Roma está a la espera: sólo un día
queda hasta la entronización del Papa Francisco. El cónclave celebrado
los días 12 y 13 de marzo eligió como Sumo Pontífice al cardenal
argentino Jorge Mario Bergoglio.
Los feligreses se lanzaron a la calles de Roma
con las pancartas del tipo “¡Viva el Papa Francisco!”, “¡Bienvenido a
Roma, cardenal Bergoglio!”, “¡Estamos orgullosos!”. La Plaza de San
Pedro en el Vaticano está constantemente llena de peregrinos venidos de
los más distintos países. Rezan, hacen canciones en honor del nuevo Sumo
Pontífice, danzan e intercambian impresiones.
Hasta hace poco el nombre del cardenal Bergoglio no era muy conocido, pero hoy es querido de todo corazón por muchos creyentes.
El
monje italiano Massimo Coppo que reside a varios centenares de
kilómetros de Roma ha recorrido a pie y descalzo el largo camino para
saludar al Papa Francisco. Ve un sentido especial en el nombre que ha
elegido el Sumo Pontífice:
—Creo
que un Papa que no se olvida de la pobreza, entenderá muy bien las
necesidades de la Iglesia y de la gente que no tiene muchos recursos. La
gente rezó para que así fuera. Estoy seguro de que la Iglesia cambiará
durante el papado de Francisco, confío en ello.
El
nuevo Papa no gusta de ir en coche, prefiriendo dar paseos andando. No
lleva los reglamentarios zapatos ni capa roja, pero habla con la gente
en la calle y, al acabar el sermón de los domingos, desea buen provecho a
todos. Son temas muy comentados hoy en Roma.
Mientras tanto, el Sumo
Pontífice sigue sorprendiendo a los feligreses, besa la mano de los
cardenales en una reunión, acaricia un perro lazarillo en una rueda de
prensa. Incluso los escépticos más empedernidos están encantados por su
carisma.
Cuenta el periodista James Baul:
—Durante
la audiencia con el Pontífice me sentía especialmente conmovido en dos
ocasiones, cuando contó por qué había elegido el nombre de Francisco. Y
segundo, cuando entró y se vio cohibido, al ver a tanta gente. Por
supuesto, sería anticipado hacer pronósticos sobre su papado, pero la
gente confía en él y espera que promueva cambios.
Pese
a ser simple en el trato y muy modesto, el Papa Francisco sabe defender
los intereses de la Iglesia y del mundo cristiano y ofrecer una
respuesta a los retos de la actualidad, cree la argentina Alicia Barrios
que se llama a sí misma “amiga del Papa Francisco”.
—Lo
conozco desde hace mucho tiempo y siempre he estado a su lado. Es una
persona modesta y simple, que siempre busca solucionar problemas por vía
del diálogo. Luchó contra el tráfico de drogas y la injusticia,
anhelando mejorar la vida de los prójimos. Lo recuerdo desde la primera
misa que ofició en la catedral de Buenos Aires. Es muy importante para
mí que se le haya elegido Papa.
A
la ceremonia de entronización acudirán delegaciones de ciento ochenta
países del mundo, incluida Rusia que será representada por el presidente
de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento de Rusia), Serguéi
Narishkin, y el Jefe del Departamento de la Relaciones Eclesiásticas
Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolita de la ciudad de
Volokolámsk, Hilarión.
El jerarca de la Iglesia ortodoxa nunca se ha
reunido anteriormente con el cardenal Bergoglio. Podrá hacer una opinión
acerca de la figura del nuevo Sumo Pontífice el próximo 20 de marzo,
participando en una audiencia del papa con los representantes de las
iglesias cristianas del mundo.
ach/rl/sn
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