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lunes, 3 de junio de 2013

Hennegan conecta el atentado de Boston con el 11-S y el ataque al consulado USA de Bengasi, Libia. Por Rafapal

Hennegan conecta el atentado de Boston con el 11-S y el ataque al consulado USA de Bengasi, Libia. Por Rafapal

En su penúltimo informe, el agente de inteligencia Hennegan nos descubre que el atentado de Boston fue implementado por 35 elementos de los Navy Seals con la aprobación de la unidad ONI (Inteligencia Naval) y su unidad de contrainsurgencia dentro de unos ejercicios.

Es la misma unidad del Pentágono que dirigió los juegos de guerra del 11 de septiembre del 2001, con la participación de Canadá.

El misil que impactó el Pentágono destruyó las pruebas de la implicación de la unidad ONI en este autoataque pero, según Hennegan, la ex juez del Tribunal Supremo Sandra Day O’Connor recuperó algunos de esos documentos que ahora obran en poder de un tribunal militar secreto.

Las personas actualmente al mando de esta unidad de contrainsurgencia responsable de los atentados son Dick Cheney, el actual director de la CIA John Brennan, la actual directora del Departamento de Seguridad Nacional Janet Napolitano, la ex secretaria de estado Hillary Clinton, el actual primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el primo tercero de Bush y actual secretario de estado John Kerry Cohen y el ex presidente de los Estados Unidos, George Bush senior.

El senador por Carolina Lindsey Graham y  el senador por Nueva York Charles Summer operan como enlaces del ONI con el Mossad israelí y Benjamin Netanyahu. Asímismo, el ONI controla la información de la CNN y el canal sobre economía Bloomberg.

El ONI, en colaboración con el Grupo Adamus, también controla el software After Gen que manipula la bolsa en todo el mundo, así como la Reserva Federal Americana.

Los hermanos chechenos Tsarnaev, acusados del atentado de la maratón de Boston, no sólo trabajaban para el Departamento de Seguridad Nacional de Janet Napolitano sino que reclutaban terroristas chechenos a las órdenes del ONI. El departamento islamista del mencionado ONI formó y financió a los terroristas chechenos que realizaron una masacre en un teatro de Moscú, matando a trescientas personas.

Esos mismos mercenarios fueron utilizados para derrocar a Gadafi en Libia, fueron enviados a Siria y, anteriormente, ejecutaron a tres diplómaticos norteamericanos en el consulado libio en Bengasi el pasado 11 de septiembre, entre ellos el embajador Christopher Stevens.

Dos semanas antes de ese suceso, el embajador Stevens había contactado con el FBI y el Departamento de Estado explicándoles la peligrosidad de la situación en Libia y pidiéndoles una protección especial, no ligada a las fuerzas de seguridad del Consejo turco, a su vez infiltradas por el Mossad israelí.

Hennegan nos aclara que los hermanos chechenos habían contactado con el FBI semanas antes del atentado de la maratón de Boston, explicándoles que temían por sus vidas dado que conocían que los terroristas chechenos que ellos mismos habían reclutado eran los asesinos del consulado USA en Bengasi. El Departamento de Seguridad Interna les estaba amenazando si revelaban lo que sabían.

Los hermanos Tsarnaev habían comunicado sus miedos a su amigo, el también checheno Todashef, que les informó de que las amenazas venían de la corrupta oficina del Departamento de Seguridad en Orlando, con la aprobación de Janet Napolitano.

Todashef fue recientemente asesinado por dos agentes del FBI procedentes de Boston, Massachussets.

Los dos agentes implicados en el tiroteo de los Tsarnaev “cayeron” de un helicóptero, al igual que los que supuestamente acabaron con Bin Laden (según Hennegan, Bin Laden murió de un problema de hígado en diciembre del 2001).

Los escuadrones asesinos nazis que Hennegan asocia al Proyecto Paperclip están dirigidos por George Bush senior, al que el agente nombra como alemán (una teoría que he leído repetidamente a lo largo de los años), y actualmente andan sueltos por Estados Unidos con licencia para matar.

Hennegan afirma que estamos ante un “Armagedón financiero” porque el esquema piramidal de manipulación de las divisas del JP Morgan de Japón se está desintegrando y llevando las tasas de interés al alza.

Veremos… 


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