El resultado de toda acción es inconmensurable y no puede contarse con él por Gillian MacBeth-Louthan
Tantos siguen aferrándose como si se tratase de su vida a lo que fue y lo que debiera hacer sido.
Encarémoslo, queridos míos, las líneas de la marea han cambiado y ya no se pueden bañar en las costas de lo que fue.
La vida como la conocemos ha cambiado para siempre. Ustedes son los
magos y los guardianes de la Luz. Ustedes sostienen la magia del futuro y
sus siempre cambiantes posibilidades.
El resultado de todas las acciones es inconmensurable y no puede
contarse con él. En estos tiempos de cambio muchos han perdido de vista
la costa y se revuelcan ahogándose en el pozo de la creación de otro.
Cuando
soplan los vientos del cambio, ustedes pueden cabalgarlos remontándose a
nuevas alturas o cansarse de ellos y volverse exhaustos de luchar
contra la fuerza.
La Tierra está llegando ahora a un sitio que es de lucha o de
liberación. La lucha se afianza más, la liberación relaja lo que ata.
Nosotros
hemos estado volando contra fuertes vientos por tanto tiempo que nos
hemos olvidado de que podemos cambiar de dirección durante el vuelo y
permitir que el viento de popa nos sostenga.
Aquello que ha estado contra nosotros ahora nos sostiene. No se suscriban a aquello que no se conoce a sí mismo.
Suscríbanse
a aquello que alberga todo conocimiento sin los límites del tiempo. La
presencia de la magia está viva y vive en la Luz.
Es
ver a Dios con el asombro y maravilla de un niño en todas las cosas y
todos los resultados. Es el creer en aquello que no es visto pero que se
puede sentir con el corazón.
Recuperen lo que antes era dado por hecho. El universo deja instrucciones secretas a cada esquina de su día.
Vuélvanse
investigadores por naturaleza; ella los llama ciegamente a que
compartan su experiencia a medida que cambia de ropaje y de actos.
Necesita
establecerse un ritmo natural a medida que andan por la senda sagrada
de la vida, no como un desconocido sino como un socio.
Vean las cualidades mágicas de la vida y den un paso atrás alejándose de todo aquello que los abruma.
La naturaleza es una gran sanadora, vean la vida desde diferentes
ángulos, y elijan de conformidad. Cuando vean debajo de la superficie,
verán con los ojos de Dios.
Vean
con una gran esperanza y un profundo saber. Vuélvanse un vidente de lo
que es invisible a los ojos humanos, pero no al corazón humano.
Traductor: Gloria Mühlebach
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