Con
este ejercicio aprenderás como expandir tu campo de energía porque, con
un campo de energía expandido, podrás recibir energía de frecuencias
más elevadas.
Cuanto más grande puedas hacer tu contenedor energético,
más fácil te será recibir energía y manifestar aspectos mayores de tu
potencial, ya que podrás acceder a nuevas frecuencias energéticas y a
vibraciones que crearán, a su vez, nuevas posibilidades en tu realidad.
Con
él, aprenderás a sostener energía de vibración elevada y a expandirla
hacia el exterior, en todas direcciones. Para ello, visualizaremos en
primer lugar cómo nos llenamos de energía y, después, agrandaremos
nuestro campo de energía tanto como nos sea posible.
Puede
que algunos realicéis el ejercicio hasta el final, mientras que otros,
quizá, sintáis la necesidad de deteneros en algún punto del recorrido.
Si es así, observad dónde queréis parar y daos cuenta también de lo que
sentís mientras estáis expandiendo vuestra energía.
En la
meditación de Enraizamiento ya aprendimos cómo traer energía desde la
matriz cristalina hasta nuestro cuerpo, a través de la coronilla. Si no
has hecho este ejercicio todavía, te sugiero que vuelvas atrás y que lo
hagas antes de continuar. Si ya estás familiarizado con el proceso,
puedes seguir adelante.
Siéntate con la espalda
recta. Es posible realizar este ejercicio tumbados boca arriba, pero lo
ideal es hacerlo sentados, porque nos interesa que los pies estén
firmemente arraigados en el suelo. Vamos a traer energía desde la matriz
cristalina hasta nuestro cuerpo, de manera que no debes preocuparte por
la posibilidad de atraer energías de frecuencia inferior.
Únicamente
podemos trabajar con la energía que se corresponde en frecuencia y
vibración con nuestra propia energía, y siempre al mismo nivel que
nuestro propio potencial. Por lo tanto, en ningún caso vas a trabajar
con energías con las que no estés familiarizado o con las que pudieras
sentirte incómodo.
Una vez aclarado esto, comencemos.
Toma
una respiración profunda para enraizarte. Afloja los hombros mientras
relajas todo tu cuerpo y deja que la cabeza vaya encontrando una
posición natural. Las manos pueden descansar suavemente sobre el regazo o
a ambos lados del cuerpo.
Vas a imaginar cómo tu
coronilla se abre y empieza a recibir energía. Visualiza el chakra de la
corona completamente abierto, como un sombrero puesto del revés.
Imagina también la matriz cristalina como un campo de luz, como una
inmensa rejilla de luz por encima de tu cabeza; se trata de una red que,
aunque se encuentre alejada de la tierra, sostiene todas las improntas
energéticas procedentes de ella.
Vas a traer
hacia tí un rayo de luz de esa rejilla que resuene con tu energía y,
visualiza cómo el rayo de luz entra por tu coronilla y desciende por tu
cara, tu cuello y pecho, hasta llegar al centro del pecho y al corazón.
Permite
que siga fluyendo energía hacia tu corazón, hasta que lo sientas muy
brillante y completamente expandido. Inhala y exhala, y al inhalar,
sigue permitiendo que llegue más y más energía hasta el corazón.
Continúa llenándolo, hasta que tengas la sensación de que ya no podrías
añadir ni un milímetro más de luz.
Una vez que tu corazón
esté repleto de luz, al exhalar, vas a expandir esa energía por todo tu
cuerpo. Siente cómo llega hasta tu cabeza, tus oídos; cómo baja por tu
cuello, por tus brazos, y sigue descendiendo por tu pecho, tus caderas,
rodillas, hasta llegar a los pies. Recuerda inhalar y exhalar
profundamente todo el tiempo.
Podrías enviar parte
de esta energía a la Tierra si lo deseas, pero en este ejercicio nos
centramos en llenar completamente de luz nuestro propio campo de
energía.
Cuando tengas la sensación de que todo tu campo
está repleto de luz y brillante, vas a proyectar parte de esa energía
hacia el exterior con la siguiente exhalación. Al principio, puedes
hacerlo despacio, como explorando el terreno, expandiéndola tan sólo
aproximadamente a un metro de distancia de tu cuerpo.
Imagina
que la energía va tomando la forma de una inmensa burbuja de luz que te
rodea por delante, por detrás, por arriba, por debajo y también a los
lados, siempre a la distancia aproximada de un metro.
De
nuevo, toma aire, y al exhalar, vas a expandir la energía un poco más
allá, de manera que abarque también la habitación donde te encuentras en
este momento.
