“Abre tu corazón, todos tenemos una misión que cumplir dentro del Plan Divino”, por María Magdalena
Grande es la convocatoria necesaria y llena de gozo y alegría para todos.
Todas las esferas terrenales trabajan al
únísono junto a las esferas terrenales para que el Plan Divino llegue a
consumarse correctamente. Como parte del plan, el Padre nos regala cada
día oportunidades de reconciliarnos con nuestro pasado para así entrar
de nuevo en la Nueva Tierra, llena de amor, paz y prosperidad, donde
cada uno, representa y dispone de su lugar.
Nadie queda excluido, sólo
hace falta de aceptación del amor incondicional y la Conciencia Crística
en su corazón.
Muchos son ya los que esperan que esto
suceda, cada vez son más los que intuyen este cambio, pues la conciencia
ha abierto la puerta de sus corazones.
El nivel de comprensión es alto, gracias
a las emanaciones energéticas que se han ido recibiendo
progresivamente. Este proceso energético ha facilitado que muchas
personas dispongan ya los canales de apertura hacia Dios Padre Madre Rey
Celestial, limpios y preparados para el encuentro.
Cada vez falta menos para que esto
suceda, ha sido una progresión exponencial de hechos y características
previas, componentes del Plan Supremo. Apertura a la divinidad, es lo
que permite el cambio energético y en muchos se manifiestan con dolores
de cabeza y malestares físicos e incluso enfermedades complicadas, con
el fin de acelerar el proceso en su ADN, demás cambios emocionales y
también espirituales pues son ya de dominio público.
La apertura es grande y esto mismo permite abrir y continuar abriendo canales de ascensión planetaria.
Todo dispuesto está ya. El desorden
dejará paso al orden. La teoría del Caos, se manifiesta permanentemente,
donde las partículas subatómicas encuentran un nuevo orden para
expandirse, el Nuevo Orden Divino, para permitir mostrar todo el
potencial de la Humanidad.
Todo se presenta más transparente, todo llega limpio, en verdad, en justicia de Unidad.
Muchos son también los que desesperan,
no encontrando la verdad en sus vidas, sintiéndose desorientados en la
vida misma, sin rumbo ni dirección a la espera, de acontecimientos y
señales que marquen el cambio.
En verdad os digo, amados hermanos,
todos Hijos del Padre somos, hermanos todos los unos de los otros y como
ello debemos mantenernos en el amor de Dios, pues vivimos sostenidos y
guiados bajo su manto de protección.
Únete a la vida en el amor, a la
abundancia plena sin condiciones previas, nada más que SER, muestra todo
tu SER y descubrirás que de esta manera, la vida es más sencilla,
bonita y placentera. Disfruta de tu día a día, pues no hay más vida que
la presente.
AQUÍ Y AHORA, NO EXISTE MÁS QUE SER
SER con palabras mayúsculas, con todo lo que el vocablo y la vida significa.
La magnificiencia de Dios Padre Madre, instalado en ti, a través de tu corazón, la Conciencia Crística YO SOY.
Nada hay más en la vida, nada más que
SER, plenos y en armonía, con tus hermanos, con Cristo, nuestro Señor
Jesucristo a la cabeza, uniendo almas en amor, hilando corazones para la
Nueva Tierra.
Yo María Magdalena, acompaño en este
grandioso momento, a todos y cuantos necesiten de mi ayuda, mostrando mi
SER pleno, lleno de humildad, por la grandeza del Amor Divino.
Se están mostrando hechos a la luz, transparentes formas de vida, que señalarán el camino hacia el amor en la Nueva Tierra.
Yo María Magdalena, sirvo de guía de las esferas del amor, de creación y materialización de la Nueva Tierra en amor.
Únete abriendo tu corazón y encontrarás
la paz y el amor que anhela tu alma, para vivir en armonía y en conjunto
con los demás seres terrenales.
Todo está medido con la precisión divina
del amor, nada de lo que acontece es fruto de la casualidad. Todo lo
que precede es necesario para la consecución del Plan Divino.
Disfruta entonces de tus experiencias,
mide el dolor con amor, mira que esa experiencia permita que crezcas y
permite que se expanda tu corazón.
Anunciado está ya, cerca está el día de
la Verdad, el día que muchos esperan, aunque sabemos también que el día
terrenal no significa lo mismo que el día celestial, pues regidos por
distintas unidades se encuentran.
No importa el tiempo transcurrido, lo
que importa en verdad es vivirlo con alegría y satisfacción plena, lleno
de amor incondicional hacia ti y hacia los demás nuestros hermanos.
Todos somos iguales, todos pertenecemos
al Padre y siendo así no existen distinciones entre los unos y los
otros. Todos y cada uno de nosotros ocupamos un lugar, todos tenemos una
misión que cumplir dentro del Plan.
Mira que tu vida se ajuste cada día más a
lo que es tu misión en la vida que ahora estamos compartiendo. Te
invito a que disfrutes de este momento inigualable e irrepetible.
Te doy gracias y bendigo tu SER iluminado de amor.
Luz animada en movimiento, felicidad y alegría en el alma.
Desde ahora te invito a que disfrutes
cada vez más de tu vida, sintiendo la sintonía perfecta con el amor
impregnado en tu alma, en todo tu SER.
Bendiciones para todos y gracias por compartir el Camino Divino.
Gracias y bendiciones a ti, María Magdalena
/////////////////////////////////
Canalización recibida el 20 de febrero de 2013
Fuente: María Magdalena – Canalizado por: Ana Jesús Murillo
http://proyectobiviendohumanidad.wordpress.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario