“Sean ustedes las estrellas de mi manto”, por la Madre María
Hijos Amados
En esta trascendente hora ¡No miren hacia
atrás, no se detengan minutos ni segundos en contemplar aquello ya
fenecido en las mareas del pasado!
La vida les está regalando la
oportunidad presente para ensalzar todas aquellas más nobles y bellas
ideas e inspiraciones para llevarlas a cabo ¡Cada día de sus vidas es
una creación en su extensa totalidad!
No es verdad lo que se escucha decir que
“ya todo está creado”, sepan que dentro de la creación de lo ya
manifiesto hay miles y miles de energías (devas) dispuestos a co-crear
con la sustancia inédita de sus corrientes de vida, siguiendo el diseño
que ustedes piensan, sienten e idean. Hasta la más simple flor silvestre
que adorna y engalana los suelos ha sido creada bajo la directriz de un
pensamiento bello y de profundo amor hacia la naturaleza.
Vuestros mismos cuerpos físicos experimentan un sinfín de cambios desde la infancia hacia la adultez.
Pueden así estimar que tienen ¡SAGRADO
LIBRE ALBEDRÍO! Por tanto en sus propias batallas, luchas,fracasos y
triunfos, con antelación han sido creadores de aquello que hoy tienen en
sus manos y más aún la constante dedicación del Poderoso Creador para
ir enmendando aquello que es menester en su diseño original o el propio
Plan Divino, que como bien saben es la Perfección en Dios.
Mi Manto Celeste se engalana con una
nueva estrella cada vez que cada uno de ustedes, Mis Amados, acopian el
tesoro de los mejores sentimientos, más aún aquellos revestidos de ayuda
y magnanimidad con su prójimo. Es como si un bendito ángel arremolinara
entonces en mi manto una rosa de luz o una estrella radiante, como
engarzando una verdadera joya en él. ¿Me regalarán sus hermosas joyas
del corazón?
Sostengan en sus manos benditas aquel cáliz o copa de amor, de entrega, de bondad, de mansedumbre,
¡Detengan cada acto de impureza en
ustedes o a su alrededor! ¡Recuerden que el no actuar cuando
es absolutamente requerido también es faltar a la Divina Ley!
Junto a ustedes guardo en mi corazón el
amor más puro y excelso como guardiana de sus corrientes de vida ¡Sí,
mis Amados! Les amparo, cuido y protejo, cada vez más ¡Estrechamente!
Aun cuando no lo sepan, estoy velando constantemente porque cultiven las
más puras rosas blancas en sus mentes y corazones.
Vivan, pues, con la simpleza de una flor
cuando brota del suelo, silenciosa, inmaculadamente pura, sin esperar
¡Nada! Sólo embelleciendo y llenando de luz al planeta.
¡Así sean ustedes flores de Mi Corazón y estrellas de Mi Manto!
¡Les amo profundamente porque son mis Cristos!
MARÍA
Por Mirtha Verde-Ramo - Fundación Actividad Saint Germain
www.saintgermain.cl - Santiago de Chile, 15 de Enero de 2013.
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