Lo que Aceptas te Transforma
Hay una frase de Carl Gustav Jung que me gusta especialmente:
“lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma”
Todo lo que no queremos en nuestra vida
se multiplica y lo que queremos, también, todo depende de dónde pongamos
nuestra atención, allá donde va la atención, va la energía.
Cuando
decimos “no quiero más de esto”, “no quiero sentirme así”, no quiero, lo
que sea, le estamos dando fuerza a este tipo de
pensamientos; tenemos que tener muy en cuenta que el subconsciente no
entiende el NO y lo obvia, es decir, no lo interpreta, por lo que en
realidad, lo que estamos diciendo es “quiero más de esto, lo quiero es
sentirme así”, etc.
Para cambiar esta situación, el primer paso es la ACEPTACIÓN del momento presente como un regalo (presente=regalo),
que nos está ofreciendo la vida, para tomar conciencia de lo que nos
pasa y por qué y crecer, madurar. Cuando aceptamos lo que nos llega en
cada momento, aunque no nos guste, ni sea lo que esperamos, aparece una
cualidad nueva en nosotr@s, la paz interior, que nos permite ir dejando
la mente que no para de parlotear a un lado, para escuchar cada vez más
al corazón.
Nuestro corazón, en su sabiduría infinita, es nuestro gran
consejero, siempre está dispuesto a guiarnos hacia donde verdaderamente
tenemos que ir, hacia nuestro propósito de vida.
Sin embargo, cuando nos resistimos a lo
que nos sucede, cuando lo negamos o intentamos apartarlo de nosotr@s
desde la rabia, la impotencia, la culpa, o lo que sea, parece que eso
que queremos alejar cobre fuerza, y se multiplique. La decisión está
siempre en nuestras manos, aceptación=transformación versus
negación=sometimiento.
El siguiente paso en nuestro camino evolutivo es el de enfocarnos en lo que deseamos conseguir
a partir de ahora, en como queremos que sea nuestra “nueva vida”.
Nuestra mente subconsciente nos está apoyando permanentemente en
nuestros deseos, su función es asegurar nuestra supervivencia y la
consecución de nuestros objetivos.
Cuanto más nos centramos en lo que
queremos conseguir, más información le estamos dando sobre cómo queremos
que sea nuestra vida y más la estamos animando a cooperar con nosotr@s
en el logro de nuestros objetivos.
Si lo que queremos es dejar de
sentirnos “mal”, tens@s, estresad@s, cansad@s, etc., tenemos que dirigir
nuestra atención a nuestra meta final, por ejemplo, sentirnos relajad@s
y tranquil@s, independientemente de las circunstancias.
La ACEPTACIÓN tiene el PODER
de transmutarlo todo, cuanto más espacio le demos en nuestra vida
cotidiana, más cerca estaremos de estar en paz con nosotr@s mism@s y más
conectaremos con la capacidad de crear nuestra vida, como realmente la
deseamos. NAMASTÉ!
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