LA MUJER UNIVERSAL
Las mujeres en esta esfera han sido despojadas de su poder de manera sistemática desde los tiempos posteriores a la desaparición de la Atlántida, cuando ostentaban el máximo poder como sacerdotisas o maestras de la luz, en una época brillante de iluminación y de nutrición del alma, que fue siempre considerada como la era dorada de la humanidad.
Sin embargo, con el transcurso del tiempo y dando paso a una alternancia cíclica que siempre se repite, la población masculina inició una violenta rebelión por alzarse con el liderazgo total y en ese afán de mantener su primacía, ha controlado el péndulo hasta hoy; desde entonces han transcurrido más de 16.000 años terrestres.
Por esta razón, la mayor parte del mito y de la historia, escritos en el marco de una sociedad fundamentalmente machista, ha preservado la imagen de la mujer como la hechicera, la prostituta, la madre y la esposa y dejándola únicamente como el poder de la diosa en aquellos fragmentos de la historia de la Nungimecha que fueron escritos cuando la humanidad alcanzó sus más altas cotas intelectuales y espirituales.
Hoy por hoy, de nuevo se está produciendo este relevo y la mujer vuelve a aparecer como la gran protagonista indiscutible, una vez más, de la era dorada, la era de la luz, siendo ellas las más audaces, exploradoras de los territorios desconocidos de la mente y la materia, tan a menudo ridiculizadas y sometidas al ostracismo por parte de la corriente dominante; y quienes se irán gradualmente distanciando de los paradigmas del pensamiento convencional, atreviéndose a desenmascarar al Poder y a cuestionar la autoridad establecida para provocar un cambio radical de mentalidad y de actitud.
Angel Luis Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario