El Timo y la activación del Sistema Inmunológico
El timo, es la primera glándula que se
forma en la máquina y corresponde al SOL y al cuarto chakra. En el
centro del pecho, detrás del hueso donde la gente toca cuando dice ‘yo’,
queda una pequeña glándula llamada TIMO. Su nombre en griego, ‘thýmos’,
significa energía vital.
El timo, en anatomía, es un órgano del
sistema linfático, responsable de la maduración de los órtex profundo (o
paracorteza) y médula, tiñéndose el córtex superficial de color oscuro,
y la médula de color claro tras realizar una tinción. La corteza se
compone de linfocitos estrechamente apiñados, células epiteliales
denominadas epiteliales reticulares que rodean a grupos de linfocitos, y
macrófagos. La médula contiene, ante todo, células epiteliales
reticulares, además de linfocitos muy dispersos. En la médula los
asterístos corpúsculos del Thymus (o de Hassall), que son capas gruesas
concéntricas de células epiteliales reticulares aplanadas y llenas de
gránulos de queratohialina y queratina.
Su estructura se origina de la tercera
bolsa branquial en el feto, que aparece completamente desarrollada en el
tercer mes de gestación (de 12 a 15 g), y continúa creciendo hasta la
pubertad donde alcanza su máximo crecimiento (entre 30 y 40 g). Luego
involuciona atrofiándose de forma progresiva y constante, produciéndose
el reemplazo del tejido tímico con tejido adiposo y conectivo areolar y
alcanzando, en la edad adulta, unos 10 ó 15 g, siendo sustituido buena
parte de él por tejido adiposo.
Funciones
El timo ejerce una clara influencia
sobre el desarrollo y maduración del sistema linfático y en la respuesta
inmunitaria defensiva de nuestro organismo. También puede influir en el
desarrollo de las glándulas sexuales. El timo es un órgano linfoide
primario en el cual tiene lugar la diferenciación de los linfocitos
indiferenciados (linfoblastos T) que salieron de la médula ósea;
ingresan en el timo y van colonizando diferentes zonas del mismo, al
tiempo que maduran y se diferencian. La primera área colonizada es el
córtex superficial. De ésta pasan al córtex profundo y finalmente a la
médula del timo. A lo largo de este recorrido, los linfoblastos T
adquieren los receptores antigénicos específicos y aprenden a no atacar a
los antígenos propios del individuo (autoantígenos), convirtiéndose en
linfocitos T maduros.
También puede considerarse como un
órgano del sistema endocrino y por tanto una glándula endocrina, ya que
secreta hormonas y otros factores solubles, que además de controlar la
producción y maduración de los linfocitos T en el timo, regulan la
actividad y las interacciones de las células T en los tejidos
periféricos. Se conocen tres polipéptidos, con características
hormonales, secretados de este órgano, que son la timolina, la
timopoyetina y el timosina .[cita requerida]
Historia
El timo era conocido por los antiguos
griegos, y su nombre proviene de la palabra griega ????? (thumos), que
significa corazón, alma, deseo, vida — posiblemente a causa de su
ubicación en el pecho, cerca de donde se sienten en forma subjetiva las
emociones; o en forma alternativa su nombre proviene de la hierba thymus
(tomillo) (en griego ?????), que se transformó en el nombre de una
“excreción informe”, posiblemente por su parecido con un manojo de
tomillo.
Galeno fue el primero en darse cuenta que el tamaño del órgano cambiaba a lo largo de la vida de una persona.
A causa de la gran cantidad de
linfocitos apoptoticos, inicialmente el timo era considerado una “tumba
de linfocitos”, sin una importancia funcional. La importancia del timo
en el sistema inmune fue descubierta en 1961 por Jacques Miller, al
extraer mediante una cirugía el timo de un ratón que tenía tres días de
edad, y observar la deficiencia que sufrió posteriormente su contaje de
linfocitos, que luego fueron denominados células T, en referencias al
órgano de donde provenían. Recientemente, estudios en la immunología han
permitido comprender en detalle cual es la función que cumple el timo
en la maduración de las células .
Si, es necesario decir algo más… Porque
el timo sigue siendo un ilustre desconocido. El crece cuando estamos
alegres y encoje a la mitad cuando estamos estresados y aún más cuando
nos enfermamos.
Esa característica confundió durante
mucho tiempo a la medicina, que solo lo conocía a través de las
autopsias y siempre lo encontraba achicado y encogido.
Se suponía que se atrofiaba y dejaba de
trabajar en la adolescencia, tanto es que durante décadas los médicos
americanos bombardeaban timos perfectamente saludables con altas dosis
de rayos X, creyendo que su ‘tamaño anormal’ podría causar problemas.
Más tarde la ciencia demostró que, así
mismo encogiéndose después de la infancia, el sigue siendo activo; es
uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico, junto con las
glándulas adrenales y la espina dorsal y está directamente conectado a
los sentidos, la conciencia y el lenguaje.
Como una central de teléfonos por donde
pasan todas las llamadas, hace conexiones para afuera y para adentro. Si
somos invadidos por microbios o toxinas, reacciona inmediatamente
produciendo células de defensa.
Pero también es muy sensible a imágenes,
colores, luces, olores, sabores, gestos, toques, sonidos, palabras y
pensamientos. Amor y odio lo afectan profundamente. Pensamientos
negativos tienen más poder sobre él que los virus y bacterias.
Como esa actitud negativa no existe en
forma concreta, el timo intenta reaccionar y se debilita, luchando
contra un invasor desconocido y abre espacios para síntomas de baja
inmunidad, como los herpes.
En compensación, pensamientos positivos consiguen activar todos sus poderes, recordando que la fe remueve montañas.
Un test del pensamiento. Este simple test puede demostrar esa conexión.
Cierra los dedos pulgar e índice en la
posición de ‘ok’, apriete con fuerza y pida a alguien para intentar
abrirlos en cuanto piensa ‘estoy feliz’.
Después repita pensando ‘ estoy infeliz’.
La mayoría de las personas conserva la
fuerza en los dedos con el pensamiento feliz y se debilita cuando piensa
que está infeliz. (Sustituya los pensamientos por un delicioso helado
de chocolate, una torta de coco, rellena con crema, para ver qué
sucede…)
Ese mismo test sirve para diagnosticar
situaciones bastante más complejas. Por ejemplo, el médico necesita un
diagnóstico diferencial, su paciente tiene síntomas en el hígado que
tanto pueden significar cáncer cuanto abscesos por amebas.
Usando láminas con muestras o mismo
representaciones gráficas de una u otra hipótesis, testea la fuerza
muscular del paciente estando en contacto con ellas y llega al resultado
deseado.
Las reacciones son consideradas
respuestas del timo y el método, que ha sido demostrado en congresos
científicos alrededor del mundo, ya es enseñado en la Universidad de Sao
Paulo (Brasil) y a médicos acupuntores. El detalle curioso es que el
timo queda bien pegado al corazón que se acaba ganando todos los
créditos con relación a sentimientos, emociones, decisiones, manera de
hablar, de escuchar, estado de espíritu, etc… .
‘Estoy con el corazón apretado’, por
ejemplo, revela una situación real del timo que solo por reflejo
envuelve el corazón en el problema.
El propio chacra cardíaco, fuente
energética de unión y compasión, tiene más que ver con el timo que con
el corazón y es en ese chacra que, según las enseñanzas budistas, que se
da el pasaje del estado animal al estado humano.
¡Que interesante! , usted puede estar
pensando, pero “¿y qué con eso?” Resulta que, si usted quiere, puede
ejercitar el timo para aumentar su producción de bienestar y felicidad.
Por la mañana, al levantar, o en la
noche antes de acostarse: a) – De pie, las rodillas ligeramente
dobladas, (la distancia entre los pies debe ser la misma de los
hombros). Ponga el peso del cuerpo sobre los dedos y no sobre el talón y
mantenga toda la musculatura bien relajada.
b) – Cierre cualquier de las manos y
comience a dar golpecitos continuados con los nudos de los dedos en el
centro del pecho, marcando el ritmo así: una fuerte y dos débiles. Siga
haciéndolo entre 3 y 5 minutos, respirando tranquilamente, mientras
observa la vibración producida en toda la región torácica. (hacer 20
toques por la mañana y 20 toques por la noche).
El ejercicio estará atrayendo la sangre y
la energía para el timo, haciéndolo crecer en vitalidad y beneficiando
también los pulmones, corazón, bronquios y garganta. O sea, llenando el
pecho de algo que ya era suyo y solo estaba aguardando una mirada de
reconocimiento para transformarse en coraje, calma, nutrición emocional,
abrazo.
Excelente, íntimo, lleno de estímulo… Bendito Timo.
Fuente: Francisco Javier Garcia Azañedo, Director de Autosanación, facebook Autosanacion
GHB - Información difundida por http://hermandadblanca.org/
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