Continúa empujando la energía hacia afuera, hasta que
llene completamente toda la habitación. Si tenemos la sensación de que
necesitas más energía, simplemente, abre más el Chakra de la corona y
permítete recibir más energía de la matriz cristalina.
Toda
la habitación se está llenando de luz porque tu campo de energía está
expandido y llega a alcanzar poco a poco el mismo tamaño que la
habitación.
A través de la respiración, aprovecha
la exhalación para continuar enviando energía a tu campo y expandirlo
más aún, hasta que llegue adquirir el tamaño de la casa o edificio donde
te encuentras.
Al inhalar, continúa atrayendo
energía hacia ti desde la matriz cristalina para que, en la próxima
exhalación, tu campo llegue a adquirir el tamaño de todo tu vecindario.
Inhala
de nuevo para tomar aún más energía de la matriz cristalina, y lograr
así expandir tu campo hasta que cubra completamente toda tu ciudad.
Vuelve
inhalar para recoger más energía aún de la matriz cristalina, y expande
tu campo en esta ocasión hasta que abarque todo tu país o tu
continente.
Inhala una vez más para absorber
energía de la matriz cristalina desde la coronilla, y expande ahora tu
campo hasta que englobe a toda la Tierra y tú puedas visualizarte siendo
tan grande como ella, en mitad del universo, observando al resto de los
planetas y las estrellas.
Nos queda todavía un paso más.
Esta vez, toma una inhalación aún más profunda, con el fin de absorber
toda la energía que puedas de la matriz cristalina, y vas a visualizarte
expandiéndote hasta llegar a ser tan grande como el Universo, tan
inmenso como quieras imaginarlo.
Quiero que
experimentes qué se siente cuando tu energía es tan grande, que
sensaciones te trae esta experiencia. Si no has conseguido expandirla
hasta alcanzar el tamaño del Universo, no importa. Toma conciencia
únicamente de hasta dónde has llegado, en que punto te has detenido.
Una
vez que este proceso se ha completado, vas a comenzar a encoger y a
comprimir toda esa energía, valiéndote de la imagen de una bolsa que se
va desinflando y se va quedando sin aire. Toda esa energía expansiva va
a condensarse y a comprimirse hasta que, al final, llegue a estar
contenida en un campo muy pequeño.
Ve recogiendo
esa energía, sintiendo cómo se encoge. Pasa primero desde las
proporciones inmensas del Universo a adquirir el tamaño de la Tierra.
Después, se reducirá al tamaño de tu continente, al tamaño de tu país,
de tu ciudad, de tu vecindario, de tu casa, tu habitación, hasta
alcanzar el tamaño de un metro alrededor de tu cuerpo. Y, a medida que
traes toda esa energía de vuelta hacia ti, vas a imaginar que se
concentra en el espacio del corazón, en el centro de tu pecho.
Permite
que tu campo vuelva adquirir un tamaño que te resulte cómodo y regresa
poco a poco a tu cuerpo y al punto de partida, cuando tu corazón estaba
lleno de luz.
Ahora, tu inmenso campo expandido de
energía se encuentra comprimido, almacenado y siempre a tu disposición
en tu corazón, desde donde siempre podrás usarlo. En lo sucesivo, tu
corazón será tu centro de energía.
Parte del
proceso de Ascensión consiste en ir trasladando paulatinamente nuestro
centro de energía desde alguno de que los chakras inferiores (primero,
segundo o tercer chakra) hasta el espacio más elevado del corazón. Y,
ahí es donde se centra tu energía ahora.
Inhala y exhala profundamente por última vez mientras, poco a poco, vas cerrando la conexión del chakra corona.
Al
abrir los ojos e ir regresando a tu cuerpo, comprobarás que sientes tu
energía más ligera, más brillante y expandida. Y, ahora, toda la
expansión de tu campo energético se encuentra concentrada en tu corazón,
donde podrás hacer uso de ella en todo momento.
Siempre
que necesites expandir tu campo de energía, basta con que empujes e
irradies esta energía desde tu corazón hacia afuera, y que comiences a
expandir tu propio espacio energético a tu alrededor.
Si
te encuentras en una situación en la que necesites establecer ciertos
límites energéticos, expande esa energía desde el corazón e imagina que
inflas un globo inmenso a tu alrededor, donde toda esa luz y energía te
rodea y te protege.
Espero que les sea de utilidad.
Traducción: Rosa García
Difusión y edición: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
No hay comentarios:
Publicar un comentario