Mientras las fluídas melodías de Mozart imprimen su Gracia en su corazón, nuestra Escriba se abre a nuestra Luz y se dedica a traer nuestro mensaje.
Venimos hoy nosotros, mensajeros de Luz y Amor, Seres Angélicos del Altísimo Padre Madre Dios. Somos vuestras hermanas y vuestros hermanos, nuestros Ángeles Humanos que valientemente os habéis encarnado en la Madre Tierra en este tiempo de gloriosa transición.
La Gracia ha tenido poca presencia en vuestro Mundo, especialmente en el que la mayoría de vosotros habéis nacido, el Mundo de la última parte del Siglo XX. Violencia, comportamiento escandaloso de las celebridades, avaricia; y los desmesurados engendros de vuestros líderes, tanto ocultos como abiertos; guerra, crimen, pobreza, enfermedad y suciedad, han sido la suerte del Mundo. O así parece.
Pero apenas bajo la superficie de cada hombre, mujer y niño en este Planeta, sin importar cuán corrupto o herido esté su corazón, existe Gracia. Simplemente es cosa de descubrir el tesoro sepultado que yace en el interior.
Gracia es poder manejarse uno con confianza, con equilibrio, con fluidez, poder fluír por la propia vida con facilidad. La Gracia normalmente se atribuye a la apariencia física y a unos pocos Humanos que son bendecidos (o maldecidos) con belleza física. Sin embargo, la verdadera Gracia existe en el interior, emanando del corazón abierto y radiante del Amante de la Vida, vuestra Alma y Yo Superior, el YO SOY el que SOY, tu conexión individual con la Divinidad.
Cuando llegas a descubrir que tú eres Gracia, encuentras equilibrio interior. Te comportas con más seguridad y confianza, sin importar tu apariencia física ni tu edad. La verdadera Gracia es un reflejo de todo lo que eres en la totalidad de tu Ser, no sólo lo que hay en un cuerpo humano.
El hombre o la mujer puede actuar y ser Gracia en acción por medio de sus pensamientos, sus emociones; y viviendo su Verdad cada momento de cada día.
Observa las flores. Se abren con gracia y alegría a la llegada de la primavera, desplegándose ante la calidez del Sol. Siguen al Sol con todo su Ser, trazando su viaje a través del firmamento con los rostros hacia arriba. Ellas no toman del mundo ni de otros, sino que simplemente son Gracia y belleza. Con su presencia, con su simple ser, comparten el Amor y la Gracia que incorporan.
Observa la Gracia natural de un animal saludable. Se estira y se mueve con facilidad y seguridad. No pregunta si está bien estar en el mundo. Ama; y a cambio es amado por nosotros. Sin importar qué suceda a su cuerpo, se mueve por el mundo con Gracia; y lo abandona con la misma Gracia. El animal, sea gato, perro, caballo o ave, sabe lo que es y está en comunión con el Espíritu en todos los momentos. ¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces tu gato parece un Buda peludo?
Vosotros, Queridos, llegasteis a esta vida con la bendición de vuestra Familia de Luz y la Gracia del beso de una Madre en vuestra frente. Algunos de vosotros nunca antes habíais estado encarnados físicamente y no sabíais qué esperar. Así que ha sido una experiencia difícil para los sensibles entre vosotros, las Semillas Estelares.
Este mundo ha sido un lugar rudo para quienes no están preparados ni han tomado el manto de la Gracia como protección. Es para que lo recojáis cuando llegáis a la comprobación de que sois lo que sois, Amor y Luz hechos carne.
Sois dioses manifestados, introducidos en
la forma por la oportunidad de crecer en fortaleza, belleza, sabiduría y
gracia. Sois más capaces de lo que os dais cuenta ahora, pues lucháis a
lo largo del día agobiados por los desafíos de la vida.
Cuando llegas a reconocer que la Gracia siempre habita en el corazón, finalmente llegas a una posición de fortaleza interna, en la cual eres apoyado por las energías masculinas y fluyes con las femeninas, en pleno equilibrio, lleno de Gracia y desbordante de la verdadera Esencia de tu Ser.
Busca en tu interior y conéctate con ese río de fortaleza, belleza
y Gracia. Permítele que fluya de ti en tus pensamientos y emociones,
pero principalmente en tus interacciones con quienes te rodean en la
vida diaria.
Con tu presencia calmada y equilibrada llevarás un momento de Gracia a aquellos con quienes te encuentras. Y quizá algún día, ellos se abrirán a su propio sentido de la Gracia.
La Ley de la Gracia otorga perdón a todas las transgresiones y malas intenciones. Permite que esta Gracia fluya a través de ti, lavando la dureza del auto-juicio, la auto-justicia y el auto-odio. Permite que irradien tu gracia natural y tu belleza interna; y traigan Luz al Mundo, incluso mientras el cuerpo Solar trae luz al Mundo.
Ser Gracia y estar en Gracia es permitir. Permítete florecer. Permítete ser más de lo que jamás imaginaste. Permítete reconectarte con el Tú Mayor que vive eternamente en Espíritu en los planos superiores. Con tu disposición a fluír con Gracia, traes el Cielo a la Tierra.
Queridos, id y esforzaos por saber en qué os estáis convirtiendo, qué sois y qué seréis, una nota de Gracia Viva en una fluída sinfonía de la Vida.
Gracias, Amados Ángeles.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
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