipcio, y la glándula pineal. La glándula pineal se ha vinculado a las capacidades extrasensoriales, incluyendo la telepatía y la empatía. ¿El router del colectivo, tal vez? 
 
Al mismo tiempo, el ojo que todo lo ve se utiliza para representar a los Illuminati, originando una "repulsión” hacia este símbolo por los medios de comunicación alternativos. 
 
Es probable que esta repulsión sea creada a propósito, igual que el rechazo a ser ricos, lo que nos impide influir de un modo efectivo en nuestra estructura financiera actual.

Piensa en el resultado que podríamos tener si todos en el planeta tuvieran una glándula pineal en pleno funcionamiento. No habría ningún secreto o falta de integridad. Se está poniendo mucha atención en la privacidad de nuestras vidas, en Internet, en el teléfono e incluso en nuestros hogares. 
 
Sin embargo, a nivel del colectivo humano, no hay privacidad. Piensa en esto por un momento. Si supieras que todo lo que has hecho, pensado, sentido y querido lo han visto y experimentado miles de otras personas, ¿seguirías siendo como eres, o cambiarías las cosas?

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Fuente: http://www.ineliabenz.es
Traducción: Romina Solís. 
 

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