Reporte Energético y algunos Síntomas.
por Daniel Cipolat.
por Daniel Cipolat.
3 de Abril de 2013
Éstos últimos días los síntomas se han recrudecido.
Ya estamos en condiciones de descartar que las oleadas de energía sean preponderantemente producto de las erupciones solares y el viento solar. Siempre hemos dicho también que ésta venía desde algún lugar de nuestra galaxia, y mayormente desde su centro, aunque como ustedes saben, no se trata de emisiones únicamente físicas, también son un fenómeno interdimensional que no es posible ponderar con ningún elemento tecnológico actual, pero sí las podemos percibir por el impacto que ejercen sobre nosotros.
Ésto último tiene mayor coherencia, pues el sol hace varios meses que entró en letargo. A partir del último equinoccio, quedamos a la expectativa acerca del curso que tomarían éstas energías que venían ejerciendo gran presión sobre todos los niveles de nuestro Ser, pero al contrario de lo que uno podría esperar acerca de su disminución, se han incrementado notablemente, al menos en éstas últimas semanas.
Estoy recogiendo muchos testimonios de personas que están en situaciones límites con muchos síntomas, inclusive, con experiencias que desbordan lo puramente físico, como ver objetos luminosos, o la visión muy enrarecida, ver luces blancas o destellos, y sentirse de una manera muy extraña.
También
acusan una pesadez inusual con mucho, pero mucho sueño. En fin, todo el
desbarajuste emocional que continúa incrementándose junto con ansiedad,
irritabilidad y demás síntomas de los que siempre hablamos; nada más que
cada vez son más las personas que se suman a un porcentaje de la
población que paulatina y sostenidamente se vá incrementando.
Por otra parte, aquí en Argentina, más precisamente en Buenos Aires, estamos atravesando uno de los peores momentos en lo que a fenómenos meteorológicos se refiere. Hemos quedado bajo las aguas con un saldo hasta ahora de unas 60 almas que partieron, cifra que sigue creciendo al transcurrir las horas.
Por otra parte, aquí en Argentina, más precisamente en Buenos Aires, estamos atravesando uno de los peores momentos en lo que a fenómenos meteorológicos se refiere. Hemos quedado bajo las aguas con un saldo hasta ahora de unas 60 almas que partieron, cifra que sigue creciendo al transcurrir las horas.
Los designios de Dios son insondables, pero lo cierto es que la energía no es la mejor, los ánimos están muy caídos y eso se siente en cada uno de nuestros corazones. Fué un verdadero Tsunami que arrasó con todo lo que encontró a su paso. Ésto no sólo es a nivel energético si no que en éste caso, también se ha materializado a través del elemento Agua.
Podríamos analizar energéticamente todo ésto que está sucediendo, pero hora solo me nace solidarizarme con todos los afectados, y esperemos que el tiempo, haga su trabajo de la mejor manera posible. Cualquier cosa que deseen comentar, aquí estamos.
Un gran abrazo para todos.
Daniel.
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