Diez ideas para empezar a liberarnos del control y la explotación capitalista
(Esta entrada surge como respuesta antagonista al decálogo para ejercer el control y explotación de las masas)
- No discrimines ni desprecies a nadie por causa de su género, etnia, religión, profesión o identidad nacional. Se crítico, infórmate e investiga sobre quién y cómo genera las crisis económicas y sociales, exigiéndole responsabilidades a los verdaderos culpables.
- Defiende lo que es de tod@s, el procomún, la ecología, los servicios sociales básicos y universales o la renta básica de ciudadanía, opononiéndote con fuerza al robo que supone la apropiación y la privatización del patrimonio colectivo de nuestra especie por parte de las élites. Exige un nuevo tipo de dinero, sometido al control democrático, que sitúe la satisfacción de las necesidades básicas de todas las personas y la instauración de una Banca pública y ética como máximas prioridades políticas.
- No sucumbas a los cantos de sirena que provienen de la apelación al endeudamiento. Exige la auditoría de toda la deuda pública ya que la mayor parte de ella se ha generado de una manera ilegítima, sin el consentimiento de aquellos a los que se les va a exigir su devolución.
- Haz un uso extremadamente reflexivo de tu tiempo de ocio y no permitas que los entretenimientos vacíos o nocivos narcoticen tu conciencia. No toleres que estas formas de falsa anestesia social (deportes de masas, fiesta de los toros, telebasura, drogas…) se endosen con cargo a la deuda pública.
- Repudia los juegos de azar e identifícalos como lo que realmente son: Un arma al servicio del poder.
- Exige que se investigue hasta el fondo los orígenes financieros e intelectuales de todos los actos de violencia que se ejercen contra poblaciones indefensas. Busca la verdad y cuestiona las interpretaciones oficiales.
- Defiende al trabajo y al trabajador@ frente a la explotación de los ricos, entendiendo que solo a través de la disminución de la jornada laboral podrá llegarse a un reparto justo de las tareas productivas y reproductivas necesarias para el progreso de los pueblos.
- Denuncia todos los abusos y atrocidades cometidos por el poder y por las fuerzas represivas a su servicio. Exige una justicia reparadora frente a las agresiones que cada día sufren las personas que pelean en la defensa de la dignidad de los pueblos.
- No caigas en la trampa de legitimar la desigualdad social. Defiende la justicia distributiva y la equidad en el disfrute de los bienes disponibles y, sobre todo, exige el reparto horizontal del poder como única vía para conseguir la emancipación y el empoderamiento de las personas sencillas frente a la dictadura de las élites.
- Desactiva racionalmente la manipulación de la información que los grandes medios comerciales realizan, siempre al servicio de escondidos intereses particulares. Contrasta las fuentes, rastrea los medios alternativos, se crític@ y busca la formación de tus propias respuestas políticas a los grandes problemas sin dejarte arrastrar por conclusiones prefabricadas. Tomemos el mando. Desarrollemos toda la potencia de nuestra inteligencia colectiva y de nuestra acción coordinada al servicio de la supervivencia equilibrada de la especie y del planeta.
Fuente: Alterglobalización
http://sereslibres.com/
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